Barcelona está incrustada en un rico y delicado ecosistema mediterráneo. Aunque el gris asfalto y la rutina urbana nublen esta evidencia, la ciudad y su entorno están plenamente condicionados por la naturaleza y los recursos que ésta brinda. La sequía y sus restricciones son un recordatorio de esta dependencia. La disponibilidad de agua es determinante para la vida, al igual que otros recursos naturales, por mucho que la urbe se empeñe en tratar de que sus ciudadanos olviden esta vinculación. Nuestro mar, nuestros bosques. Nuestros ríos, más o menos caudalosos. El suelo y la tierra, la biodiversidad. Todos ellos, clave. Todos ellos, en riesgo, y en gran parte desaprovechados y sin la protección que merecen.
Ante esta situación, el director del Natural Resources Hub de Palladium, Joan Cabezas, y la CEO de Roman, Silvia Alsina, aunaron visión y estrategia para crear Nactiva. Ambos la lanzaron en abril de 2022 como plataforma colectiva, con el propósito de incrementar y mejorar el capital natural de la región del Mediterráneo. Y es que mimar los amenazados ecosistemas de nuestra región no sólo permitirá mantener su rica y preciada biodiversidad y recursos, sino también regenerarlos y responder a importantes retos de futuro. Estos retos son de naturaleza medioambiental, como la actual sequía y también temporales e inundaciones, pero van más allá. Incluyen cuestiones como la alimentación, la disponibilidad de materias primas y los incendios forestales.
“Tenemos un ecosistema potente, lo que nos faltan son proyectos ambiciosos, y este es el rol de Nactiva”, destaca el ahora CEO de la plataforma. Joan Cabezas pone de relieve que Catalunya goza de una gran diversidad de ecosistemas: desde el Pirineo hasta ríos, pasando por un diverso litoral, por llanuras y terrenos de huerta que regalan múltiples paisajes a lo largo y ancho de Catalunya. Y todos ellos tienen algo en común: atesoran recursos naturales con un gran potencial del que en pocas ocasiones se saca partido.
Nactiva aspira a promover la protección y regeneración de ecosistemas desde Barcelona como “capital del Mediterráneo”
Nactiva se fundó para revertir esta realidad, activando el capital natural de nuestro entorno. Es un objetivo que persigue mediante tres patas: “Buscamos la maximización para el capital natural, para la sociedad y para los inversores. Buscamos este triple impacto ecológico, social y económico”, resume Cabezas. Y es que Nactiva se concibió como una plataforma colectiva impulsada por el sector privado, que cuenta con el apoyo y financiación de una quincena de empresas. En concreto, incluye entre sus partners a compañías como Ametller Origen, Agbar, Naturgy, Cementos Molins, Celsa, Grupo Catalana Occidente y Flax&Kale, y cuenta con el apoyo de Foment del Treball y el Institut Agrícola Sant Isidre. Además, la plataforma trabaja de forma colaborativa con actores implicados en el territorio, que van desde empresas hasta instituciones, pasando por administraciones y ONG.
¿Y cómo se concreta esta labor para maximizar el capital natural? En proyectos que Nactiva centra por ahora en cuatro áreas: los bosques, la tierra, el litoral y el agua. Desde que se fundó hace apenas nueve meses, ha puesto en marcha diez iniciativas, mientras que mantiene en estudio otras diez. Todas ellas deben ser escalables y replicables, de forma que se pueda generalizar su uso en múltiples áreas mediterráneas. Nactiva aspira así a promover la protección y regeneración de sus ecosistemas desde Barcelona, como “capital del Mediterráneo”. Además, las iniciativas responden a una estrategia de impacto a largo plazo, y es que la naturaleza requiere proyectos de cocción lenta.
Esta estrategia a largo plazo lleva a Nactiva a elaborar previsiones económicas también a años vista. “El valor total de los proyectos que estamos movilizando es de unos 500 millones de euros, cuando se acaben de implantar”, asegura Cabezas, que augura que su implantación esté avanzada y consolidada en unos cinco años. “La naturaleza es lenta y requiere tiempo”. Este hecho dificulta cerrar previsiones más acotadas para las iniciativas que impulsa la plataforma, que incluyen proyectos como la regeneración de la biodiversidad marina en puertos y la creación de parques agrarios, cada uno de los cuales requerirá una inversión de más de 25 millones de euros, según Cabezas.
