El Port de Barcelona está estudiando la viabilidad de construir una planta de biometano en sus instalaciones para suministrar combustible a los barcos. La autoridad portuaria prevé obtener este gas renovable a partir de los residuos orgánicos que generan las embarcaciones, así como provenientes de Mercabarna, los restaurantes ubicados en el puerto y los trabajos de jardinería que se realizan en zona portuaria.
Lo ha anunciado este lunes Xavier Sabaté, jefe de Proyectos Ambientales del Port de Barcelona. “Tenemos que entrar de lleno en la producción de combustibles limpios para suministrar a los nuevos barcos que llegarán”, ha explicado Sabaté, acompañado por el presidente, Damià Calvet.
Según las previsiones del puerto, la planta de biometano puede llegar a tener capacidad para producir unos 15.900 metros cúbicos de GNL, lo que representa el 25% del combustible que se suministra anualmente a los barcos en Barcelona. La producción de este gas renovable será posible gracias a la transformación de entre 50.000 y 60.000 toneladas de residuos orgánicos anuales.
La producción de combustibles limpios como el biometano es una de las vías que la autoridad portuaria está impulsando para descarbonizar su operativa. También apuesta por la generación de energía fotovoltaica y la electrificación de los muelles. En este último caso, se invertirá un total de 110 millones de euros para facilitar que las embarcaciones se puedan conectar a la red eléctrica el tiempo que pasan amarradas. Se prevé que el año que viene los primeros buques se enchufen a la infraestructura que está desplegando el puerto.