Premio Nadal Premi Josep Pla 2025
El escritor David Bueno y el divulgador Jorge Fernández Díaz. © Eli Don/ACN

La noche en la que un científico y otro Jorge Fernández Díaz ganaron el Nadal y el Pla

La gala literaria del día de Reyes se acuerda de Ana María Matute, ganadora de la edición de 1959

David Bueno (Barcelona, 1965) no suele ser uno de los invitados habituales el día de Reyes en el hotel Palace para la entrega del Premio Nadal y el Josep Pla. Se ve a literatos, también a políticos, pero no tanto a científicos. El biólogo y profesor de la Universitat de Barcelona (UB) se ha hecho con el Premio Josep Pla con L’art de ser humans, presentada bajo el pseudónimo Carro de foc. Se ha impuesto por mayoría entre los 40 manuscritos que han participado en esta 57a edición. Se trata de un ensayo sobre arte, aunque Bueno sea más conocido por su especialidad en neurociencia, que aplica a cómo mejorar el sistema educativo. No acostumbra a ganar una obra de estas características y a muchos se les había olvidado que el galardón premia a las obras de prosa en catalán, desde dietarios a novelas, géneros variados como los que había cultivado Josep Pla.

Conocido autor de títulos de divulgación científica, Bueno ha reivindicado en su discurso a las artes “en plural”, incluyendo también a la ciencia y la filosofía, para enriquecer la vida y la mente gracias a la capacidad de razonar, ser creativos y hacer abstracción. “Mientras continuemos hablando el lenguaje de las artes, hay esperanza en el mundo”, ha sostenido. Tampoco se ha olvidado de aquel profesor de Biología que tenía a los 14 años que le puso unos deberes que llevó a los Jocs Florals de su colegio. “Gané todos los Jocs Florals a los que me presenté. Fue el inicio de mi pasión por la ciencia y por escribir. Este libro es la continuación de todo eso. No es la culminación de nada, sino un impulso renovado para continuar trabajando”, ha sostenido.

En el caso del Nadal, premio íntegramente centrado en la novela, no ha habido grandes sorpresas de formato, pero sí de nombres. El ganador de la 81a edición ha sido Jorge Fernández Díaz (Buenos Aires, 1960), periodista y escritor argentino que no tiene nada que ver con el político que viene a la cabeza cuando se escucha ese nombre. Justo después de conocer el veredicto del jurado y entre caras de sorpresa, se ha tenido que aclarar que no era quien todo el mundo estaba pensando en un primer momento y se ha oído un “Ahhh” generalizado en la sala.

La suya es una novela sobre un escritor que quiere entender a su padre, “la persona más misteriosa” de su vida. “Él era de una generación de hombres que no podía comunicarse con sus hijos. Ver juntos películas del viejo Hollywood fue la educación sentimental que me dio”, ha contado, rememorando títulos como Gilda, Mogambo y Lo que el viento se llevó y a directores como John Ford.

El secreto de Marcial llega 20 años después de que el escritor escribiese una novela sobre su madre en la que su padre era un personaje secundario, con tan solo un capítulo. Fernández fue hijo de una de las muchas familias españolas que abandonaron el país tras la Guerra Civil. “Soy hijo de dos asturianos que emigraron a la Argentina en medio del hambre y miedo”, ha dicho nada más subir al escenario.

Su novela ha resultado ganadora entre los más de 760 manuscritos que se han presentado este año al Premio Nadal. “Mi padre me dio por perdido cuando se enteró de que yo quería ser escritor. Creo que confundía la literatura con la vagancia. Es una vuelta irónica del destino que mi padre regrese a España con esta novela”, ha dicho. Tanto el libro de Fernández como el de Bueno se publicarán el próximo 5 de febrero.

Jorge Fernández Díaz
El escritor Jorge Fernández Díaz. © Eli Don/ACN

Recuerdo a Ana María Matute

Los premios de este lunes se han mezclado con el homenaje a Ana María Matute, la novelista barcelonesa de la que este año se celebra el centenario de su nacimiento. La escritora, figura clave para la literatura infantil y juvenil que dormía siempre con un ejemplar de Peter Pan cerca, ganó el Nadal en 1959 con Primera memoria, después de que el galardón se le hubiera resistido unos años atrás. “Mi ambición es fabulosa, ilimitada”, declaró la noche del día de Reyes en la que resultó ganadora, según ha recordado Inés Martín Rodrigo este lunes. “Creó reinos de fantasía”, ha defendido la periodista y escritora, también ganadora del Nadal en 2022 con Las formas del querer. Con motivo de la efeméride, Destino publicará diferentes títulos de Matute, empezando con Primera memoria este semana.