Mercabarna tiene ya encarrilado el proyecto para colocar placas solares en todos los tejados del complejo alimentario. El objetivo es que a finales de 2025 el mercado cuente con una potencia instalada de 18MWp —el equivalente al consumo de 18.000 familias a lo largo de un año— y una superficie de captación solar 360.000 metros cuadrados, convirtiéndose en el mayor parque fotovoltaico de la Península Ibérica construido sobre cubiertas de edificios y destinado a autoconsumo.
En total, el proyecto, denominado RePowerMercabarna-Energía, requerirá una inversión de 12 millones de euros y permitirá a Mercabarna generar el 25% de todo su consumo eléctrico anual. El reto es reducir los costes energéticos de las empresas mayoristas que operan en el mercado, ya que esta energía renovable autogenerada, en principio, será más barata que la que puedan comprar libremente en el mercado eléctrico.
Tal y como explicó The New Barcelona Post el pasado mes de enero, para canalizar este proyecto Mercabarna ha convocado un concurso público para seleccionar a un operador privado que se encargue de la instalación de las placas fotovoltaicas y también de la gestión y explotación de la planta durante un periodo de 25 años. En total, el mercado ha recibido seis ofertas, que ahora la mesa de contratación está analizando con el objetivo de poder adjudicar el proyecto a comienzos del mes de noviembre.
Las seis compañías que aspiran a hacerse con el megaproyecto solar son el grupo francés Engie; la constructora catalana ACSA (filial del Grupo Sorigué); la compañía gerundense Construcciones Rubau; la empresa barcelonesa Acelera Energía, la leridana Atlas Energia, y la empresa gallega EiDF (Energía, Innovación y Desarrollo Fotovoltaico). Ninguno de los grandes grupos energéticos españoles se ha presentado al concurso.
Para ejecutar el proyecto, la compañía ganadora de la licitación deberá constituir una sociedad de nueva creación, una SPV o special purpose vehicle en la jerga mercantil anglosajona, en la que controlará el 51% del capital. El 49% restante del accionariado estará en manos de la propia Mercabarna y del Ayuntamiento de Barcelona, según avanza Jordi Valls, director general del polo alimentario.
Concretamente, el consistorio se hará con el 25% del capital de la SPV a través del fondo MES Barcelona, el mecanismo creado por la corporación municipal para acelerar la transición energética en la ciudad y donde también participan empresas privadas. Finalmente, Mercabarna tendrá la propiedad del otro 24% de la SPV, aunque la mitad de esta participación, es decir, un 12% de las acciones, podría cederse a las empresas del mercado, ya sea a través del Gremio de Mayoristas del Mercado Central de Frutas y Hortalizas o de la Asociación de Empresas Mayoristas de Mercabarna (Assocome).
Mercabarna tendrá, además, un derecho de adquisición preferente sobre el 25% de MES Barcelona que podrá ejercer cuando este vehículo decida desinvertir en la compañía. El Ayuntamiento de Barcelona tiene previsto aportar 50 millones de euros a MES Barcelona, una cantidad que permitirá levantar otros 116 millones de inversores privados que se destinarán a financiar distintos proyectos de energías sostenibles en la ciudad. Ya se han homologado unas quince compañías interesadas en participar en este instrumento de colaboración público-privada.
La SPV deberá pagar un alquiler a Mercabarna por el uso de los tejados de los edificios públicos y tendrá capacidad para endeudarse, con un tope del 70% de los recursos necesarios. También se prevé solicitar fondos europeos del programa Next Generation. Una vez constituida, esta compañía de capital mixto firmará dos contratos con el mercado central barcelonés: uno de obra, es decir, de instalación y puesta en marcha de las placas solares, y uno de mantenimiento, gestión y operación de la planta durante 25 años. La SPV adoptará un modelo de gobernanza basado en la toma de decisiones con mayorías reforzadas, de forma que el operador privado no podrá imponer de forma unilateral sus criterios.
Hay que tener en cuenta que la SPV se centrará exclusivamente en instalar cubierta solar en los edificios que son propiedad de Mercabarna, fundamentalmente las grandes naves que acogen el mercado central de la fruta, el pescado y de la flor, con una superficie total de 125.000 metros cuadrados. Los tres socios de la SPV deberán invertir entre 4 millones y 5 millones de euros en esta primera fase del proyecto, que arrancará a finales de 2022 y permitirá generar 6,8 GWh de energía al año. Toda la energía generada se venderá a los paradistas de los mercados centrales, que dispondrán de una fuente alternativa y más económica de suministro eléctrico.
En paralelo, el 100% de las empresas mayoristas de Mercabarna se han comprometido también a instalar placas fotovoltaicas en sus edificios, que ocupan parcelas públicas, pero que, a diferencia de los mercados centrales, son inmuebles de su propiedad. Así, en esta denominada fase 2, que se extenderá hasta finales de 2025, se promoverán 235.000 metros cuadrados más de paneles solares, con una capacidad de generación de 16 GWh al año. La inversión prevista en esta fase superará los ocho millones de euros. En este caso, este presupuesto no será asumido por la SPV, sino por cada uno de los mayoristas. Sin embargo, la empresa de capital mixto, aprovechando su experiencia con la parte pública, sí que podrá ofrecer sus servicios como empresa instaladora, pero cada operador de Mercabarna podrá elegir libremente en el mercado qué compañía instaladora contrata.
Actualmente, en Mercabarna ya hay varios inmuebles que disponen de energía fotovoltaica, con una potencia instalada que suma 5 MWp y 32.000 m². Con el proyecto ahora anunciado, la potencia se incrementará a 18 MWp, con 360.000 m² de superficie de captación de energía solar, lo que permitirá reducir en 6.000 toneladas las emisiones de CO₂. El plan de sostenibilidad y transición energética de Mercabarna también prevé poner en marcha, más adelante, una comunidad energética, de forma que cuando estén todas las placas instaladas pueda establecerse un mercado interno, permitiendo compraventas de energía entre las distintas empresas mayoristas.
Plan de bonificaciones
Mercabarna bonificará a los mayoristas que se adhieran al plan de energía verde RePoweMercabarna-Energía, aplicándoles un IPC reducido en los contratos de arrendamiento correspondientes al ejercicio de 2022 y 2023. Sin embargo, el mayor incentivo que tendrán los operadores del complejo alimentario será el de reducir su factura energética gracias a la apuesta por el autoconsumo renovable. Hay que tener en cuenta que Mercabarna dispone de 800.000 m³ de almacenes frigoríficos, lo que supone una de las principales concentraciones de frío industrial de España.
Durante la presentación este viernes del acuerdo alcanzado con los mayoristas, el primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha explicado que el megaproyecto solar de Mercabarna será equivalente “a instalar cien placas fotovoltaicas como la del Forum” y que producirá la energía que consume durante todo un año un barrio como el de Roquetes. “Con esta iniciativa estamos dando un salto de escala muy importante para impulsar la transición energética en Barcelona”, ha subrayado Collboni, que también ha destacado que la apuesta por el autoconsumo renovable ayudará a que el precio de los alimentos no suba por el alza de los costes energéticos.
Por su parte, la tercera teniente de alcalde, Laia Bonet, considera que la alianza entre MES Barcelona y RePoweMercabarna “es una de las mejores noticias” que se podían esperar para acelerar el proceso de descarbonización y para “combatir con más fuerza la emergencia climática, social y económica”. “Es un proyecto win-win en el que todos ganamos”, ha concluido la presidenta de Mercabarna, Montserrat Ballarín.