El 14 de diciembre de 1867, en una casa ubicada en la esquina de las calles Muntaner y Rosselló del entonces todavía pueblo de Gràcia —anexionado a Barcelona como barrio en 1897—, se inauguraba el primer hospital infantil de España, el Hospital Sant Joan de Déu. Fue bautizado con el mismo nombre de la Orden religiosa que lo ponía en marcha, la Orden Hospitalaria de Sant Joan de Déu.
Fue también uno de los primeros hospitales en Europa que atendía exclusivamente a pacientes menores de edad. Tenía capacidad para doce pacientes y se abrió con tres Hermanos encargados del centro, y seis primeros niños ingresados. Eran hijos de familias pobres de la ciudad, raquíticos, escrofulosos o con discapacidades físicas, para quienes el fundador de la Orden hospitalaria, el hermano Benito Menni, vio la necesidad de asistencia médica benévola y pensó en crear en Barcelona un hospital donde estos niños fueran atendidos altruistamente. Para hacerlo, contó con el apoyo del industrial catalán Nonito Plandolit Matamoros, precedente de otros muchos donantes, hasta hoy.
Menni había dejado su Italia natal con la misión de restaurar la Orden Hospitalaria de Sant Joan de Déu, que había desaparecido en España en 1850, entre otros motivos por la aplicación de la ley de desamortización de Mendizábal. Menni llegó en abril de 1867 a una Barcelona en pleno desarrollo industrial y con graves desigualdades sociales. Se alojó en casa de la familia Plandolit, propietaria de la casa que, por cincuenta pesetas, alquiló el religioso italiano para poder abrir el hospital de beneficencia con el cual se ponía nuevamente en marcha la obra de Sant Joan de Déu.
El 14 de diciembre de 1867, en una casa ubicada en la esquina de las calles Muntaner y Rosselló del entonces todavía pueblo de Gràcia, se inauguraba el primer hospital infantil de España
Esa fue la semilla de una Orden que hoy tiene en todo el Estado español ochenta centros sanitarios, sociales, sociosanitarios, docentes y de investigación que atienden a cerca de un millón de personas al año en hospitales, centros de salud mental, centros para personas con discapacidad, para ancianos y para personas en situación de vulnerabilidad y exclusión social. La Orden, en el ámbito español, está integrada por 180 Hermanos, 15.000 profesionales, casi 3.500 voluntarios y numerosas personas donantes y benefactoras.
Una trayectoria médica espectacular
Desde Gràcia, aquel primer y pequeño centro hospitalario, pasó a Les Corts, en el espacio que hoy ocupa el centro comercial La Illa Diagonal, con muchos más metros cuadrados disponibles, jardines exteriores y grandes ventanales, y allí ya se empezaron a atender más patologías. Y en 1973 llegaba al lugar donde está actualmente, en Esplugues de Llobregat. Unas grandes instalaciones de hospital de primera línea, con servicio de urgencias y habitaciones más privadas que ya no eran grandes salas comunes con muchas camas. Daba paso también ahora hace cincuenta años al concierto con la sanidad pública, “el Instituto Nacional de Previsión, la Seguridad Social de la época”, tal como recuerda el superior de la comunidad en Barcelona de la Orden de Sant Joan de Déu, Joan B. Carbó.
“Sentíamos alegría y satisfacción por el traslado del hospital, que iba a culminar un cambio importante, pasando de ser un hospital de beneficencia a aquello que hoy lo caracteriza, como centro maternoinfantil referente en Europa”, añade Carbó.
Con su nuevo emplazamiento en Esplugues, el hospital crecía físicamente, y también lo empezaba a hacer su proyección asistencial. Disponía ya de 300 camas, ampliables a 400. El impulso que recibió al dar servicio a toda la población propició el propósito del equipo directivo de abrirse a la mayoría de especialidades.
De Gràcia, ese primer y pequeño centro hospitalario pasó a Les Corts, en el espacio que hoy ocupa el centro comercial L’Illa Diagonal. Y en 1973 llegaba al lugar donde está actualmente, en Esplugues de Llobregat
Pero aquel ambicioso reto de atender a mucha más gente con dolencias diversas ya no podía continuar haciéndose gracias a donaciones de la gente de Barcelona, que habían hecho posible hasta entonces la actividad en el hospital, y “necesitaba el concierto público”, recuerda Josep Caritg, ahora ya jubilado. Caritg empezó a trabajar como enfermero en el Hospital de Sant Joan de Déu en 1971, cuando todavía estaba en el barrio de Les Corts. Vivió el traslado a Esplugues, estudió Medicina mientras trabajaba y, de supervisor por la noche, llegó a ser médico adjunto a la dirección médica del hospital.
