Sonsoles Ónega ha ganado la 72a edición del Premio Planeta con Las hijas de la criada, una novela histórica a caballo entre su Galicia natal y Cuba, con una saga familiar protagonizada por tres generaciones de mujeres. En segundo lugar ha quedado el jovencísimo Alfonso Goizueta con La sangre del padre, otra novela histórica pero, en este caso, centrada en la figura de Alejandro Magno. Ambas novelas se publicarán el próximo 8 de noviembre.
“Yo pensaba que ya había hecho los directos mas difíciles de mi vida, pero está claro que aún tenía algo bonito reservado y les confieso que es el más difícil de mi vida”, ha dicho la popular presentadora de televisión nada más recoger el premio en la gala celebrada este domingo en el MNAC. Entre el público, al fondo de la sala, estaba su hermana, Cristina Ónega, a quien algún despistado podría confundir con la ganadora del Planeta. Visiblemente emocionada, no ha parado de grabar con el móvil todo el discurso de su hermana, quien se ha acordado de su padre, el también periodista Fernando Ónega.
Sonsoles Ónega, que ha reconocido que se ha presentado a todos los galardones literarios posibles, nunca se había imaginado que conseguiría hacerse con el Premio Planeta, el mejor dotado del mundo con 1 millón de euros. “Jamás en la vida lo soñé”, ha remarcado. La también periodista ha confesado que lleva toda la vida escribiendo, incluso historias que se sonrojaría si las volviera a leer.
Ya más segura de sí misma, Ónega ha explicado que en Las hijas de la criada viaja en el tiempo hasta la Galicia de 1900, con una familia de empresarios de conservas que hicieron “de una lata un imperio”, dándole el reconocimiento a todas las mujeres que trabajaron en el mar y quedaron invisibilizadas. Pensando en las posibilidades del destino, arranca con “una venganza cruel”, el intercambio en la cuna de dos niñas que acaban de nacer, la de la señora y la de la criada, ambas embarazadas del patrón. Este detalle está basado en una noticia que explicó hace unos años, de unas hermanas de Logroño, a las que no consiguió que se pusieran delante de la cámara pero sí le inspiraron.
“Ha sido una novela difícil”, ha sostenido la autora madrileña, diciendo que la ha escrito durante tres años con muchos cambios profesionales y haciéndolo cuando podía, en camerinos de televisión, fines de semana y veranos. Y ya está escribiendo su próximo libro, aunque no ha querido dar más detalles, solo ha pedido tres años más para poderlo acabar.
Con Las hijas de la criada, la escritora ya lleva siete novelas publicadas y justo han pasado 19 años de la primera. Se publicó en 2004 y se titula Calle Habana, esquina Obispo, con una trama en la que habla de una familia que lucha contra el régimen de Fidel Castro en los años 90. También ha escrito Donde Dios no estuvo, centrada en el atentado terrorista del 11-M para reseguir la historia de diferentes personajes que cogieron el tren aquel jueves de 2004.
Fue con Después del amor (2017) que la comunicadora ganó el Premio de Novela Fernando Lara. En este caso, también se ambientó en un episodio histórico de la historia reciente del país. Basada en hechos reales, puso el foco en la Segunda República para seguir la historia de una pareja también a través de la Guerra Civil y el exilio. Otros de sus títulos son Encuentros en Bonaval (2010) y Mil besos prohibidos (2022). Algunas de ellas están descatalogadas y ha aprovechado para pedir a su editorial si puede hacer algo.
Sonsoles Ónega se ha alzado con el galardón en una edición, un año más, con récord de participación. Un total de 1.129 manuscritos se han presentado en el 72º Premio Planeta, unos 500 más que en 2022, cuando fueron 845, casi 200 más que el año anterior. El haber permitido este 2023 por primera vez la recepción de ejemplares vía correo electrónico explica en parte la subida exponencial de este año. No obstante, este crecimiento se ha ido intensificando en los últimos años desde que se aumentara la dotación del premio al millón de euros en 2021.
Finalista con 23 años
Goizueta se ha convertido en finalista de la 72a edición del Planeta con su primera novela y tan solo 23 años, dato que ha revolucionado al público presente en la ceremonia, con una mayoría más madura y pocos asistentes tan noveles. “Empezar una carrera literaria así es un honor”, ha sostenido el autor madrileño. La novela la escribió en pandemia y empezó siendo un cuento, pero su abuelo ya le advirtió de que la historia de Alejandro Magno necesitaba más cuerpo. Sigue su figura desde que era un niño para ver qué quedaba detrás del mito, “un hombre que partió de casa buscándose a sí mismo y en eso estamos todos”.
