Barcelona se ha convertido en uno de los destinos que las multinacionales escogen para ubicar sus hubs tecnológicos. Este es el caso de Nestlé, Ocado Tecnology y, más recientemente, Pepsico. Barcelona Talent-ed Summit, evento organizado por The New Barcelona Post y el Ayuntamiento de Barcelona, ha reunido a estas tres compañías para entender cuál es su relación con la ciudad desde que apostaron por ella. Cinco años después de su creación, el centro tecnológico de Nestlé en Esplugues confirma que la capital catalana “se ha demostrado como el lugar correcto donde instalarse”, según defiende la directora global del IT Hub de Nestlé, Cristina Ghetti.
Ocado Tecnology, que también celebra su quinto aniversario en la capital catalana, y Pepsico han coincidido con Ghetti en la idoneidad de la ubicación escogida. Para el director de los centros de desarrollo de Ocado Tecnology en Barcelona, Bulgaria y Reino Unido, Guillem Vila Palau, la ciudad ofrece una combinación esencial en el contexto actual de falta de perfiles tecnológicos: disponibilidad de talento local y capacidad de atraer profesionales extranjeros. “Es el mejor ecosistema que podemos tener”, resume la directora de captación de talento de Pepsico en Europa, Imene Zidi, quien también ve muy positivo la presencia de una red de universidades proveedoras de talento.
La mesa redonda, moderada por la directora de negocio global de Eres Relocation, Julia Meyer-Sommer, también ha servido para señalar debilidades de la capital catalana en su atracción de profesionales para trabajar en estos nuevos hubs. La escasez de perfiles especializados no se ve beneficiada por los trámites que hay que seguir para poder venir a vivir a Barcelona. El proceso de aterrizaje lo facilitan desde las mismas compañías, remarca Vila Palau, pero, muchas veces no es suficiente y se alarga demasiado, haciendo que se pierdan por el camino algunos trabajadores que acaban desistiendo. “Los candidatos piden simplicidad”, recalca Ghetti.
También se ve como necesario que las administraciones fomenten la llegada de más compañías. Ninguno de los tres ponentes cree que esto provoque más competencia, sino más colaboración para seguir desarrollando el ecosistema y fortaleciéndolo. La presencia de más multinacionales en la capital catalana facilita que los trabajadores puedan conocer a más personas y crecer, cuestión que también valoran a la hora de escoger un trabajo, donde el sueldo que se les ofrece se da por hecho que tiene que ser bueno. “Buscan un lugar donde trabajar y donde relacionarse”, defiende Vila Palau.
Con la pandemia, otra cuestión que los trabajadores reclaman es flexibilidad laboral, permitiendo escoger entre presencialidad y virtualidad. Esta demanda se ha traducido en adaptar las oficinas, “convirtiéndolas en lugares donde te encuentras con los compañeros y no solo envías correos”, ilustra Zidi. “El modelo híbrido es esencial”, añade Ghetti, quien recalca que hay que reformular las oficinas y que, si continúan siendo como lo eran antes, no se podrá fomentar ningún cambio de modelo en la manera de trabajar.
Después de este análisis, de puntos fuertes y debilidades, las tres empresas aseguran que siguen teniendo planes de futuro en la ciudad. En el centro de Nestlé en Esplugues ya trabajan más de 600 trabajadores y Ghetti indica que continúan creciendo, mientras que Vila Palau expone que prevén aumentar su plantilla actual y llegar hasta los 230 trabajadores en 2022. Pepsico, que se ha instalado hace pocos meses, esperar consolidar un equipo de 400 profesionales en un par de años. De momento, ya ha contratado a 50.