Siempre que se cierra un cine en Barcelona, sus ciudadanos, cinéfilos o no, ponen el grito en el cielo, pensando, muchas veces, en todas aquellas salas de infancia que tenían a la vuelta de la esquina. El cierre de los Comedia el pasado enero no fue una excepción, a pesar de que los céntricos cines hacía tiempo que no vivían su mejor momento, con butacas maltrechas y una insonorización que dejaba mucho que desear. Desde un principio, las administraciones prometieron preservar sus usos culturales y evitar sustituirlos por una nueva tienda de ropa o un establecimiento de comida rápida, y, seguramente por su excelente ubicación, han pasado pocos meses hasta que se ha concretado una alternativa.
Será Carmen Thyssen quien ocupará el emblemático edificio, donde el polvo se ha ido acumulando en los últimos meses. La baronesa abrirá un nuevo museo en pleno centro de su ciudad natal y llevará al chaflán entre Paseo de Gràcia y Gran Via su colección privada, caracterizada por centrarse en la pintura española, la pintura norteamericana y la pintura europea de los siglos XIX y XX, con un especial peso del impresionismo, el postimpresionismo y el expresionismo.
Según ha avanzado La Vanguardia y confirman fuentes cercanas a la operación, se ha llegado a un preacuerdo entre la propiedad de los cines, las familias Pla y Planàs, con Carmen Cervera y el fondo Stoneweg, quien también está presente en la ciudad con el Palau Martorell y el centro de interpretación de la Copa América en los antiguos cines Imax, y no consiguió traer el polémico museo ruso Hermitage. Ahora, el fondo planea un centro de arte inmersivo en la antigua fábrica Godó i Trias de L’Hospitalet de Llobregat.
El Museo Carmen Thyssen de Barcelona, un objetivo perseguido desde hace años por la baronesa, acercará una exquisita colección que ya está presente en otras ciudades españolas, además de poderse ver en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. En Málaga, fue inaugurado en 2011, con una colección permanente dedicada a la pintura española del siglo XIX y comienzos del XX, además de incluir una pequeña selección de maestros antiguos como Zurbarán. Tan solo un año más tarde llegó a Sant Feliu de Guíxols, con un espacio que acoge todos los veranos una exposición temporal de diferente temática. Por último, en marzo de 2017, la colección de Carmen Thyssen llegó a Andorra, con exposiciones temporales anuales en el antiguo Hostal Valira de Escaldas-Engordany.