Nactiva prevé que el valor total de los proyectos que está movilizando sea de unos 500 millones de euros cuando se terminen de implantar
La creación de estos parques agrarios es una de las iniciativas que Nactiva impulsa desde sus programas centrados en la tierra. Y es que sólo el 15% de los productos de huerto que se consumen en Catalunya son de proximidad, cuando tendría capacidad para suministrar ni más ni menos que el 100%, según Cabezas. Ante esta situación, Nactiva está elaborando un mapa de zonas óptimas para el cultivo de huerta, que debe diseñarse bajo un modelo tecnificado y sostenible. Para promover este modelo en los cultivos ya existentes, defiende impulsar centros de ayuda a los agricultores, para que aprendan nuevas tecnologías y métodos y que puedan realizar pruebas en terrenos que no sean los de sus cultivos.
Esta no es la única iniciativa que Nactiva promueve en el ámbito de la tierra. La plataforma impulsa también proyectos de producción y venta de proteína alternativa, sobre todo vegetal. Y es que el mercado de proteína vegetal a partir de legumbres para imitar productos cárnicos está en auge, y la producción de leguminosas es una realidad en Catalunya que puede ampliarse y dirigirse a la fabricación de esta proteína vegetal. Así lo considera Nactiva, que cuenta con un Consejo Asesor de perfiles diversos especializados en ámbitos vinculados al capital natural.
Y del campo, al bosque. “Los bosques nos proveen de muchos productos, como alimentos, madera y biomasa”, recuerda Cabezas. Y el potencial en este ámbito es destacable, ya que el 67% de la superficie de Catalunya está cubierta de bosques. Sin embargo, aprovecha menos del 25% de la superficie boscosa de la que dispone, algo que Nactiva quiere cambiar con sus iniciativas.
La plataforma también tiene en su foco la regeneración de las cuencas hídricas, ríos y acuíferos. En el ámbito del agua, plantea transformar antiguas colonias industriales que resiguen el Llobregat en un hub de I+D en capital natural, turismo, ocio, educación y wellness. Otra de las iniciativas vinculadas al agua afecta a las presas de centrales hidroeléctricas: plantean abrir orificios en las presas para que los animales y sedimentos puedan fluir de un lado al otro, protegiendo así el río y las costas. Cabezas asegura que es una práctica que ya se realiza en otros lugares, y defiende que las futuras licitaciones de estas centrales obliguen a ejecutar este tipo de intervenciones.
“Representa un poco menos de energía, pero mucha más biodiversidad y protección de la costa, lo que a la vez implica una mejor pesca”, subraya Cabezas. El litoral marítimo es precisamente la otra diana de Nactiva. En este ámbito, promueve proyectos como la regeneración de la biodiversidad de entornos portuarios, mediante la instalación de estructuras que facilitan la vida marina, como las que diseña Ocean Ecostructures. La recuperación de praderas de posidonia también es clave para Nactiva, motivo por el que tiene “un ojo puesto en las Baleares”. Todo ello sin olvidar que la playa europea más contaminada de microplásticos está en Catalunya. La arena de la playa tarraconense de La Pineda se entremezcla fatalmente con miles de pellets, pequeñas bolitas de colores que se utilizan para la fabricación de plástico en la industria química.
La plataforma plantea transformar antiguas colonias industriales que resiguen el Llobregat en un hub de I+D en capital natural, turismo, ocio, educación y wellness
Tierra, bosques, agua y litoral. Son por ahora las cuatro patas de Nactiva, que prevé abrir nuevas dimensiones a la par que crezcan sus colaboradores. Tiene en el punto de mira áreas como el aire, la alta montaña y las zonas urbanas. “Tenemos que mejorar mucho la gestión del capital natural de las ciudades”, con el propósito de avanzar hacia urbes más verdes. Todo con el fin de movilizar y proteger el capital natural, también como respuesta a retos y amenazas de futuro.
“Se trata de buscar soluciones a problemas que no son de nadie, pero que afectan a todos. No pertenecen a nadie pero, en cambio, tenemos las capacidades para solucionarlo”, proclama Cabezas. El cofundador de Nactiva considera que se han dado pasos en esta dirección, sobre todo en cuanto a la conciencia social de retos y problemas como el cambio climático, evidenciados por fenómenos como la sequía. “La sociedad empieza a entender estos retos, y debe empezar a entender que la base de todo está en la naturaleza”.