El esperado Mobile World Congress (MWC) 2022 es inminente: arrancará oficialmente este lunes 28, aunque este mismo fin de semana ya hay eventos relacionados con el evento. Así, tras un 2020 sin MWC y un 2021 con una feria atípica, tanto por la afluencia que registró como por el cambio de fechas, el de este año vuelve a encarrilar una de las semanas más esperadas y señaladas en la ciudad.
Tras dos años al ralentí, el aeropuerto volverá a ser la gran entrada y salida de congresistas en la ciudad y en El Prat se esperan 6.145 movimientos comerciales durante este periodo, unos despegues y aterrizajes programados que traducidos a asientos ofertados suman un total de 1.140.966 plazas aéreas.
Aena, gestor de la instalación, tiene en cuenta como periodo especial relacionado con el MWC los días que transcurren desde el viernes 25 de febrero y van hasta el domingo 6 de marzo, al considerar como pico no solo los días exactos de congreso, sino todas las actividades que se mueven alrededor de este: desde presentaciones extraordinarias a tiempo de ocio de congresistas y acompañantes que aprovecharán su viaje a la capital de Catalunya para retomar viajes que no han podido hacer durante muchos meses.
Recuperando cifras
Los 6.415 movimientos comerciales programados suponen una recuperación del 78% de los 8.226 vuelos programados en la edición de 2019, la última celebrada en condiciones normales. La mayor parte de las operaciones son de compañías que usan la terminal T1, con 4.046, mientras que por la T2 llegarán y saldrán 2.369 vuelos.
Por su parte, el número de asientos ofertados para estos días asciende a 1.140.966, una cifra que representa un 74,4% de las plazas que se comercializaron desde y hacia Barcelona durante la última edición antes de la pandemia. Estas fueron exactamente 1.532.522, según el departamento de estadística de Aena. Para 2022, los asientos estarán repartidos entre 756.289 en la Terminal T1 y 384.677 en la terminal T2.
Aviones más grandes y regresos
Una de las evidencias del peso que tiene el Mobile en la movilidad aérea es el cambio del tipo de avión que realizarán aerolíneas que vuelan de manera regular a Barcelona. Durante esta semana varias operan con aviones de mayor capacidad o aterrizan en el Prat con el modelo más grande de su flota. A esto hay que añadir que en algunos casos se recuperan enlaces que la pandemia había hecho caer en marzo de 2020.
Uno de estos casos es el vuelo directo Seúl-Barcelona. Asiana Airlines regresó el viernes a El Prat con un Airbus A350-900 desde Incheon, aeropuerto de la capital surcoreana. Por su parte, El Al, la aerolínea israelí, también tiene previsto ofrecer un mayor número de plazas durante el congreso. Desde la recuperación de vuelos entre Barcelona y Tel Aviv, esta compañía solo había usado un único tipo de aeronave: el Boeing 737, de pasillo único y capacidad para 166 viajeros. Estos días el logo de esta compañía, con la característica estrella de David, se verá en Barcelona pintado sobre el fuselaje de aviones tipo Boeing 787-9, con 282 butacas.
El congreso tecnológico también está sirviendo para recuperar enlaces que la pandemia había hecho caer en marzo de 2020
Egyptair, aerolínea estatal egipcia, también tiene programado un incremento de capacidad durante esta semana en la que varios de sus vuelos operados por aviones Boeing 737, de 144 plazas, pasan a ser operados por aviones del tipo Airbus A330 con configuración para 268 viajeros. Qatar Airways será otra de las transportistas que responderá a la mayor demanda hacia y desde Barcelona programando aviones más grandes como los Boeing 777-300 y los Airbus A350-1000, que con 412 y 327 butacas son los de mayor capacidad de su flota con excepción de sus diez A380, de los que actualmente tiene solo cuatro operativos en líneas muy determinadas.
Desde Estados Unidos, Delta y United, dos operadores ya habituales, también cambian el modelo de avión por otros aparatos de alcance intercontinental y mayor capacidad en asientos, movimiento estratégico que tienen previsto consolidar para la temporada verano. Esto también es una acción comercial de otras compañías que tienen previsiones de vuelta a la casi normalidad en la segunda mitad de este 2022.
Más vuelos privados
El gestor aeroportuario y los operadores concesionarios de la terminal corporativa de El Prat, la proporcionalmente menos afectada del aeropuerto en los últimos dos años por el sostenimiento de los vuelos privados, han sacado cuentas y contemplan la operación de 147 despegues y aterrizajes de jets ejecutivos en coincidencia con el Mobile. El viernes ya se realizaron 25 vuelos y durante este fin de semana hay programados 48 despegues y aterrizajes de aparatos VIP o corporativos, cifras que en muchas ocasiones son las de mínimos, puesto que una de las claves de este sector es la flexibilidad y siempre suelen realizarse más operaciones de las previstas por el perfil de cliente de la aviación privada: un viajero que vuela a la demanda y en muchas ocasiones usa el jet a última hora.
Alegría, pues, para unas pistas y terminales aéreas que esperaban con ganas el impacto del MWC. Aunque las cifras siguen lejos y quizá la guerra en Ucrania pueda afectar a algunos vuelos, el cómputo general deja ver que el rumbo de la aviación en Barcelona va enderezándose.
