Consell Assessor d'Agbar
El consejo asesor de Agbar, con el presidente del grupo, Ángel Simón.

Agbar quiere crear un ‘hub’ del agua en Barcelona y transformar las depuradoras en ‘ecofactorias’

Barcelona tiene potencial para posicionarse como un centro de referencia internacional en gestión del ciclo del agua, impulso de la economía circular, lucha contra el cambio climático y aplicación de nuevas tecnologías que permitan a las ciudades ser más resilientes.

El Grupo Agbar ha presentado los proyectos impulsados ​​por el Consejo Asesor de Participación, Transparencia y Acción Social, un órgano consultivo que creó hace dos años para hacer frente a los retos que plantea la gestión del agua, la emergencia climática y la crisis social y que ahora se disolverá una vez finalizada su tarea. Su trabajo se ha plasmado en un extenso documento que plantea diferentes acciones y proyectos para dar respuesta a las grandes recomendaciones que el consejo hizo hace un año a la compañía en materia medioambiental, económica y social. Entre los proyectos más destacados planteados por el grupo de expertos figura la creación de un hub de excelencia en Barcelona sobre la gestión del agua y la transformación de las plantas depuradoras de aguas residuales en ecofactorias, un concepto innovador basado en los principios de la economía circular.

 

“El Consejo Asesor de Agbar se ha consolidado, durante los dos últimos años de trabajo, como un espacio de debate y de reflexión profundos, con una visión interdisciplinaria y que nos ha hecho de guía para reforzar aún más nuestro compromiso con el territorio y la ciudadanía”, afirma el presidente de Agbar, Ángel Simón. Aunque el consejo ha terminado su tarea, Simón avanza que Agbar, en los próximos meses, organizará una gran jornada de debate para rendir cuentas con sus diferentes grupos de relación (stakeholders) y seguir en el proceso de creación de “espacios de diálogo y escucha activa”.

El consejo asesor está formado por quince personas externas a la empresa líder del ciclo del agua, propiedad del grupo francés Suez. Se trata de Tomás Molina, meteorólogo de TV3; Marta Cassany (Generalitat), Felipe Campos (Asociación Educativa Itaca); Ramon Folch (socioecólogo); Victoria Martínez Fraile (ex directora de la Fundación Agbar); Javier Pacheco (CCOO), Pere Vilanova (catedrático de la UB), Jordi Hereu (presidente de Hispasat), Josep Sánchez Llibre (Foment del Treball), Camil Ros (UGT), Anna Merino (PwC), Miquel Roca (Roca Junyent ), Jordi Giró (Confederación de Asociaciones Vecinales de Catalunya), Pilar Díaz (UB) y Dolors Camats (Cooperativa Obrera de Viviendas El Prat).

Ha habido consenso entre todos ellos para “poner en valor la necesidad de la cooperación público-privada para garantizar un servicio esencial como el agua“. El objetivo es promover grandes alianzas para lograr un mayor impacto de los proyectos, como el de creación de un hub en Barcelona centrado en el ciclo del agua: un ecosistema de innovación, tecnología y formación en alianza con las diferentes Administraciones y donde participarían también las startup, las universidades y centros tecnológicos ya existentes como el Cetaqua. “El hub se convierte en una oportunidad para generar un proyecto de ilusión que permita desarrollar conocimiento y tecnologías para la gestión sostenible del agua y la economía circular, pero también para contribuir a la reconstrucción social y económica”, señala el grupo de expertos.

Depuradora del Prat
La depuradora del Baix Llobregat ya tiene capacidad para regenerar el 100% del agua depurada.

Respecto a las ecofactorias, el reto de Agbar es poder replicar en el área metropolitana de Barcelona la experiencia que ya acumula en Santiago de Chile, donde ha desarrollado un modelo pionero en el mundo en aplicación de la economía circular en las instalaciones destinadas al tratamiento de las aguas residuales. El proyecto consiste en transformar la gran planta depuradora de El Prat de Llobregat en una ecofactoria que permitirá reutilizar el 100% del agua depurada y generar el 100% de la energía necesaria para hacer funcionar la estación depuradora. Asimismo, resulta clave minimizar los residuos generados, como los lodos de depuradora, y saberles dar un uso adecuado que no impacte en el medio ambiente. La reutilización del agua es un elemento central en las estrategias que se deben llevar a cabo para hacer frente a la emergencia climática y la creciente escasez del recurso hídrico.

En el año 2020 la depuradora del Baix Llobregat, que gestiona Aigües de Barcelona, ​​ya ha alcanzado la capacidad para poder regenerar el 100% del agua depurada y ha llegado a un 56% de autosuficiencia energética. En gestión de los residuos, la empresa participa en un proyecto europeo de innovación centrado en generar biometano a partir de los lodos de la depuradora. Este biometano, posteriormente, se podría utilizar como combustible en los autobuses de la flota de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), reduciendo así el consumo de combustibles fósiles en la red de transporte público.

Proyectos de 9.000 millones para los fondos europeos

En el documento del consejo asesor se constata que Agbar tiene identificadas 75 actuaciones en materia de agua y medio ambiente en toda España con un impacto social, medioambiental y económico inmediato susceptibles de ser financiados con fondos europeos. Se trata de proyectos que tienen un valor estimado de 9.000 millones de euros y que podrían crear hasta 120.000 puestos de trabajo.

También se han analizado las inversiones pendientes en el ciclo del agua en Catalunya, donde se estima una necesidad total de inversión de 4.230 millones en infraestructuras. De esta cifra, se habrían ejecutado 826 millones, es decir, “hasta el momento del análisis sólo se cubren el 20% de las necesidades reales para garantizar la sostenibilidad del sistema en Catalunya”. Estas actuaciones, destaca el informe de Agbar, podrían dar trabajo a 48.000 personas.