La startup barcelonesa Enso Co-living, tras dos años de trayectoria, quiere doblar hasta 300 plazas su oferta de camas en Barcelona a finales de este año, después de cerrar 2021 multiplicando por seis el número de alojamientos, con 150 camas disponibles, y con una tasa de ocupación de sus inmuebles del 100%. Actualmente, la compañía dispone de viviendas en doce inmuebles, en los barrios del Raval, Les Corts, Gràcia, Eixample y Sagrada Familia, que se alquilan por un precio de entre 550 y 950 euros al mes.
Fundada en 2019 por Michael Erd, Clara Sterling, Jose Miguel Calle Pobre y Andrés Sullivan, la compañía ha aterrizado en Madrid, donde ya cuenta con una veintena de habitaciones disponibles, en varias viviendas en las zonas céntricas de la ciudad, donde espera ofrecer 200 plazas también a finales de este año. La gestión de Madrid se realiza, de momento, desde las oficinas de Enso en Barcelona, pero se ha reforzado el equipo de compras y se ha contratado a un city manager.
“El co-living es un modelo residencial con mucho potencial de crecimiento en Europa y en especial en España por el aumento del fenómeno de los nómadas digitales y la alta demanda por parte de los jóvenes. Con nuestra llegada a Madrid queremos seguir dando respuesta a las necesidades de la sociedad ofreciendo una mejor experiencia y mayor flexibilidad temporal y económica”, ha asegurado el CEO de Enso, Michael Erd.
En paralelo, la plataforma de alquiler y gestión de alojamiento compartido y largas estancias prevé iniciar su expansión internacional por Europa, con como mínimo 25 habitaciones. Londres, Milán o París son las ciudades candidatas.
Según los datos de Enso Co-living, el perfil de usuario es un joven profesional entre 25 y 35 años. En un 60% son mujeres y en el 70% de los casos son de procedencia internacional. Además, en su mayoría son usuarios que eligen este estilo de vida por las ganas de vivir la experiencia de formar parte de una comunidad activa.
Desde su constitución, los impulsores del proyecto han reunido más de un millón de euros de inversores privados, fondos patrimoniales y tiques de deuda. Del total, unos 723.000 euros se captaron con una ronda de financiación, cerrada en enero de 2021, con la participación de Dozen, GVC Gaesco, Ansasol y Levels Up Ventures. Para abordar la expansión por España y Europa, la firma abrirá en los próximos meses una nueva ronda de financiación.
El usuario habitual de este tipo de alojamiento es un joven profesional de entre 25 y 35 años
Para fomentar una comunidad activa, la compañía ha desarrollado la fórmula óptima para relacionar a personas que comparten intereses o se mueven dentro de sectores afines, minimizando así posibles problemas de convivencia, y fomenta que se alargue el tiempo de estancia de sus usuarios. A través de sus espacios, servicios y comunidad, Enso Co-living apuesta por empoderar personalmente, profesional y socialmente a sus huéspedes, según fuentes de la compañía. Actualmente, la comunidad Enso está formada por 500 personas (incluye ex coliveres y personas del Enso Club).
Para la prestación de servicios, Enso Co-living trabaja con empresas colaboradoras. Entre éstas destacan Hannun, para el mobiliario local y sostenible; Eco Clean, para la limpieza a domicilio; Wetaca, un servicio de comida; Kleta, un servicio de movilidad sostenible mediante suscripción de bicicletas; y Classpass, una plataforma online con una oferta de centros deportivos y otras actividades de ocio.