Turisme de Barcelona cambiará el modelo de promoción turística de la ciudad con el objetivo de evitar la masificación y los problemas que conlleva para los ciudadanos un exceso de visitantes. La idea es poner límites al crecimiento turístico apostando por una nueva estrategia que prima la calidad por encima de la cantidad y basada en promocionar los productos o las singularidades de la ciudad y no el destino en genérico. Así lo ha anunciado este lunes el nuevo director general de Turisme de Barcelona, Mateu Hernández, en la convención anual que ha organizado la entidad y que ha reunido en el hotel Gran Meliá Torre Melina a cerca de 700 profesionales del sector.
“Dejaremos de promover Barcelona en genérico. Pasaremos de la promoción del destino, a la promoción del producto, es decir, de todo aquello que singulariza la ciudad y que nos hace únicos, como los museos, las ferias, los festivales de música, la arquitectura, las exposiciones culturales o nuestros bares y restaurantes”, ha explicado Hernández.
Según el ejecutivo, cuando fue contratado por el consorcio público-privado recibió un mandato claro: “mejorar la calidad del turismo”. Para conseguirlo, la clave radica en una promoción inteligente basada en los grandes atributos y proyectos de ciudad y en “poder elegir a los turistas”, es decir, en apostar por un modelo de promoción selectiva que prime la calidad del visitante. “Nos hemos marcado el propósito de que vengan a Barcelona aquellos turistas que queramos que vengan, es decir, aquellos que elijamos”, ha subrayado Hernández, tras apuntar que otra prioridad debe ser la sostenibilidad.
Esta nueva estrategia está totalmente alienada con el objetivo del Ayuntamiento de Barcelona de “evitar las consecuencias negativas de la masificación turística”, según ha señalado durante la apertura de la convención el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. “Barcelona tiene los instrumentos para modular la oferta turística y para atraer a los visitantes que más nos interesan. Debemos favorecer todo aquello que atraiga al mejor turismo, respete el destino y aprecie nuestra forma de vivir”, ha apuntado Collboni, tras admitir que la masificación turística “es un riesgo con nombre y apellidos” que hay que combatir.
En la misma línea, el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha defendido el uso de instrumentos públicos para “modular y limitar” la oferta cuando sea necesario. “Esto contribuirá a más cuotas de igualdad y de bienestar”, ha garantizado. Por su parte, el teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, ha advertido que la demanda turística “es imparable”, por lo que el éxito turístico ya no puede seguir midiéndose por indicadores cuantitativos, sino por parámetros cualitativos que propicien “un correcto equilibrio entre los visitantes y los ciudadanos”. “Si sus ciudadanos no están a gusto, Barcelona pierde atractivo turístico. Es imposible poder ofrecer una buena experiencia si los locales no se sienten bien. Este es el gran reto al que debemos dar respuesta”, ha reflexionado Valls. El concejal se ha mostrado partidario de la “incorporación masiva de tecnología y de la gestión de datos” para gestionar los flujos turísticos y propiciar el equilibrio.
Mateu Hernández: “Nos hemos marcado el propósito de que vengan a Barcelona aquellos turistas que queramos que vengan, es decir, aquellos que elijamos”
Para el presidente de Turisme de Barcelona, Jordi Clos, “es mejor tener que gestionar el éxito que una crisis”, aunque ha admitido que gestionar este éxito, fruto de un modelo de colaboración público-privada que se gestó hace treinta años, “no es un reto fácil”. “Barcelona es una marca de ciudad que nos hace muy atractivos en el mundo y que es admirada y referente”, ha dicho Clos, tras recordar que el auge turístico “ha permitido el desarrollo de sectores estratégicos como son los hubs digitales, las ciencias de la vida, el emprendimiento, la tecnología y las industrias culturales”.
“El turismo favorece a todos los sectores”, ha abundado el presidente de la Cambra de Comerç, Josep Santacreu, tras recordar que la conectividad internacional del Aeropuerto de Barcelona es clave para la atracción de talento. Santacreu ha puesto el énfasis en la sostenibilidad, por lo que ha pedido al sector que trabaje para que “Barcelona sea reconocida como el destino más sostenible de Europa”.
El nuevo modelo de promoción de Turisme de Barcelona apostará también por la recomendación y la prescripción de experiencias que sean únicas para el visitante apoyándose en herramientas tecnológicas como la inteligencia artificial. “Queremos poder comisariar y recomendar qué hacer en Barcelona, con ayuda de los fondos Next Generation”, ha dicho Hernández. Además, el consorcio se volcará en potenciar el turismo de negocios compitiendo activamente por atraer las principales ferias, congresos y acontecimientos destacados que se celebran en el mundo, como la Copa del América.
