El recinto ferial de Montjuïc empieza su transformación con una inversión de 290 millones

Los palacios de Montjuïc calientan motores para llegar completamente renovados de cara al primer centenario de la Exposición Universal de 1929. Después de ver cómo su hermano mayor, el recinto ferial de Gran Via, colocaba la primera piedra de su ampliación, el histórico complejo encara ahora el concurso internacional de arquitectura que tiene que redefinir su estructura y dotarla de nuevos edificios. “Es uno de los proyectos más ambiciosos de transformación que vivirá Barcelona en los próximos años”, ha celebrado su alcalde, Jaume Collboni, “lo hacemos con convicción para mostrar la confianza que tenemos en el futuro económico de la ciudad”.

El Ayuntamiento de Barcelona y Fira de Barcelona, junto con el Colegio de Arquitectos de Catalunya (COAC), están estos días cerrando los últimos flecos del concurso de arquitectura, con la previsión de publicar los pliegos el próximo miércoles 15 de mayo. Según ha explicado la arquitecta jefa del Ayuntamiento de Barcelona, Maria Buhigas, se dividirá en tres lotes, aunque habrá un único jurado que evaluará todas las propuestas para garantizar la unidad del proyecto, presidido por el arquitecto Josep Lluís Mateo. Se contempla la posibilidad de que un único despacho se presente a los tres lotes. En conjunto, se sumará una inversión global de 290 millones de euros. 

El primer ámbito incidirá sobre una parte del actual palacio 8, ubicado en el lado derecho del recinto ferial. En lo que hoy es el acceso desde Plaza Espanya, el antiguo Palacio del Vestido, se instalarán permanentemente bajo el mismo techo grandes empresas, pymes, startups, centros de investigación y universidades para encontrar nuevas vías de negocio, siguiendo el modelo de otros espacios de estas características de la ciudad como el Pier 01 del Tech Barcelona. En el futuro Fira Innovation Hub, sus inquilinos desarrollarán soluciones para sectores en los que la institución ferial es referente internacional con sus salones, como las ciudades inteligentes con el Smart City Expo World Congress y la alimentación con Alimentaria. Con una inversión de 40 millones de euros, se habilitarán 16.000 metros cuadrados para esta incubadora de proyectos.

El segundo lote del concurso internacional de arquitectura servirá para modernizar los espacios ubicados en el lado izquierdo del recinto, donde están el palacio 1 —lo primero que se ve desde Plaza Espanya— y el Palau de Congressos de Barcelona. El palacio 1, con 12.000 metros cuadrados, se pondrá al día, mientras que el Palau de Congressos se desplazará y será sustituido por un pabellón ferial de dos plantas. Con el nuevo palacio multifuncional, se llegarán a los 19.500 metros cuadrados, abarcando también los metros cuadrados del actual palacio 4. En esta zona también se prevén espacios de restauración.

Por último, el tercer elemento hará referencia al nuevo Palau de Congressos, que pasará a estar ubicado en el ahora vacío Palacio Alfons XIII, en el lado izquierdo de la fuente de Montjuïc. Se prevé que haya un gran auditorio, con 1.600 localidades; una sala de exposiciones; dos salas polivalentes, con capacidad para 1.400 personas, y salas de reuniones. Estos dos últimos lotes tendrán un presupuesto de 215 millones de euros.

El Palau de Congressos se trasladará al ahora vacío Palacio Alfons XIII, en el lado izquierdo de la fuente de Montjuïc

A esta cifra habrá que sumar los trabajos de urbanización del entorno, valorados en 35 millones de euros, con actuaciones destacadas como el derribo del Pabellón de Italia, ganando espacio público en la Plaza Carles Buhigas, la eliminación del vehículo privado en la Avenida Maria Cristina, donde solo podrán circular autobuses y taxis, y la conexión con las calles vecinas de Mèxic y Lleida. También se recuperarán los porches originales que miraban a Plaza Espanya. “Todo esto nos permitirá tener una Fira en Montjuïc del siglo XXI, combinando los usos propiamente feriales en un recinto modernizado pero muy urbano, con los usos ciudadanos”, ha sostenido el presidente de Fira de Barcelona, Pau Relat.

Las obras se prevé que empiecen en 2026, con el objetivo de llegar a 2029, el año del centenario, con el Fira Innovation Hub, el palacio multifucional de dos plantas y el nuevo Palau de Congressos acabados. En una segunda fase, prevista a partir de 2029, se actualizará el palacio 1, evitando así dejar sin actividad ferial el recinto de Montjuïc durante su proyecto de transformación. Quedará pendiente rehabilitar el palacio 8 —la parte no afectada por el Fira Innovation Hub—. También habrá que abordar la ampliación del Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) en el Palacio de Victòria Eugènia, donde ahora están la exposición de Tim Burton y el Balloon Museum, y la construcción de 500 viviendas públicas en el actual palacio 2, el que queda detrás de la Plaza del Univers, que se derribará. Otra asignatura pendiente será encontrar un futuro para el maltrecho Palacio de Deportes, cerrado desde que dejó de ser un teatro musical y con personas sin hogar malviviendo en sus alrededores.

La conmemoración pondrá el foco en el cambio climático 

El lanzamiento del concurso internacional de arquitectura para el recinto de Montjuïc coincide con el anuncio de la creación de un grupo de expertos que se encargará de definir los eventos que se organizarán para conmemorar el centenario de la Exposición Universal de Barcelona, así como los proyectos de legado que se pueden derivar. Formarán parte la ex gerente del Liceu y del Macba, Gemma Sendra; el exdirector del Macba y del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel; la empresaria y consejera de Fira de Barcelona, Helena Guardans; el fundador del ICFO, Lluís Torner; la ex Secretaria General Adjunta de las Naciones Unidas para la Comunicación, Cristina Gallach; la rectora de la UPF, Laia de Nadal; el director general de Turismo de Barcelona, Mateu Hernández; la directora del CCCB, Judit Carrera; el presidente del MNAC, Joan Oliveras, y el director asociado del BSC, Josep Maria Martorell. Según ha señalado Collboni, una de las líneas que se abordará es el papel en las ciudades de la ciencia y la tecnología para afrontar el cambio climático.