músic pianista Lluís Coloma
El músico y compositor Lluís Coloma, un referente internacional del piano blues.
EL BAR DEL POST

Lluís Coloma: Barcelona boogie woogie

“El primer momento importante para mí fue descubrir la música de Jerry Lee Lewis, en un viaje de fin de curso a Madrid, gracias a la película Great Balls of Fire. Yo ya tocaba el piano por aquel entonces, pero quedé totalmente impactado por la simplicidad de lo que sonaba y la energía que transmitía. Enseguida quise tocar como él”.

Así cuenta, Lluís Coloma, Coca-Cola en mano a pie de barra, su primer encuentro con “aquella música que venía principalmente del boogie woogie, el blues y el country”, y que marcó un punto de no retorno en la vida del que ha acabado siendo nombre y apellido de peso en el entorno del piano blues barcelonés. De fondo, Ray Charles se desgañita con Greenbacks y el músico sonríe, aquiescente.

Pianista, organista, profesor, compositor, arreglista, promotor, road manager y músico profesional desde mediados de los 90, confiesa haberse enamorado del piano de casa de la abuela a los 9 años. “Pasé horas y horas tocándolo y aprendiendo, básicamente de forma autodidacta, diferentes estilos, empezando por la música clásica para después descubrir el rock & roll, el blues y el boogie woogie”.

En verano de 2001 experimenta otro momento importante, “mi viaje al Festival de boogie woogie de La Roquebrou, donde descubrí y contacté con toda la escena de pianistas europeos”. Aquello le anima a crear su trío, “componer temas, organizar conciertos y empezar mi carrera en solitario y publicar mi primer disco”. Ahora va por el décimo tercero y actúa en Estados Unidos, Europa y Asia. “Además —añade— he tenido la suerte de aprender de grandes pianistas como Bob Seeley, Barrellhouse Chuck, Carl Sonny Leyland o Axel Zwingenberger, entre muchos otros”.

Un viaje muy bien acompañado

En sus idas y vueltas por escenarios y estudios de grabación de todo el orbe, Lluís Coloma destaca, ante todo, “haber podido grabar discos con el pianista de blues de Chicago, Barrelhouse Chuck, que me enseñó la pureza del estilo y a respetar la tradición; con Bob Seeley, la gran leyenda del boogie woogie, que aprendió directamente de Meade Lux Lewis, el cual me enseñó la magia de la mano izquierda; con Sax Gordon, uno de los mejores saxofonistas de blues y rhythm & blues actuales. Y, sobre todo, de haber podido ganarme la vida haciendo lo que más me gusta, que es tocar el piano y hacer feliz a la gente con mi música”.

— Y ahora, ¿en qué andas metido?

— Ahora mismo estoy totalmente dedicado a mi nuevo proyecto Lluís Coloma & His Musical Troupe con el que acabo de sacar el disco Trip to Everywhere, en el sello Blue Moon Inner Jazz, de la discográfica barcelonesa Fresh Sound Records.

En definir su nuevo álbum, el artista no duda en calificarlo de diferente, “ya que no me gusta repetir discos”, y destaca la labor del prestigioso productor Jaime Stinus, que ha trabajado con músicos como Los Rebeldes, Loquillo o la Orquesta Mondragón, el partner ideal para dar lustre a once composiciones propias donde “he incorporado nuevas sonoridades dentro de mi universo musical, incluyendo percusión, arreglos para sección de metales y un cuarteto de cuerda. Cada tema te traslada a sonoridades que van desde el blues, a la música country, pasando por la clásica y hasta Ennio Morricone”. Convencido de que esta nueva colección de canciones supone “un punto de inflexión en mi carrera”, el parroquiano se muestra satisfecho por un compendio musical “muy personal pero sin olvidar la tradición”, en compañía de una troupe, “que en cada situación puede ser diferente y me permite investigar e improvisar”.

músic pianista Lluís Coloma
Coloma lleva más de veinte años en la esfera musical profesional, con actuaciones en Estados Unidos, Europa y Asia.

Una ciudad donde sentirse en casa

“Me cuesta sintetizar todo lo que me transmite la ciudad en algo concreto. De Barcelona me enamora su playa, su escena musical, su gastronomía, su gente, sus mercados, sus paseos, sus parques, su arquitectura… Y ¡ah sí! ¡la horchata del Sirvent! A veces, simplemente me gusta caminar por sus calles. Entonces me siento en casa”, explica el músico, cosecha del 73, y que vivió en la ciudad hasta los 27 años.

“De Barcelona me enamora su playa, su escena musical, su gastronomía, su gente, sus mercados, sus paseos, sus parques, su arquitectura… Y ¡ah sí! ¡la horchata del Sirvent!”

“Cuando me preguntan, siempre digo orgulloso que soy de Barcelona. Creo que es una de las ciudades más bonitas del mundo. Supongo que la parte emocional no me deja ser muy objetivo a la hora de valorarla”, explica el músico y compositor al que el amor por la urbe no le impide añorar “todo aquel ambiente lleno de pequeños comercios tradicionales de toda la vida, aquellos espacios con magia que se han ido y que se van perdiendo con el tiempo”. Y no puede evitar tener un recuerdo especial para el Honky Tonk Blues Bar de Sants, impulsado en su día por el —también parroquiano— Blas Picón, y lamentar su cierre. “Mucha gente de Barcelona se ha tenido que ir fuera por lo cara que se ha vuelto la ciudad ya que se ha priorizado el dinero por encima de muchas otras cosas”.

— Lo que priorizamos aquí, en cambio, es nuestra suculenta oferta gastronómica a base de exquisitas raciones, bocadillos de aúpa, ricos platos combinados o un excelso menú… por si quieres comer algo.

Ante el ofrecimiento, Lluís Coloma guiña el ojo y, previo silencio para disfrutar del lance y respuesta de Ray Charles y las Raelettes en ese clásico incendiario del góspel profano que es el What’d I say, sentencia, con el deje y el desparpajo de un bluesman tricentenario del Delta:

— I’m not hungry but I like to eat!

músic pianista Lluís Coloma
El músico lamenta que “mucha gente de Barcelona se ha tenido que ir fuera por lo cara que se ha vuelto la ciudad ya que se ha priorizado el dinero por encima de muchas otras cosas”.