El nuevo consejero delegado ha sido el director financiero del...
El empresario ha fallecido a los 95 años como presidente...
Joan Simó se incorpora a la cadena catalana de alimentación...
La nueva Ciudad de la Justicia, el Mercat dels Encants...
La consejera Àngels Chacón, la primera mujer que lidera el...
Tras dejar la presidencia del gigante del helado Froneri y...
Cristina Roig se une al equipo liderado por Marc Coloma...
La fundación tendrá como vicepresidentes a Xavier Fitó, Jaume Sanabra,...
Cerca de 10.000 ciudadanos foráneos se han beneficiado de los...
La jefa de cocina de Les Cols, Mejor Chef Joven...
No es habitual que en la plaza de Catalunya pasen...
Hijo adoptivo de la ciudad de Barcelona, el director venezolano...
El festival de cine documental proyectará un total de 48...
La capital catalana se hace un lugar entre las 20...
Con un presupuesto de 13 millones de euros, el Ayuntamiento...
El estreno mundial de la ópera-monólogo 'Hort / Garden' de...
El festival deleitará con las creaciones de 32 restaurantes y...
Jaume Guardiola (Barcelona, 1957) se despide de su última reunión...
El presidente del Consejo Europeo advierte desde la 40 reunión...
Occidente tal y como lo conocíamos ya no existe. Con...
[dropcap letter=”E”]
l conocimiento es el nuevo dinero: tienes que seguir aprendiendo cada día. Con esta impactante frase titulaba Sergio Parra en Yorokobu su inspiradora disertación sobre por qué, gracias a la tecnología, cada vez necesitaremos monetizar menos y aprender más.
En línea con su planteamiento y en contraposición a la visión apocalíptica que muchos tienen de la era digital, encontramos a personas con una mentalidad flexible que les permite adaptarse a los cambios acelerados de los nuevos tiempos. ¿Cómo? Con una actitud positiva basada en el aprendizaje constante.
Son profesionales que trabajan y piensan en red. Son ágiles, creativos, innovadores, sociales y sociables. Se hacen preguntas y se replantean constantemente su conocimiento, para luego difundir sus hallazgos y compararlos, colaborando con cualquier persona y desde cualquier lugar, ya que saben cómo usar las nuevas tecnologías a su favor.
Aportan valor a las organizaciones porque su espíritu libre les permite adaptarse a cualquier contexto sin tener miedo al fracaso, con una actitud de superación, cercana a la que se tiene cuando se está participando en un juego. Su éxito profesional y personal está directamente relacionado con esta actitud.
Para definir esta mentalidad, John Moravec, fundador de Education Futures LLC, acuñó el neologismo knowmad, concepto que basa en los términos know (de conocer) y mad (de nómada) que, como expone en su libro Knowmad Society tiene su razón de ser en la innovación y la flexibilidad, en las relaciones win-win entre organizaciones y empresas, en el aprendizaje constante y en una actitud proactiva y constructiva frente a la vida y el trabajo.
En España, la periodista Raquel Roca ha publicado recientemente Knowmads. Los trabajadores del futuro (Lid Editorial) en el que apuesta por resetear nuestra mente para convertirnos en knowmads. “Además de por nuestra propia empleabilidad, ser knowmad se convierte en una filosofía de vida que te hace más feliz. ¿Por qué? Porque, entre otras cosas, te sabes preparado para lo desconocido, para surfear sobre la inestabilidad sin hundirte, y porque destapa la parte más social que llevamos dentro generando conexiones con otras personas”, destaca Roca.
¡Seamos knowmad!
[dropcap letter=”E”]
l conocimiento es el nuevo dinero: tienes que seguir aprendiendo cada día. Con esta impactante frase titulaba Sergio Parra en Yorokobu su inspiradora disertación sobre por qué, gracias a la tecnología, cada vez necesitaremos monetizar menos y aprender más.
En línea con su planteamiento y en contraposición a la visión apocalíptica que muchos tienen de la era digital, encontramos a personas con una mentalidad flexible que les permite adaptarse a los cambios acelerados de los nuevos tiempos. ¿Cómo? Con una actitud positiva basada en el aprendizaje constante.
Son profesionales que trabajan y piensan en red. Son ágiles, creativos, innovadores, sociales y sociables. Se hacen preguntas y se replantean constantemente su conocimiento, para luego difundir sus hallazgos y compararlos, colaborando con cualquier persona y desde cualquier lugar, ya que saben cómo usar las nuevas tecnologías a su favor.
Aportan valor a las organizaciones porque su espíritu libre les permite adaptarse a cualquier contexto sin tener miedo al fracaso, con una actitud de superación, cercana a la que se tiene cuando se está participando en un juego. Su éxito profesional y personal está directamente relacionado con esta actitud.
Para definir esta mentalidad, John Moravec, fundador de Education Futures LLC, acuñó el neologismo knowmad, concepto que basa en los términos know (de conocer) y mad (de nómada) que, como expone en su libro Knowmad Society tiene su razón de ser en la innovación y la flexibilidad, en las relaciones win-win entre organizaciones y empresas, en el aprendizaje constante y en una actitud proactiva y constructiva frente a la vida y el trabajo.
En España, la periodista Raquel Roca ha publicado recientemente Knowmads. Los trabajadores del futuro (Lid Editorial) en el que apuesta por resetear nuestra mente para convertirnos en knowmads. “Además de por nuestra propia empleabilidad, ser knowmad se convierte en una filosofía de vida que te hace más feliz. ¿Por qué? Porque, entre otras cosas, te sabes preparado para lo desconocido, para surfear sobre la inestabilidad sin hundirte, y porque destapa la parte más social que llevamos dentro generando conexiones con otras personas”, destaca Roca.
¡Seamos knowmad!