El 22@ despierta el apetito de los inversores. Después de que haya recuperado fuelle en 2024, el distrito tecnológico barcelonés demuestra que está en el radar, con operaciones como la que ha cerrado All Iron, que se ha hecho con el apartahotel Capri. La socimi lo ha comprado a la singapurense Frasers Hospitality por 35 millones de euros.
Ubicado en la calle Sancho de Ávila, el inmueble es el segundo que All Iron adquiere en Barcelona. La socimi arrendará el apartahotel a la vasca Líbere Hospitality Group, que gestionará el establecimiento una década después de su apertura. En total, cuenta con 97 apartamentos de corta y media estancia, así como con restaurante, lobby bar, salas de conferencias y aparcamiento, en una superficie que supera los 7.000 metros cuadrados.
Con esta operación, cerrada a través de Savills, All Iron refuerza su apuesta por Barcelona, y pasa a concentrar la mitad de su cartera en la ciudad y en Madrid. En la capital catalana, la empresa cuenta con otro establecimiento, ubicado en la Ronda de Sant Antoni y que dispone de 38 apartamentos.
La compañía, que cotiza en el Mercado Alternativo Bursátil, cuenta actualmente con 19 activos, que superan un valor total de 300 millones de euros. De ellos, 11 ya están operativos, mientras que cinco están en construcción. Cuando estén todos operativos, sumarán cerca de 1.000 apartamentos y en torno a 300 camas de hostel, distribuidas también por Valencia, Bilbao, San Sebastián, Sevilla y Pamplona, entre otras ciudades españolas.
Para formalizar la adquisición, la compañía lanzó una ampliación de capital a finales de 2024, con la que captó 19 millones de euros, que se han complementado con financiación por parte de BBVA y de Abanca.
Y esta no es la única operación que ha tenido el 22@ como escenario en los últimos días. Conren Tramway compró la semana pasada un solar en la calle Pamplona para construir un edificio de oficinas. La parcela, antes propiedad de Codic, dispone de una superficie alquilable de 6.200 metros cuadrados. El proceso de construcción empezarán en un mes, y el total de la inversión superará los 30 millones de euros.
En el solar se levantará un edificio de ocho plantas, cada una de las cuales contará con una superficie de entre 700 y 1.000 metros cuadrados. Además, una azotea de 600 metros cuadrados coronará el edificio, que dispondrá de jardín privado de otros 1.000 metros en la planta baja. La parcela comparte manzana con otro edificio de oficinas promovido por Conren Tramway, cuya entrega se prevé para mediados de 2025.
De hecho, el solar de la calle Pamplona es el octavo proyecto de desarrollo de oficinas de la compañía en el 22@. Con estas inversiones, el distrito tecnológico demuestra su capacidad de atracción y su rol como polo empresarial y de innovación. Así, constata que se ha repuesto de un periodo de cierta atonía en la inversión y en la actividad en el distrito, y refuerza su papel de ubicación clave para Barcelona.
