La Plataforma por el Mecenazgo ha celebrado la aprobación este miércoles en el Congreso de los Diputados de la nueva Ley de Mecenazgo. Lideradas por la Fundació Catalunya Cultura, las 180 entidades del ámbito cultural, social y de investigación que integran la iniciativa han expresado la satisfacción con el texto: “Reconoce la solidaridad y la participación privada en el interés público”.
La ley es una iniciativa del PDeCAT liderada por el diputado Sergi Miquel que moderniza y sustituye a la anterior legislación en esta materia, con nuevos estímulos fiscales al mecenazgo (incrementos en la deducción del IRPF para personas físicas y jurídicas) y con la inclusión de nuevos conceptos (donaciones de servicios y mecenazgo de recompensa), entre otras novedades.
El proyecto de ley de mecenazgo se ha aprobado en comisión en el Congreso de los Diputados este miércoles, después de que la semana pasada PSOE, PODEM y PDeCAT anunciaran un acuerdo total en sus términos, incluida una deducción de hasta el 50% para el llamado mecenazgo sostenido, informa ACN. Tras su aprobación en comisión, se prevé su traslado y votación en el Senado. Su entrada en vigor tendrá lugar el 1 de enero de 2024.
La norma incrementa los porcentajes de deducción por mecenazgo. En el caso de personas físicas, eleva de 150 euros a 250 euros la base sobre la que se puede deducir el 80% de la donación en el IRPF, y el resto tendrá un 40% de deducción (en lugar del 35%). En el caso de personas jurídicas, las deducciones del Impuesto sobre Sociedades también pasan del 35% al 40%. En el caso del mecenazgo sostenido, la deducción aumenta hasta el 45% en personas físicas y al 50% para personas jurídicas (hasta ahora era el 40%) siempre que se haya realizado la misma donación en los dos años anteriores.
Para Maite Esteve, directora de la Fundación Catalunya Cultura, “hoy se da un primer paso hacia una legislación más adaptada al siglo XXI, más europea y justa, que reconoce la solidaridad y la participación privada en el interés público. Queda camino por recorrer, pero celebramos el avance y felicitamos y agradecemos a tantísimas entidades y personas anónimas que desde muchas Plataformas han unido su voz y su fuerza para conseguir esta reforma que durante años ha sido imposible de consensuar”.
El marco jurídico vigente en España para el mecenazgo es la Ley 49/2002, de 23 de diciembre, que, a su vez, actualizaba la Ley 30/1994, de Fundaciones y de Incentivos Fiscales a la Participación Privada en Actividades de Interés General , la primera que incorporó el término “mecenazgo”. Según el PDeCAT, el texto “mejora las deducciones fiscales y actualiza distintos conceptos para equiparar la ley actual a las mejores legislaciones europeas en la materia, como la francesa y la italiana”.
La nueva normativa estimula el micromecenazgo y aparte de incrementar los porcentajes de deducción, actualiza el concepto de donativos y donaciones, incorporando las donaciones de servicios (asesoramientos y consultoría, espacios de publicidad en medios de comunicación, donaciones destinadas a la rehabilitación arquitectónica de bienes de interés cultural y donaciones de espacios naturales protegidos o de bienes culturales de autores reconocidos, y todo tipo de cesiones de uso de inmuebles). De esta forma, se equipara a otras legislaciones europeas en las que se define el mecenazgo más allá de la simple transacción económica.
El texto que ahora debe tramitar el Senado también incluye el denominado mecenazgo de reconocimiento o recompensa, que permite que el donante obtenga retornos simbólicos en forma de contraprestación de bienes o servicios, siempre que no representen más del 15% del valor de la donación con un tope máximo de 25.000 euros.
Por último, se amplían las modalidades de explotaciones económicas exentas, cuando sean desarrolladas por entidades sin ánimo de lucro, en las siguientes actividades: desarrollo e innovación, prestaciones de servicios de inserción sociolaboral de personas en riesgo de exclusión social, y de enseñanza y formación profesional vinculadas a estudiantes de altas capacidades. Asimismo, se refuerza el automatismo para aplicar exenciones de tributos de competencia local a los bienes de entidades sin ánimo de lucro.
Según la Fundació Catalunya Cultura, esta reforma normativa “es un paso importante en el reconocimiento de la labor imprescindible que las entidades no lucrativas (ENL) realizan en España para cumplir con los fines de interés general”. “Cuando hablamos de filantropía y mecenazgo, hablamos de investigación de enfermedades, de inversión en educación y en cultura, de proyectos medioambientales, de inclusión de personas con discapacidad y de otras muchas actividades que mejoran la vida de la ciudadanía. Las ENL llevan a cabo una actividad social fundamental y necesaria porque contribuyen a cubrir necesidades esenciales no atendidas ni por el sector privado ni por el sector público. Son la expresión de la acción filantrópica, del compromiso, del altruismo y de la sensibilidad individual y social”, destaca la fundación presidida por Eloi Planes.
La entidad subraya que sólo el gasto de las ENL en actividades de interés general alcanza casi 17.000 millones de euros y, en el caso de las fundaciones, en los últimos 12 años se ha multiplicado por 2,45 el número de beneficiarios finales y directos de sus actividades de interés general. Se estima que el total del sector fundacional en España generó más de 27.000 millones de euros de valor añadido en 2020 (2,4% PIB), y más de 550.000 puestos de trabajo, 3,4% del total de puestos de trabajo de jornada completa de la economía española. En 2022 colaboraron con alguna entidad el 39% de la población mayor de 18 años.
“Conviene destacar que la consecución de un nuevo marco legal y fiscal de mecenazgo en el Estado que favorezca el compromiso ciudadano y empresarial con la cultura a través de la filantropía y el mecenazgo, ha sido una de las principales líneas de actuación de la Fundación desde su creación”, concluye la entidad dirigida por Maite Esteve. La Fundació Catalunya Cultura lidera la Plataforma por el Mecenazgo, que engloba a 186 entidades de los ámbitos cultural, social y de investigación, que se han sumado a la reivindicación de la reforma de la Ley, y que tienen en común una misma visión sobre la promoción del mecenazgo.