Las obras en la estación de la Sagrera continúan avanzando a buen ritmo, consiguiendo superar en los últimos años la parálisis y los retrasos que se han producido históricamente en esta infraestructura llamada a ser la puerta de entrada a la capital catalana. Adif ha informado de que se afronta ahora “una de las fases más espectaculares y complejas” con la construcción de la gran cubierta sobre las vías de alta velocidad, con una superficie de 50.400 metros cuadrados, cifra que equivale a cinco manzanas del Eixample. Mientras que por debajo de esta estructura pasarán los trenes AVE, por encima se alzará el mayor parque urbano de la ciudad, con 40 hectáreas de superficie.
La parte central de la cubierta, de 23.400 metros cuadrados, tendrá forma de pirámide invertida y estará coronada por un lucernario por el que entrará la luz natural a las vías y andenes. Los dos extremos, de 27.000 metros cuadrados, se caracterizarán por un diseño plano. Una vez concluya el montaje de esta mega estructura se construirá sobre su superficie una losa de hormigón, en la que se albergará el futuro parque lineal.
El inicio del montaje de la cubierta de la parte superior de la Sagrera se aborda tras completarse el nivel inferior de la estación, por donde ya circulan trenes de Rodalies, tanto los que van a Mataró como los que se dirigen a Granollers y Girona, así como la puesta en marcha de la estación de Sant Andreu.
La estructura del nivel intermedio, que acogerá el vestíbulo de la estación, el aparcamiento, la zona para taxis y una estación de buses urbanos e interurbanos, está en la última fase de ejecución. Por último, se avanza en la del nivel superior, la de los servicios de alta velocidad. Recientemente, se ha adjudicado el montaje y la electrificación de las 18 vías de ancho internacional de la estación.
Cuando se complete, la Sagrera, diseñada por el estudio arquitectónico de Fermín Vázquez, se convertirá en la estación más importante de Barcelona, con una previsión de 50 millones de pasajeros anuales, entre metro y trenes de Rodalies, regionales y AVE. La Estación de estaciones se complementará con la de Sants, creando un nodo ferroviario con una capacidad similar al que configuran Atocha y Chamartín en Madrid.
Nueva red de calor y frío en la estación
Los avances en las obras de la Sagrera se complementan con otras actuaciones que servirán para configurar el nuevo entorno que se va a generar alrededor de la infraestructura. Es el caso del anuncio por parte del Ayuntamiento de Barcelona de desarrollar una red de calor y frío en el ámbito de la estación. Con una inversión prevista de 21 millones de euros, dará cobertura a una superficie total de 920.000 metros cuadrados, llegando más allá de las vías del tren e incidiendo en las oficinas y viviendas del entorno.
Las redes de calor y frío aportan calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria a partir de recursos renovables o residuales, con ahorros energéticos del 30% respecto a sistemas convencionales como las calderas o los aires acondicionados. En este caso, se aprovechará el agua freática del río Besòs y la energía solar. Además de la que habrá en la Sagrera, se ha proyectado otra en la antigua cárcel de la Modelo, ahora en plena transformación para convertirse en un polo de equipamientos públicos y pulmón verde para los vecinos del Eixample.