Otro gran reto de la nueva fase que inicia Turisme de Barcelona pasa por lograr “incrementar el orgullo de ciudad” y convencer a los vecinos de las virtudes que aporta el sector turístico, que es el principal motor económico. “El turismo es un sector mágico, que asegura que Barcelona pese en el mundo mucho más de lo que es. Debemos estar orgullosos del turismo y de nuestra ciudad”, ha destacado el director general, que ha reconocido la importancia de poner límites y de regular para lograr desmasificar, descentralizar, desestacionalizar e incrementar el civismo. Entre estos límites ha mencionado el tope de 150.000 camas —“no se prevé que haya más”—, el control de los grupos que pasean por Ciutat Vella o que se haya acotado el número de terminales de cruceros.
“El turismo no sólo genera ingresos públicos mediante impuestos, sino que es una palanca tractora para toda la economía del conocimiento”, ha añadido Hernández, tras poner como ejemplo que la conectividad internacional que tiene Barcelona gracias al turismo ha sido clave para atraer a la ciudad el hub mundial de investigación de AstraZeneca. Otro ejemplo que ha mencionado es el de la buena oferta cultural y de exposiciones que tiene la ciudad, en parte sustentada con la venta de miles de entradas a los turistas que nos visitan.
Turisme de Barcelona trabaja en el lanzamiento de una nueva plataforma web (Visit Barcelona) y ultima también la activación de una nueva campaña publicitaria con el lema Barcelona, anfitriona por naturaleza. El director de Turisme de Barcelona ha avanzado también que la entidad ha lanzado al mercado tres nuevos productos con motivo de la Copa del América dirigidos a los visitantes que vendrán a la ciudad a disfrutar de la competición. Se trata de la America’s Cup 360º Card (199 euros); de la Premium Card America‘s Cup —dirigida a los patrocinadores y visitantes VIP— y del programa Barcelona Best Experience, que se extenderá a otros eventos si tiene éxito.
Jordi Clos: “El turismo ha permitido el desarrollo de sectores estratégicos como son los hubs digitales, las ciencias de la vida, el emprendimiento, la tecnología y las industrias culturales”
Durante su participación en la convención, que llevaba por título What’s Next, la directora de la Fundació Catalunya La Pedrera, Marta Lacambra, ha reclamado “una mayor confianza” en el sector privado por parte de las Administraciones y ha puesto en valor “el altísimo impacto social” que la fundación tiene en Barcelona gracias a los ingresos que se generan con la venta de entradas a La Pedrera. La directora del CCCB, Judit Carrera, también ha pedido más interrelación entre el sector turístico y el cultural y “una mayor confianza” en el rol que puede ejercer en este sector el mundo de la cultura. “La cultura es lo único que nos hace singulares en el mundo”, ha advertido, tras reiterar la necesidad de “trabajar más estrechamente”.
Para la presidenta de Barcelona Global, Maite Barrera, el turismo “debe ser un win win“, es decir, debe ayudar a que la ciudad “sea mejor” y no a que los barceloneses estén descontentos.“Necesitamos apostar por un talento y un turismo de calidad que favorezcan el equilibrio”, ha considerado Barrera, tras subrayar que Barcelona “es una ciudad que sorprende y enamora al mundo” por su carácter de antifrágil. “Barcelona es más que resiliente, es una ciudad que sale fortalecida de las situaciones más adversas y así lo ha demostrado”, ha aseverado. En su opinión, esta “Barcelona antifrágil” también es consecuencia de la implicación de la sociedad civil y de la “corresponsabilidad público-privada” que se ejerce a través de consorcios como Turismede Barcelona o asociaciones como la que preside.
También ha puesto en valor la colaboración público-privada y el consenso institucional el presidente de Fira de Barcelona, Pau Relat, que ha pedido también “más confianza en el sector privado” para poder redistribuir la riqueza y reducir las desigualdades. “Tenemos que evitar que el éxito nos haga perder algunas de nuestras ventajas competitivas”, ha afirmado Relat, que considera que Barcelona “tiene unos activos imbatibles” que hay que conservar y seguir mejorando. Además, ha subrayado que el turismo de negocios realiza un gasto en la ciudad tres veces superior al turismo de ocio y que, además de contribuir a la desestacionalización, se traduce en nuevas inversiones por parte de las empresas de los ejecutivos que han visitado Barcelona.
