Port Ginesta se está posicionando como un enclave internacional en el que marcas como Beneteau y Lagoon han fijado sus bases para todo el Mediterráneo. Como si fuera un salón Náutico todos los días del año, los interesados en conocer las últimas novedades de estas navieras pueden desplazarse hasta el puerto deportivo y probar las embarcaciones directamente en el mar.
El astillero francés Beneteau, el fabricante de monocascos —lanchas motoras o veleros— más grande del mundo, decidió hace cuatro años ubicar su primer puerto internacional de pruebas en Port Ginesta. El puerto deportivo catalán se impuso ante otros competidores como su homólogo de Cannes. Lo consiguió gracias a factores como su ubicación, muy cerca del Aeropuerto de Barcelona —uno de sus eslóganes ha sido El Port de l’Aeroport—. También jugó a su favor el parque natural que les rodea o los servicios que ofrecen, entre ellos, la posibilidad para las compañías de disponer de apartamentos en el mismo puerto en los que alojar a sus clientes.
Beneteau aterrizó en el puerto deportivo de Sitges el año 2018 con cinco amarres y ha crecido hasta los 18. “No solo posiciona a Port Ginesta sino también a Barcelona, Catalunya y España”, defiende el capitán del puerto, Rodrigo de Febrer, en el cargo desde hace 16 años y con experiencia previa como capitán de barcos mercantes —embarcaciones que trasladan contenedores—, lo que le llevó de un lado a otro del globo terráqueo.
La llegada de Beneteau a Port Ginesta fue seguida por otra empresa del grupo, Lagoon. Esta segunda naviera está especializada en catamaranes. Lagoon se estrenó con cuatro amarres y actualmente está trabajando para ampliar su base, pasando a tener entre 12 y 15 amarres. De momento, ninguna naviera más ha instalado su puerto de pruebas en Port Ginesta, pero De Febrer señala que están en conversaciones para dar continuidad a su proceso de posicionamiento global. Entre las interesadas, está una empresa estadounidense. Bases como las de Beneteau y Lagoon se acompañan de las 200 marcas náuticas que están representadas en el puerto, como Leopard, Jeaneau, Excess, Aquila, Outremer, Bavaria y Bali.
Inversión de 10 millones
Más allá de la internacionalización de Port Ginesta, el puerto deportivo se está sometiendo a una actualización, después de que caducase su concesión en 2019. La Generalitat renovó en 2021 el derecho de explotación a la empresa Port Ginesta SA, que cuenta con las familias Tubella y Balletbó como accionistas mayoritarias, y lo hizo hasta el año 2034. La nueva etapa ha arrancado con una renovación de la infraestructura, con una inversión de diez millones de euros. En un año y medio, ya se ha ejecutado un tercio del presupuesto previsto y se ha aumentado la plantilla, llegando a los 40 trabajadores.
La puesta al día de las instalaciones tiene diversos ejes, como dar más espacio a los catamaranes, embarcaciones de dos cascos que cada vez están más de moda. Las plazas de puertos deportivos como Port Ginesta se diseñaron originalmente para barcos más pequeños, con unas mangas en las que los catamaranes quedan mal colocados. Ante esta demanda creciente, la infraestructura se está reformulando para darles cabida. Desde 2012, ya cuentan con 16 plazas, señala De Febrer, pero ahora se pasará a dedicarles una dársena entera. Otros aspectos en los que se está incidiendo son la sostenibilidad, revistiendo los edificios con pintura que absorbe el CO2 o cambiando todas las torretas que suministran luz y gas a los barcos por unas hechas con tapones de botellas recogidos de las playas, diseñadas por una empresa de Olot, Marconn.
Abrirse a Castelldefels
La actuación prevista también quiere abrir Port Ginesta a su entorno más directo, Castelldefels. “Somos Sitges, pero estamos integrados en el Baix Llobregat”, remarca De Febrer. Muchos son los que pasan los fines de semana recorriendo de punta a punta su paseo marítimo, pero, cuando llegan al puerto deportivo, dan media vuelta como si de una frontera infranqueable se tratara.
Port Ginesta se conectará con la parte del paseo que le corresponde a Sitges, la del pequeño núcleo urbano de Les Botigues de Sitges, aprovechando la reforma que va a hacer el ayuntamiento. Lo hará con el objetivo de quitarse la etiqueta de que solo pueden entrar en sus instalaciones los que navegan. Para conseguirlo, hará que los paseantes tengan más fácil para acceder a ellas y, de paso, descubran su oferta de restauración. Además, el puerto se guarda un secreto al final del camino que esperan que esta nueva ruta pueda poner en valor, la Cala Ginesta.
Port Ginesta se conectará con el paseo marítimo de Castelldefels, con el objetivo de quitarse la etiqueta de que solo pueden entrar en sus instalaciones los que navegan
Si hace un tiempo Port Ginesta era conocido por las noches que ofrecían sus discotecas, el panorama ahora es completamente diferente. De los 12 locales de ocio nocturno que había en 2006, ya solo queda uno y no se espera que dure mucho. “El modelo ha cambiado”, sostiene De Febrer. Predomina el ocio diurno, con una decena de restaurantes y empresas que enseñan a surfear o alquilan barcos sin título. Hasta ha abierto un gimnasio de crossfit.
La Copa América se puede extender más allá de Barcelona
La elección de la competición náutica más importante del mundo de celebrar su próxima edición en Barcelona ha supuesto una revulsivo para la ciudad, que espera poderse proyectar internacionalmente como lo hizo con los Juegos Olímpicos. Pero la capital catalana no tiene que ser la única que se lleve los focos. Sitges se ha postulado para ser subsede de la regata, teniendo en cuenta que dispone de tres puertos y, uno de ellos, remarca De Febrer, es el puerto deportivo más grande de España, con una superficie total de 32 hectáreas y casi 1.500 amarres. Además, la remodelación a la que se está sometiendo Port Ginesta estará lista, precisamente, para 2024. “La Copa América se concentrará en Barcelona, pero tendrá afectación en todo el mundo náutico. Creo que nos llegará la ola”, aventura el capitán del puerto.