Los tres muelles del Port Vell de Barcelona (Fusta, Espanya y Marina Port Vell) serán el escenario de la 60a edición del Salón Náutico, que vuelve a Barcelona en octubre con un 40% más de superficie y un 20% más de expositores, y se convertirán también en el punto de difusión pública de las acciones que la Fundación Barcelona Capital Náutica (FBCN) llevará a cabo en los próximos meses para conseguir que la competición de la Copa América de Vela, que radicará en la ciudad 2024, sea un éxito rotundo.
Dado que el encuentro ferial internacional, que este año se celebra del 12 al 16 de octubre, reúne a toda la comunidad náutica, el Náutico es un evento de máxima repercusión para los organizadores de la Copa América que, junto con el Emirates Team New Zealand y el Puerto de Barcelona, están trabajando para que la prueba sea una nueva oportunidad para convertir a la ciudad en un referente mundial. “Es un evento [la competición] comparable a unos Juegos Olímpicos”, ha dicho el presidente del Salón Náutico, Luis Conde.
“Queremos hacer de la 37a edición de la Copa América la mejor que se haya hecho nunca”, indicó Ignasi Armengol, director de la FBCN —anteriormente Fundación Navegación Oceánica Barcelona (FNOB)—. “Barcelona es una ciudad que sabe organizar grandes eventos y las administraciones volveremos a poner todos los elementos que podamos”, añadió. Asimismo, ha señalado que es necesario “acompañar” el evento deportivo con “otros proyectos” para potenciarlo.
El protagonismo que adquirirá la Copa América de Vela fortalecerá un Salón Náutico en expansión, con 21.000 metros cuadrados de superficie, 221 expositores y más de 700 embarcaciones, 182 en el agua, entre las que habrá 28 catamaranes y 14 candidatos a mejor barco europeo del año. Sin embargo, el certamen choca con una coyuntura internacional llena de incertidumbres, como han hecho notar sus organizadores durante la presentación de la edición de este año. Tras dos años de crecimiento sostenido, que permitieron recuperar los niveles previos a la pandemia, el sector se ha ralentizado, aseguraron. Se enfrentan a una estabilización del mercado visto el descenso de las matriculaciones. De enero a agosto, se han matriculado un total de 4.925 embarcaciones de recreo en España frente a las 5.943 matriculadas en el mismo periodo de 2021, lo que representa un descenso del 17%.
Sin embargo, “aún no hay un efecto crisis”, según Luis Conde, quien apuntó al futuro del sector a partir de la innovación y la sostenibilidad. Por eso, el Salón Náutico concentrará, en el muelle de la Fusta el espacio Innovation Dock, donde una quincena de startups mostrará las propuestas más disruptivas en el ámbito de la digitalización y la náutica respetuosa con el medio ambiente y se exhibirán varias embarcaciones eléctricas, híbridas y de hidrógeno. Este muelle concentrará, también, la oferta de barcos a vela y una destacada selección en equipamiento, accesorios y servicios náuticos en tierra que dará forma a la zona Sea Boulevard.
En Marina Port Vell, espacio que el salón ocupa por primera vez, y en el Moll d’Espanya, se presentará una gran exposición flotante con la mejor selección de yates de motor y catamaranes.
En la vertiente más comercial, en el marco del salón se ha diseñado un programa de VIP Buyers con el objetivo de atraer la visita de más de 300 compradores nacionales e internacionales interesados en adquirir embarcaciones de más de 15 metros de eslora.
