Barcelona ha vuelto a posicionarse entre las veinte ciudades más competitivas del mundo, según el informe Global Power City Index, elaborado cada año por la japonesa Mori Memorial Foundation. Desde el 2016, la capital catalana no conseguía colarse en el Top 20 de este ránking, donde registró su mejor puntuación en 2012 (13a posición). Este 2021 ha conseguido ocupar el puesto número 18 a nivel global, subiendo tres posiciones respecto a 2020 y colocándose por delante de ciudades europeas como Bruselas, Viena, Frankfurt o Dublín, y norteamericanas como Toronto, San Francisco, Chicago o Boston. A nivel europeo, se ha situado en la séptima posición, dos posiciones por delante respecto al año pasado.
Esta clasificación, hecha con la participación de universidades y think tanks de prestigio, evalúa y puntúa "el magnetismo de las principales ciudades del mundo o su poder para atraer personas, capital y empresas". Lo hace comparando un total de 48 grandes urbes a partir de unos setenta indicadores, ordenados en seis categorías de competitividad urbana (economía, investigación, interacción cultural, habitabilidad y medio ambiente).
Desde el 2016, la capital catalana no conseguía colarse en el Top 20 de este ránking, donde registró su mejor puntuación en 2012 (13a posición)
Para el teniente de alcaldía de Economía, Trabajo, Competitividad y Hacienda, Jaume Collboni, el retorno de Barcelona al Top 20 de este ránking pone de manifiesto que la ciudad continúa siendo líder a nivel internacional para el mundo económico y el de los negocios. "Se demuestra que en Barcelona estamos trabajando en la dirección correcta para generar más oportunidades y más puestos de trabajo, y que tenemos que continuar invirtiendo esfuerzos en hacer que la ciudad sea aún más competitiva y atractiva para el aterrizaje de nuevas inversiones y para la captación y atracción de talento global", remarca.
Mientras que la capital catalana se ha situado en la 18a posición, la primera posición del Global Power City Index se la ha llevado Londres, seguida de Nueva York, Tokyo, París y Singapur. Barcelona no es la única ciudad española que aparece entre las ciudades más competitivas de este ránking y se ha visto superada por Madrid, que ocupa el noveno puesto, entrando por primera vez en el Top 10.
Tanto Madrid como Barcelona sobresalen en la categoría de habitabilidad, ocupando la primera y la tercera posición, respectivamente. Esta categoría valora aspectos como la tasa de paro, la flexibilidad laboral, el precio del alquiler y de los productos básicos, la seguridad o la esperanza de vida.
Otras categorías donde la capital catalana obtiene una buena nota son la de interacción cultural y la de accesibilidad, colocándose en la 14a y la 16a posición, respectivamente. La primera valora el dinamismo cultural y turístico de las urbes, con indicadores como la cantidad de turistas y conferencias internacionales que acogen o los hoteles y museos que tienen, mientras que la segunda evalúa su conexión, tanto dentro de la misma ciudad a través de sus infraestructuras como con el resto del mundo según los vuelos internacionales que reciben. En las otras categorías, Barcelona registra una posición más modesta: 26a en la de medio ambiente; 29a en la de economía, y 34a en la de investigación.