Lidl construirá un almacén en Constantí (Tarragonès), con la previsión de que entre en funcionamiento a partir de 2026. La cadena alemana de supermercados ha adquirido una parcela de unos 185.000 m² en este municipio para construir una nueva plataforma logística con el objetivo de garantizar su expansión en España. Según fuentes de la cadena, esta iniciativa generará riqueza y empleo local.
Este proyecto se suma a los tres almacenes que Lidl tiene previsto inaugurar hasta el 2025: el primero en Escúzar (Granada) –en construcción, en una parcela de más de 132.000 m²–, seguido de otro en Martorell (Barcelona) y otro en Parla (Madrid), ambos pendientes de iniciar las obras en parcelas que superan los 126.000 m² y los 145.000 m², respectivamente.
El alcalde de Constantí, Oscar Sánchez, se ha mostrado “muy satisfecho con la llegada de Lidl al municipio”, informa ACN. Sánchez añade que desde el consistorio se considera una prioridad “seguir trabajando para atraer nuevas inversiones y favorecer la llegada de nuevas empresas que como Lidl puedan ser generadoras de empleo para nuestros vecinos y vecinas”. En este sentido, subraya que “la oportunidad que ofrecen grandes empresas como Lidl y su apuesta decidida por Constantí avalan el trabajo que se está haciendo”.
“En los últimos años estamos ampliando significativamente nuestra presencia en España gracias a la apertura de nuevas tiendas, una realidad que también nos exige incrementar nuestras infraestructuras logísticas con nuevos centros desde los que gestionamos todo nuestro surtido de productos”, comenta el director general de Expansión de Lidl España, Imanol Zabala, que añade que “desde 2019 hemos puesto en marcha tres almacenes en Cheste (Valencia), Agüimes (Las Palmas) y Nanclares de Oca (Vitoria), y en un futuro prevemos inaugurar otros cuatro en Escúzar, Martorell, Parla y Constantí”.
Los futuros almacenes en Martorell y Constantí se sumarán al que Lidl tiene desde 2003 en Montcada i Reixac (Vallès Occidental), población desde la que la cadena de supermercados abastece principalmente a sus más de 70 puntos de venta en Catalunya y donde tiene también las oficinas centrales para el mercado español, en la actualidad en proceso de ampliación, con una inversión de 19 millones. Con la entrada en funcionamiento de estos tres centros, Lidl quiere reforzar el papel estratégico de Catalunya como polo logístico de referencia para el crecimiento en esta zona y en el noreste del estado.
Lidl cuenta hoy en día con una estructura de unas 120 tiendas, una plataforma logística y unas oficinas centrales en Catalunya que ya emplean a alrededor de 3.900 personas. La compañía compra producto catalán por valor de unos 690 millones de euros anuales a más de 170 proveedores, exportando prácticamente un tercio de estas compras a una treintena de países. Con este volumen de actividad en la región, Lidl es responsable de más de 22.800 empleos directos, indirectos e inducidos —un 0,68% del total— y supera los 1.090 millones de euros anuales aportados en el PIB, un 0,56% del total.
