Gozo
El primer local de Gozo, en Avenida de Sarrià.

Llega el ‘delivery’ de Gozo para acabar con las discusiones antes de pedir

La marca, del grupo barcelonés Pantea, dueño de los restaurantes Anita Flow y Can Fisher, permite mezclar en un único pedido pizzas, hamburguesas o tacos

Muchas son las veces que uno discute antes de pedir comida. En casa, siempre está el que quiere pizza esa noche y el que prefiere hamburguesa. La situación no tiene fácil solución y siempre requiere la renuncia y la conformidad de una de las partes. También existe la posibilidad de hacer dos pedidos, aunque se acaba demostrando una mala vía intermedia, con pedidos que llegan en diferentes momentos y se quedan fríos esperándose el uno al otro.

Ante este escenario, el grupo de restauración barcelonés Pantea ha decidido crear Gozo, una opción de delivery y take away multipedido, que permite escoger entre seis gastronomías. En Barcelona, otros restaurantes que ofrecen una propuesta similar son Freshperts (Sushifresh y Boko) y La Gran Família Mediterránea de Dani García.

Según explica el gerente general de Gozo, Victor Carames, este proyecto ya se estaba cocinando antes de la llegada de la covid, pero se decidió pararlo hasta que el tiempo amainase. Dos años de pandemia después, con la consolidación de esta forma de consumir, el grupo se ha decidido a lanzar el nuevo concepto, a finales de setiembre, abriendo un local en la Avenida de Sarrià. De momento, sin querer dar cifras, Carames remarca que está teniendo una buena aceptación. Con una inversión de 500.000 euros, la apertura del restaurante ha supuesto la contratación de 35 trabajadores.

Productos Gozo
Selección de platos que se pueden pedir en Gozo.

Carames define Gozo como “una marca de fast-food de calidad”, basada en los productos más pedidos a domicilio, cada uno con una marca propia. El ticket medio se sitúa en los 20 euros por persona. Para no defraudar a nadie, hay pizzas, hamburguesas —con la posibilidad de acompañarlas con patatas— y tacos —en este caso, se pueden complementar con nachos—. Para los que prefieran algo asiático, podrán escoger entre ramen, pho, pad thai, yakisoba o noodles, con la opción de sumar edamames o gyozas. Sorprenden las milanesas, desde las típicas escalopas hasta las argentinas, con el queso como la gran novedad. Sin olvidar a los que quieren comer healthy, también se incluyen poke bowls. Para los que siempre se quedan con hambre, podrán pedir postres, con una pizza de Nutella a la que cuesta decir que no.

Muchos de los platos incluidos en la carta de Gozo vienen de las recetas de más éxito de los restaurantes del grupo Pantea, que registró una facturación de 10,8 millones en 2021. Creado en 2008 por Pia Pishkoohani y Ramon Rodríguez, el grupo de restauración empezó centrando el negocio en locales de playa, para luego virar hacia opciones más urbanas. Actualmente, cuenta con siete restaurantes, cada uno con propuestas diferentes. Entre ellos, Can Fisher, en la Playa de Bogatell, con arroces, mariscos y pescados; Pantea Beach, con dos chiringuitos en la Playa de Bogatell y la Barceloneta; Sumac & Mambo, en Enric Granados, con una cocina entre oriental y mediterránea; Chaka Khan, en el Raval, con cocteles y platillos de Asia, Sudamérica, Oriente Medio y África, y Anita Flow, en Consell de Cent, el más desenfadado que ahora tendrá que competir con Gozo.

Un segundo local para cubrir toda la ciudad

Actualmente, Gozo no está disponible en toda Barcelona y solo reparte en un radio alrededor del local de entre 3,5 y 4 kilómetros. Concretamente, cubren la zona comprendida por Sarrià-Sant Gervasi, l’Esquerra de l’Eixample, la Dreta de l’Eixample —hasta la Sagrada Família—, parte del barrio Gòtic, Sants-Montjuïc y Poblenou. Para llegar a más zonas, prevén abrir un segundo local con el que dar cobertura a toda la ciudad de aquí a seis meses.

A pesar de tener un negocio basado en la comida a domicilio, Gozo también permite a los clientes sentarse en el local y comer. Hasta tienen máquinas tipo fast food para poder hacer el pedido en el mismo local. “Queremos huir del concepto de dark kitchen“, remarca Carames. Ahora bien, no hay servicio de mesa y los tenedores que se ofrecen son también de formato delivery. Como no es el principal foco, la capacidad de comensales es reducida, con cinco mesas con espacio para 16 personas.

Para los que vayan a recoger el pedido, se queden o no a comer, hay un descuento del 10%. El reparto lo realizan mayoritariamente a través de la plataforma de mensajería Glovo. Disponen de una bicicleta eléctrica para asumir ciertos encargos. En un futuro, contemplan tener personal propio de reparto.