La ampliación del aeropuerto provoca un vivo debate desde hace meses sobre su conveniencia, sobre todo teniendo en cuenta que el alargamiento de la tercera pista que plantea Aena podría suponer la destrucción de la laguna de la Ricarda, espacio de alto valor medioambiental que, además, está protegido por la Red Natura 2000. Más allá de las consecuencias que puede tener para la naturaleza, hay otra joya que se puede ver afectada por la ampliación si acaba saliendo adelante tal y como se plantea actualmente. Se trata de la Casa Gomis, también conocida como La Ricarda, un edificio único en pleno Delta del Llobregat ideado por el arquitecto Antoni Bonet Castellana, a petición de los melómanos Ricardo Gomis y Inés Bertran.
Recientemente declarada Bien Cultural de Interés Nacional por la Generalitat, la Casa Gomis se concibió como una casa familiar de veraneo, situada junto al mar, y rodeada de pinos a pocos kilómetros de Barcelona. De una sola planta y de estructura horizontal, consta de varios pabellones conectados entre si, pero a la vez independientes, con techos ondulados, tabiques de ladrillo que hacen de aislamiento térmico y piezas cerámicas de color tierra. Precisamente, el elemento más relevante que la identifica es su cubierta en bóveda de grandes dimensiones, una forma que supone una reinterpretación moderna de la histórica y tradicional volta catalana.
Esta joya arquitectónica será la protagonista de la exposición Bienvenidos a La Ricarda, que se podrá visitar a partir del 15 de septiembre en el LAB36 de la Galería Senda. La pintora Bea Sarrias, especializada en retratar espacios icónicos, y el artista audiovisual Morrosko Vila-San-Juan hace tiempo que trabajan en la Casa Gomis y querían rendirle un pequeño homenaje, con cuadros y audiovisuales que permitirán descubrir sus colores y texturas. La muestra se ha concebido como una visita guiada, que despierte los sentimientos que provoca esta casa de manera inmersiva. Aunque parezca una coincidencia su estreno, Sarrias y Vila-San-Juan contactaron con la Galería Senda hace un año, cuando la ampliación del aeropuerto aún no se había convertido en uno de los principales temas de la agenda mediática.
Para Vila-San-Juan, reivindicar a La Ricarda no solo significa apreciar su valor arquitectónico, como obra racionalista admirada en todo el mundo, sino que también hay que fijarse en el centro cultural en el que se convirtió durante los años 50. John Cage, Antoni Tàpies, Joan Miró, Joan Brossa, Joan Prats, Mestres Quadreny o Carlos Santos fueron algunas de las personalidades que visitaron la Casa Gomis, donde se celebraban conciertos y espectáculos de danza, teatro o poesía. Refugio para intelectuales, en ella se fundó el Club49, del que también formaba parte Ricardo Gomis, con la intención de recuperar la vanguardia artística nacida durante la República e interrumpida con la Guerra Civil.
Con los años, se ha acabado convirtiendo en un lugar de peregrinación de arquitectos y apasionados del diseño, más teniendo en cuenta que es una de las pocas obras españolas que forman parte de la red internacional Iconic Houses, que reúne a las casas más icónicas del siglo XX.
Si después de visitar la exposición, la primera de Sarrias y Vila-San-Juan en esta galería, hay quién quiere visitar la Casa Gomis, el Ayuntamiento del Prat de Llobregat organiza visitas periódicas para poderla disfrutar en primera persona.