El paseo de una punta a otra del centro de la ciudad volverá este Sant Jordi. Con la pandemia, se perdieron las paradas en la Rambla, donde nació hace casi 100 años esta fiesta cultural, y se pasó a concentrar la actividad en Paseo de Gràcia. Este año, con el 23 de abril cayendo en domingo, se recuperará la Rambla, por lo que se podrá empezar la ruta en la Diagonal y acabarla en la Plaza Reial. Hasta se permitirá una pequeña extensión, añadiendo Gran de Gràcia a la excursión convencional que se solía hacer antes de la llegada de la covid para buscar libros y rosas.
En esta larga ruta, se consolidará la supermanzana literaria que se estrenó el año pasado, cortando el tráfico en la zona comprendida entre Paseo de Gràcia, Diagonal, Rambla Catalunya y Gran Via. Las calles de València, Aragó y Mallorca mantendrán la circulación abierta. Como en 2022, las paradas de libros y rosas se concentrarán en Paseo de Gràcia, mientras que las de las asociaciones estarán en Rambla Catalunya. Esta segregación de los libreros y floristas respecto a las asociaciones se empezó a probar hace dos años para desconcentrar el centro de la ciudad y hacer más fluida la circulación, nuevo modelo ahora ya consolidado, remarca el presidente de la Cambra del Llibre de Catalunya, Patrici Tixis.
En la Rambla, las paradas empezarán en Canaletes, concentrando en la parte superior las paradas profesionales de libros y rosas, hasta llegar a la Plaza Reial, con un último tramo para las paradas de las asociaciones. Con el regreso de la Rambla, se sumarán 360 metros lineales más que el año pasado, casi un 11% más.
Además de los espacios habilitados en el centro de Barcelona, con 154.000 metros cuadrados, Sant Jordi volverá a extenderse por otros puntos de la ciudad. “Habrá pequeñas supermanzanas literarias para que todo el mundo pueda celebrar Sant Jordi, también cerca de casa si así lo quiere”, expone el teniente de alcaldía de Cultura, Jordi Martí. Así, habrá otros espacios con paradas profesionales en Plaza Universitat; Paseo de Sant Joan, con el foco puesto en el cómic y la literatura infantil y juvenil; en la Diagonal a su paso por Les Corts, entre las calles Pau Romeva y Joan Güell; en la Rambla del Poblenou, en la Plaza Orfila de Sant Andreu, y en la Plaza de Sarrià.
Con todo, se espera superar las casi 300 paradas de libros que hubo hace un año, con un ritmo de inscripciones superior este 2023, incluso con peticiones de otros países, algo completamente insólito. A los puestos que habrá el día 23 de abril, se sumarán los que las librerías podrán poner en la calle los días antes, esta vez, desde el viernes. El año pasado lo hicieron unos 100 establecimientos. A las paradas de libros, se añaden las de flores, con unas 80, y las de asociaciones. Más allá de si la alta participación esperada de paradas aumenta las ventas, habrá que ver si el tiempo vuelve a jugar una mala pasada a los libreros y floristas.