La Filmoteca de Catalunya sube de categoría. Como un reconocimiento a su labor, el Govern ha aprobado el proyecto de ley que otorgará a la entidad la categoría de equipamiento nacional, y adquirirá autonomía y gestión propia, dependiendo directamente del Departament de Cultura. Este cambio comportará, entre otros aspectos, que la entidad pase a tener personalidad jurídica propia, y que los recursos de la Filmoteca dejen de depender del Institut Català de les Empreses Culturals (ICEC), hecho que implicará un aumento presupuestario y de los recursos humanos de la entidad.
Este reconocimiento es una reivindicación histórica de la Filmoteca que, a pesar de que empezó a tramitarse en la anterior legislatura, quedó paralizada por el cambio de Govern, y ahora inicia de nuevo su tramitación parlamentaria. Una vez se apruebe, la Llei de l’Institut Filmoteca reconocerá la institución como el equipamiento nacional encargado de la preservación de la memoria fílmica de Catalunya —para conservar no solo las películas, sino también la forma en que se exhibían durante el siglo XX— y de la difusión de la cultura cinematográfica.
Así, la Filmoteca se dota de un nuevo marco jurídico que la equipará a otros equipamientos nacionales de Catalunya, como el Teatre Nacional de Catalunya (TNC) o la Biblioteca de Catalunya. Esta nueva legislación tiene que permitir a esta institución cumplir con una “eficiencia más grande su misión de garantizar la sostenibilidad de la cultura cinematográfica catalana y su preservación para las generaciones futuras”, según el Govern.
La Filmoteca de Catalunya fue creada en 1981, y dependió del Departament de Cultura hasta que en 2001 fue adscrita al Institut Català de les Indústries Culturals, el ahora ICEC. Entre las funciones a desarrollar por la Filmoteca se encuentran las de recuperar, preservar, catalogar y restaurar el patrimonio fílmico y documental, así como hacer investigación y apoyar en la educación y la difusión de la cultura cinematográfica, con una atención especial a la producción audiovisual catalana.
Durante sus primeros años de trayectoria, la Filmo recorrió varias salas de cine de Barcelona para sus proyecciones, como el histórico cine Aquitània en la Avenida de Sarrià, donde estuvo ubicada durante dos décadas. En 2012, la institución adquirió una nueva dimensión con la apertura de sus dos sedes: en el barrio del Raval instaló las salas de proyección, los espacios expositivos y la Biblioteca del Cinema, mientras que el centro de conservación y restauración se ubica en el Parc Audiovisual de Catalunya, en Terrassa. Este año encara a una temporada de cambios, la primera con el nuevo director, Pablo La Parra, después de 14 años de gestión de Esteve Riambau.