Este año no ha habido excusas válidas para pasar del Piromusical, colofón final de las fiestas de la Mercè. Nada de dejar que suenen los petardos de fondo mientras uno se despide del día festivo o se recupera de los excesos, esperando que acabe el follón para poderse ir a dormir. Rosalía se había encargado de escoger las canciones del espectáculo y había que ver con qué sorprendía la catalana.
A falta de que la artista local más universal algún día participe en uno de los conciertos de la Mercè, por lo menos, regala una playlist que muchos guardarán en Spotify. “Hola Barcelona, soy la Rosalía”, ha empezado en un audio en catalán que han escuchado los miles de espectadores que llenaban la avenida Maria Cristina, con las fuentes apagadas y muchos móviles no queriéndose perder nada para grabar una buena story.
Ha sonado mucho inglés y ambiente disco, poco reggaeton y un toque árabe final, quién sabe si dando pistas del nuevo álbum en el que ya está trabajando. “Barcelona, muchas gracias por siempre hacerme un hueco, esta es mi ciudad preferida del mundo”, ha concluido cuando ya empezaba a sonar la veraniega Despechá con la que ha apostado por dar el pistoletazo de salida, sabiendo que era un éxito asegurado. No se iba a dejar tampoco Milionària, su primera canción en catalán. De su último disco, ha sonado CUUUUuuuuuute, una de las canciones de la era Motomami que más encajaba con los fuegos artificiales. Como hacía en la gira, es la que ha escogido para poner punto y final a la fiesta.
Sabiendo manejar como nadie eso del marketing, la cantante de Sant Esteve Sesrovires ha aprovechado que toda la capital catalana estaba pendiente de ella para estrenar a nivel mundial un nuevo tema, Omega, con Ralphie Choo, una de las sensaciones del momento de la escena urbana y electrónica. El lanzamiento oficial de esta balada será el miércoles, el día del cumpleaños de la cantante del Baix Llobregat. Una coincidencia que ella misma dice que es “bastante Libra”.
Durante media hora, no solo ha sonado ella, claro está. Sabía donde jugaba y no se ha olvidado del himno de Peret, Gitana hechicera, con un “Barcelona tiene poder” retumbando por toda la ciudad. También ha incluido a los Arctic Monkeys (I Wanna Be Yours), The Strokes (Last Nite) o Lord Huron (The Night We Met). Para clásicos, la Unchained Melody de Elvis Presley, una de las más aclamadas por el público. Hay que decir que algunas canciones eran dignas de incluirlas en las clases de zumba para la vuelta, ahora sí sin excusas, de las vacaciones. Hasta ha aprovechado para reivindicar que la tan bailada Una vaina loca, en verdad, tiene su origen en Hold you de Gyptian, una canción que también recuperó Rauw Alejandro.
Por segunda vez, el Piromusical ha ofrecido una banda sonora de autor, después de que el año pasado fuese a cargo del Sónar, con motivo del 30 aniversario del festival. Este año, el espectáculo ha estado producido por el Institut de Cultura (ICUB) con la colaboración del estudio de sonorización Oído y el fabricante Pirotècnia Igual.