La guerra arancelaria iniciada por Estados Unidos y la inestabilidad que está provocando a nivel mundial ha llevado al Govern a activar un paquete de ayudas por valor de 37,5 millones de euros para favorecer la internacionalización de las empresas catalanas. A través de esta medida a raíz de los aranceles promovidos por Donald Trump, las empresas podrán acceder a ayudas de hasta 80.000 euros para abrir una filial en el extranjero, o de hasta 30.000 euros para impulsar acciones de promoción internacional.
Con este primer paquete de ayudas, Acció duplica el presupuesto inicialmente previsto para el ámbito de la internacionalización, con el objetivo de “acompañar a las empresas a hacer frente a la política comercial de Estados Unidos” y acelerar la expansión internacional de todo el tejido productivo de Catalunya, según ha destacado el conseller d’Empresa i Treball, Miquel Sàmper.
Gran parte de las ayudas, enmarcadas en el Pla Responem impulsado por el Govern de Salvador Illa, estarán a disposición de las empresas antes de verano, e irán acompañadas de más medidas para impulsar la internacionalización. “No sólo incrementamos las ayudas económicas, sino que también impulsamos el apoyo cualitativo” a través de las Oficinas Exteriores y la Oficina Técnica de Barreras a la Internacionalización de la Generalitat.
Según Sàmper, las decisiones de Trump han generado una situación de “política mundial de confrontación que hace que la geopolítica sea impredecible”. Por este motivo, ha llamado a las empresas a ser “previsoras”. El conseller ha ido más allá y ha recomendado a las compañías que exportan regularmente a Estados Unidos que exploren otros mercados “más fiables”, ha dicho en una jornada de Acció en la que también ha participado el secretario de Empresa y consejero delegado de la agencia, Jaume Baró.
En este sentido, Sàmper ha animado a las empresas a ampliar su marco exportador, y ha mirado hacia Asia, especialmente a China, Corea, Japón y la India. “La voluntad es no depender sólo de un mercado que hasta ahora había ido muy bien”, sin dejarlo de lado: “Tenemos que mantenerlo, pero con un ojo puesto en otros lugares”.
Las ayudas se concretan en seis líneas diferentes, y son las primeras que se materializan dentro del plan del Govern para dar respuesta a los aranceles, que prevé movilizar 1.500 millones de euros. Además de las ayudas para abrir filiales —con un total de nueve millones de euros, seis más de lo previsto— y las destinadas a la promoción internacional —-con ocho millones, 5,5 más—, también se ofrecerán servicios de ayuda a la diversificación de las exportaciones, con cuatro millones de euros, y cupones de internacionalización, con otros dos millones para que las empresas desarrollen la estrategia y la planificación para lanzarse a nuevos mercados.

Además, próximamente se pondrán en marcha dos líneas adicionales, tanto para empresas que ya son exportadoras como para aquellas que quieren dar el salto al ámbito internacional. Por un lado, se destinarán 4,5 millones a un servicio de crecimiento empresarial y, por el otro, se creará un nuevo programa de iniciación a la exportación.
Al margen de estas medidas, Acció también llevará a cabo durante este año un centenar de actuaciones internacionales para fomentar la presencia de empresas catalanas en el mundo, con misiones comerciales, acciones de promoción y participación en ferias y eventos. Además, 350 empresas han participado en seminarios y sesiones de formación sobre aspectos técnicos vinculados a los aranceles, y Acció ha realizado más de un centenar de asesoramientos a empresas catalanas para adaptarse al nuevo panorama comercial global.