Barcelona se reafirma como un punto estratégico para la expansión de nuevas marcas internacionales. La última empresa en apostar por la capital catalana ha sido Polestar, una firma de coches eléctricos deportivos de alta gamma que ha abierto en el Paseo de Gràcia su primer concesionario en el territorio español.
Se trata de un establecimiento de 200 metros cuadrados ubicado en el número 84 de la céntrica avenida, entre las calles Provença y Mallorca, en un local que previamente había ocupado una oficina emblemática de BBVA. Desde esta semana, acoge un espacio expositor de la compañía sueca, donde se exhiben sus últimas novedades en tecnología, sostenibilidad, diseño e innovación, además de ofrecer a los clientes la oportunidad de probar sus lujosos vehículos.
El pasado mes de mayo, la firma con sede en Gotemburgo puso a la venta en España su último modelo, el Polestar 2, su primer coche 100% eléctrico. Este diseño se encuentra en circulación por Europa, Norteamérica, China y Asia Pacífico, y se espera que amplíe su presencia y se establezca en un total de 30 mercados en 2023.
A principios de año, la marca china de coches Lynk & Co abrió en la misma zona un nuevo concepto de concesionario, inédito en todo el país. Según Gonzalo Senra, director de la consultora de servicios inmobiliarios CBRE, encargada de asesorar la llegada de Polestar a nuestro país, “Paseo de Gràcia es excelente por su importancia turística, áreas comerciales y variedad de negocios”.