Josep Caritg recuerda que “la mayoría de los Hermanos de la Orden Hospitalaria tenían algún cargo, como radiólogos o supervisores”. La comunidad de religiosos, todavía ahora, tiene su hogar en una ala del hospital, donde algunos aposentos, ahora libres por la progresiva reducción de vocaciones, permiten alojar a familiares de menores sin recursos, que viajan desde otros países para ser operados o tratados en el hospital.
Primeras urgencias y UCI pediátricas
El nuevo hospital, tal como explica el doctor Caritg, “habilitó espacios para recibir las urgencias y para asistir en unidades de cuidados intensivos (UCI)”, servicios de hospital pediátrico que nacían en Esplugues. Se trataban afectaciones como la poliomelitis y la tuberculosis, y también se daban soluciones ortopédicas a niños. “Y tanto desde la gerencia como los Hermanos siempre se tuvo una visión de futuro que ha ido haciendo que nos fuéramos adaptando a las necesidades de la población”.
“El concierto público fue un gran salto y, ahora hace unos diez años, el hospital abrió la rama internacional, pensando en niños necesitados de países en vías de desarrollo. A parte, desde muchos países, familias que pueden elegir llevar a tratar a sus hijos a centros muy avanzados de Israel o de Estados Unidos, eligen venir a Barcelona a hacerlo. La proyección internacional de nuestro hospital hoy es muy buena, está muy bien posicionado”, apunta Josep Caritg.
Para promover e impulsar terapias innovadoras, el hospital creó el SJD Pediatric Cancer Center Barcelona, un centro de asistencia e investigación único en Europa
“Este es un proyecto imbatible y reconocido mundialmente. Contamos con aparatos e instalaciones de última generación. Estamos orgullosos de sentirnos parte de esta familia, pero también muy agradecidos a la gente que ha ayudado siempre a tirar adelante. Todavía hoy grandes donantes hacen posibles muchos de nuestros proyectos”, añade. Muchos de estos proyectos van más allá de la asistencia médica, como por ejemplo el acompañamiento de algunos tratamientos con perros o payasos, la musicoterapia, y el arte-terapia, la celebración de las fiestas más importantes del año y un espíritu que ha perdurado siempre en el tiempo y que es sello del Hospital de Sant Joan de Déu: el apoyo no solo del paciente, sino también de todo su contexto familiar más próximo.
Era ya el espíritu de aquel primer hospital de beneficencia, creado sin ánimo de lucro, el que llevaba a pasear por los jardines de su alrededor a los niños enfermos, como parte de su curación, y que hoy ha conseguido situarlo como referente mundial en el avance en diagnósticos, tratamientos e investigación, sin perder la misión de atender los 360 grados de cada niño que llega.
Según consta en la memoria de 1973, el Hospital ya contaba entonces con 543 profesionales en plantilla, atendía 3.784 urgencias anuales, a 17.323 pacientes en consultas externas y a 5.468 en hospitalización. Pocos años más tarde, en los 80, nació el sistema concertado de salud catalán y el hospital entró a formar parte de él. En 1992 se convertía en hospital universitario al firmar un convenio con la Universitat de Barcelona (UB) que reconocía y consolidaba su tradición docente. Ese mismo año también llegaba a un acuerdo con el Departament de Sanitat y el Hospital Clínic para incorporar los servicios de pediatría y cirugía pediátrica de este centro en una nueva unidad situada físicamente en el Hospital Sant Joan de Déu. Y el 29 de noviembre del año siguiente, la Unidad Integrada de Pediatría y Cirugía Pediátrica del Hospital Clínic-Hospital Sant Joan de Déu se ponía en marcha.
Éxitos insólitos
El Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona es el centro que más casos de cáncer infantil atiende actualmente en España —y uno de los primeros en Europa. En él se trató con éxito al primer paciente pediátrico con la innovadora inmunoterapia CAR-T 19 bajo la cobertura del Sistema Nacional de Salud en España. Fue a un niño de Alicante de seis años afectado por una leucemia limfoblástica aguda (LLA) que fue derivado al Área de Oncología del Hospital Sant Joan de Déu después de haber sufrido dos recaídas de la enfermedad y de haber sido sometido a un trasplante de sus progenitores hematopoyéticos, de médula ósea. Después de ser tratado en Sant Joan de Déu, el niño volvió a su ciudad y pudo retomar su actividad habitual. El CAR-T 19 es una terapia que capacita al sistema inmunitario del mismo paciente para que pueda reconocer, atacar y destruir las células cancerosas de forma dirigida.
