Recreació d'una fossa Palau Robert
Recreación de una fosa en el Palau Robert. © theNBP

El Palau Robert repasa la asignatura pendiente de las fosas comunes

La exposición ¿Dónde están? 85 años de fosas comunes de la Guerra Civil en Catalunya se puede visitar hasta el 26 de febrero

En una pequeña sala del Palau Robert, se ha excavado una fosa común que podría ser la de muchos. La exposición ¿Dónde están? 85 años de fosas comunes de la Guerra Civil en Catalunya ha querido recrear en qué condiciones se encuentran miles de desaparecidos, para evidenciar la herida que aún tiene la sociedad, pero también para que se conozca el proceso que siguen los familiares para encontrarlos.

La propuesta ha sido comisariada por la historiadora y profesora de la Universitat de Barcelona (UB) Queralt Solé. La fosa, a la que uno se vuelca como si de un agujero negro se tratase, se acompaña con objetos encontrados junto a restos exhumados, como una cantimplora. Todo ello, con testimonios de soldados que explican cómo vivieron la guerra y la sed que se llegó a pasar en el frente.

A partir de este elemento central de la exposición, se hace un repaso histórico de las fosas comunes en Catalunya. Pese a que la exhumación resulte una reparación muy reciente, se hicieron durante la misma Guerra Civil, según señala Solé, por parte de la Generalitat republicana. Luego siguió haciéndolo la dictadura franquista, abriendo las fosas donde había víctimas del bando vencedor y condenando al olvido y el silencio a las del otro bando.

Con la muerte de Franco, expone Solé, familiares de desaparecidos republicanos se armaron con picos y palas para ir a desenterrar a sus seres queridos, en lugares como Catalunya, Andalucía y el norte de España. Aquí, fue en Balaguer, cuando en 1982 descendientes de combatientes de la Quinta del Biberón fueron a desenterrar restos en un lugar donde sabían que había cuerpos. Sin poder hacer pruebas de ADN para comprobar la identidad, solo para hacer un ejercicio de dignidad, los enterraron en Camarasa.

Después de reparaciones puntuales como estas, la apertura de fosas registró un punto de inflexión, tanto en Catalunya como en el resto de España, cuando en el año 2000 se exhumaron restos en Priaranza del Bierzo. Fue el momento en el que la sociedad tomó consciencia de que había aún demasiados desaparecidos y muchas familias en duelo, por lo que las instituciones tomaron el relevo. En Catalunya, se creó un Censo de personas desaparecidas, al que siguió una ley en 2009 que determinaba el proceso para exhumar una fosa común. Luego, en 2017, se reforzó esta línea con el Plan de fosas y el Programa de identificación genética, especialmente utilizado, indica Solé, por la tercera generación de descendientes.

La muestra del Palau Robert también recoge diferentes testimonios de familias, tanto los de aquellas que han podido encontrar a sus desaparecidos como los de aquellas que nunca lo conseguirán por falta de información. También se muestran casos como el de Marcos Andrés Latorre: su familia le ha buscado y ha encontrado que sus restos fueron trasladados al Valle de los Caídos. A falta de poderlos recuperar, le han hecho su pequeño homenaje en el Memorial de les Camposines, en La Fatarella.

La exposición ¿Dónde están? 85 años de fosas comunes de la Guerra Civil en Catalunya se puede visitar hasta el 26 de febrero. Cuando finalice su estancia en el Palau Robert, se irá de ruta.

Tags from the story