Enrique Tomás con su extensa familia durante la presentación de su fundación.

Enrique Tomás crea una fundación para luchar contra el hambre e invertir en investigación

La entidad social estará basada en Badalona y se ha marcado el objetivo de poder realizar unas donaciones de entre seis millones y ocho millones de euros a medio plazo

Enrique Tomás ha elegido este jueves el Teatro Zorrilla de Badalona, la ciudad desde la que ha construido su grupo empresarial, para presentar el proyecto que actualmente más le ilusiona: una fundación que lleva su nombre y en la que quiere involucrar a toda su familia y a sus más estrechos amigos y colaboradores. “Somos una familia muy afortunada y, por eso, hoy creamos un instrumento para ayudar a otras familias que no son tan afortunadas”, explicó el empresario jamonero, que ambiciona, a medio plazo, poder destinar a fines sociales entre seis millones y ocho millones de euros al año.

“La única riqueza que conservarás para siempre es la riqueza que has obsequiado”. Esta frase de Marco Aurelio presidió toda la presentación de la Fundación Enrique Tomás, en un emotivo acto ambientado por el humorista Carlos Latre al que solo asistieron aquellas personas —el teatro prácticamente se llenó— a quien el propio Tomás había invitado directamente a través de WhatsApp. “Todos los que estáis aquí sois importantes en mi vida”, subrayó el directivo, que, al rodearse de este estrecho círculo, ejemplificó la máxima que prevé aplicar a su fundación: todo se basará en la confianza y en el compromiso de ejecución de las personas a las que confiará los fondos para cada proyecto.

“Ya os lo advierto desde el primer día: la Fundación Enrique Tomás no aceptará donaciones, no busco vuestro dinero, pero sí vuestro talento y vuestro compromiso. Todos los proyectos se sustentarán en una cadena de confianza que haremos crecer entre todos para luchar contra el hambre de hoy, prevenir el hambre del mañana y fomentar la ciencia y la investigación”, dijo Tomás.

Sus hijos, Núria y Albert, le acompañaron en el escenario porque serán parte activa de la fundación, que se ha propuesto no invertir ni un euro en infraestructura ni en gastos de gestión para poder destinar el 100% de los recursos a los objetivos fundacionales. También le acompañó el Padre Ángel, fundador de Mensajeros de la Paz, la primera entidad social beneficiaria de la Fundación Enrique Tomás. “Quiero dar la bendición a la fundación y darte las gracias Enrique; a las personas necesitadas un bocadillo de jamón les sabe a gloria”, dijo el fundador de la ONG, en referencia a los cien bocadillos diarios que Enrique Tomás ya reparte en la iglesia de San Antón, en la calle Hortaleza de Madrid.

En esta iniciativa, la Fundación Enrique Tomás cuenta con el apoyo del grupo Europastry, que dona el pan para los bocadillos, y cuyo presidente, Jordi Gallés, estuvo también presente en el acontecimiento. También le arroparon otros empresarios, como Javier Cottet (Ópticas Cottet), Oscar Vela (Grupo Áreas), Joan Juvé (Juvé & Camps), Núria Vilanova (Atrevia), Ramon Agenjo (Damm) y Enric Crous, además de chefs como Nandu Jubany, Óscar Manresa y el pastelero Christian Escribà; e importantes personalidades del mundo científico, como el doctor Bonaventura Clotet y la Doctora en Ciencias Químicas Pilar Mateo.

Tampoco faltaron su esposa, Elisabeth Álvarez —fundadora del centro de estética InOut—; sus hermanos y hermanas —¡Enrique Tomás es el benjamín de una familia de once!—; los alcaldes de Badalona y Alella, Rubén Guijarro y Marc Almendro, respectivamente; el exalcalde Xavier García Albiol, Gregori Salas —alma mater de los Casacas Rojas, asociación gastronómica a la que pertenece Tomás—; Ismael Beiro, ganador de una de las ediciones de Gran Hermano y que ahora opta a la alcaldía de Cádiz, y otros muchos amigos y colaboradores de su empresa. Por incompatibilidad horaria con su programa de radio, no pudo estar presente físicamente, aunque en realidad lo estuvo plenamente, Justo Molinero, a quien Tomás se refirió como a su “otro padre”. “Yo no estaría hoy aquí sin Justo Molinero; fue mi primer altavoz”, recordó con afecto. En una breve intervención, el alcalde de Badalona aseguró que Enrique Tomás es “uno de los mejores embajadores que Badalona tiene en el mundo”, junto a otros iconos de la ciudad como La Penya (Club Joventut Badalona), la nadadora Mireia Belmonte o el Anís del Mono.

Además de colaborar con Mensajeros de La Paz, la Fundación Enrique Tomás ya ha identificado a un segundo benefactor para su estrategia de lucha contra el hambre: World Central Kitchen, la ONG de preparación de comida en situaciones de crisis fundada por José Andrés y liderada también por el chef Carles Tejedor. El segundo pilar de actuación será, según Albert Tomás, “prevenir el hambre del mañana”. Ya se ha identificado un primer proyecto en este ámbito: se financiará la construcción de pozos de agua en un poblado de Uganda donde se encuentra el orfanato donde residen los Masaka Kids Africana, un grupo de niños que se hicieron mundialmente famosos durante la pandemia con un vídeo en el que bailaban al son de la canción Jerusalema. Esta iniciativa se canalizará a través de la productora musical Silvia Álvarez (BCA Music).

Enrique Tomás con el Padre Ángel, de Mensajeros de la Paz.

Finalmente, la tercera pata de la Fundación Enrique Tomás se destinará a invertir en ciencia e investigación, con un primer proyecto para apoyar a la científica y emprendedora Pilar Mateo, que ha desarrollado una pintura insecticida que salva vidas, ya que permite luchar contra los mosquitos transmisores de enfermedades como la malaria, el ébola, el dengue o el virus del Zika.

¿Y cómo se financiará la Fundación Enrique Tomás? El empresario ha diseñado tres vías de ingresos para la institución social, algunas de ellas totalmente innovadoras. En primer lugar, destinará el 10% de las ventas del jamón más especial que vende la marca, Glamurós, considerado por la casa como “el mejor entre los mejores” al ser seleccionado por un equipo de expertos entre los que se encuentra el propio presidente de la cadena.

En segundo lugar, Enrique Tomás se ha propuesto ayudar a los ciudadanos a ser más felices con el lanzamiento de un programa de “equilibrio social y personal” que contará con la colaboración de expertos como Rafael Santandreu, autor del bestseller El arte de no amargarse la vida, y de la médico psiquiatra Marian Rojas Estapé, autora de libros como Encuentra tu persona vitamina o Cómo hacer que te pasen cosas buenas. “Gracias a sus interesantes charlas vamos a llenar teatros y todos los beneficios de la venta de las entradas se destinarán a la fundación”, explicó Tomás.

Carlos Latre, Núria Tomás, Enrique Tomás, Rafael Santandreu y Albert Tomás en el acto celebrado en el Teatro Zorrilla de Badalona.

Por último, el empresario, en alianza con Carlos Latre y otros humoristas, quiere lanzar un nuevo formato televisivo de 20 minutos que intentará comercializar en las grandes plataformas audiovisuales, como Netlflix y Amazon Prime. “Vamos a romper esquemas con este programa televisivo, en el que mezclaremos el humor y la música; contrataremos a los mejores con el objetivo de que el programa lo compren todas las plataformas y podamos recaudar mucho dinero”, concluyó emocionado Tomás, convencido de que en pocos años logrará que la fundación realice unas donaciones anuales de entre seis millones y ocho millones de euros.