Para promover e impulsar terapias innovadoras como el CAR-T 19, que suponen una esperanza para los niños con cáncer que hoy no tienen opciones de curación, el Hospital Sant Joan de Déu creó el SJD Pediatric Cancer Center Barcelona, un centro de asistencia e investigación traslacional único en Europa.
Actualmente, el hospital trata a más de 800 pacientes internacionales procedentes de más de 90 países que sufren enfermedades complejas
Fruto del trabajo llevado a cabo los últimos años, los investigadores tratan a niños que sufren cánceres de retina o retinoblastomas muy agresivos con un tratamiento experimental que busca la curación evitando la pérdida del ojo. También están explorando otros tratamientos de inmunoterapia para un tipo específico de tumor cerebral incurable y llevan a cabo estudios que permiten predecir la agresividad de otros tumores como el neuroblastoma (tumor sólido extra-craneal más frecuente en niños) o el sarcoma de Ewing (tumor óseo). Es una información que puede resultar clave para prescribir el tratamiento idóneo en cada caso.
Investigadores del Hospital Sant Joan de Déu y la compañía biotecnológica VCN Biosciences, de la empresa Grifols, consiguieron por primera vez en el mundo que un virus oncolítico permitiera a un niño superar un cáncer de retina. Esto ocurrió con un niño que viajó desde Venezuela para recibir el tratamiento con el cual quedó libre de la enfermedad y mantiene la agudeza visual que le permite andar y jugar con normalidad.
El Hospital lidera también un proyecto para mejorar la supervivencia de los niños con leucemia en Latinoamérica, con la intención de equipararla a la de los niños europeos. Y es uno de los centros que atiende a más niños con enfermedades minoritarias de Europa, con más de 28.000 pacientes activos correspondientes a más de 1.400 patologías diferentes.
En noviembre del 2020, la FDA aprobó el naxitamab, un tratamiento de inmunoterapia contra el neuroblastoma de alto riesgo administrado por primera vez en el mundo el 12 de junio de 2017 en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona. La Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos lo aprobó para su uso médico en el tratamiento del neuroblastoma de alto riesgo refractario o en recaída en médula ósea, gracias a los resultados impactantes obtenidos y su duración en una población de pacientes incurables. Por eso ahora el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona es considerado uno de los mejores centros del mundo para el tratamiento del neuroblastoma de alto riesgo, que hoy continúa siendo un importante reto en todo el mundo.
Siempre humanizando la atención
La humanización ha sido siempre un valor muy presente en todas las acciones e iniciativas emprendidas por el hospital a lo largo de su historia. Como centro de la Orden Hospitalaria de Sant Joan de Déu, uno de sus principales valores es la hospitalidad y, uno de sus objetivos, atender a sus pacientes de una manera integral: tratando la enfermedad que tienen, pero también acompañándolos en el proceso, apoyándolos y tratando de reducir el impacto de la hospitalización.
Cómo ser más confortable para acompañar a la enfermedad ha sido un objetivo de sus profesionales en paralelo a la mejora de la práctica clínica y el avance en la investigación en salud
Para ello, el centro empezó a implantar un modelo asistencial centrado en la familia, para que el niño pudiera estar acompañado en todo momento por sus padres, y estos pudieran participar incluso en algunos de los procedimientos que recibe su hijo. Este modelo se previó incluir en las nuevas instalaciones, con espacios especialmente concebidos para el descanso de las familias y salas de juego para los niños. Esto ha sido siempre una constante en el Hospital de Sant Joan de Déu, hasta hoy. Cómo ser más confortable para acompañar a la enfermedad ha sido un objetivo de sus profesionales en paralelo a la mejora de la práctica clínica y el avance en la investigación en salud a lo largo de su historia.
Actualmente, el Hospital trata a más de 800 pacientes internacionales procedentes de más de 90 países que sufren enfermedades complejas. En el caso de los pacientes oncológicos, la tasa de éxito de los tratamientos depende del tipo de dolencia de cada niño, de si han recibido algún tratamiento previo y de la posibilidad de prescribir tratamientos mejorados o innovadores, como el naxitamab.
La Orden Hospitalaria de Sant Joan de Déu está presente en 52 países con 405 centros y fundaciones sociales, sanitarias, docentes y de investigación, que realizan más de 35 millones de atenciones al año. Esta tarea es posible gracias a la implicación de 1.012 Hermanos, 65.000 profesionales y 23.500 personas voluntarias.