Karim Barmose, participante del programa Barcelona 2030 de Barcelona Global.
BARCELONA GLOBAL YOUNG TALENT

“Las nuevas generaciones deben ser escuchadas e involucradas en la toma de decisiones”

Entrevistamos a Karim Barmose, participante del programa de liderazgo y ciudad de Barcelona Global y director de operaciones de Winid

Karim Barmose tiene 32 años y nació en Barcelona en 1992, el mismo año en que se celebraron los Juegos Olímpicos que marcaron un antes y un después en la historia de la ciudad. Apasionado por Barcelona, actualmente ocupa el cargo de director de operaciones en Winid, una consultora de talento especializada en la búsqueda de mandos intermedios y directivos, y participa en el programa de liderazgo y ciudad que imparte Barcelona Global, Barcelona 2040.

Winid fue fundada hace cuatro años y hoy cuenta con un equipo de 70 personas, con oficinas en Barcelona, Madrid y Lisboa. Su propósito como organización es impulsar el crecimiento y la realización tanto de personas como de organizaciones, a través de servicios de adquisición de talento basados en tres pilares fundamentales: la diversidad e inclusión, la innovación y el uso del dato.

— ¿Qué esperas de la Barcelona del año 2040?

— Espero que Barcelona sea un referente global en innovación, sostenibilidad y calidad de vida. Una ciudad con infraestructuras modernas, acceso a vivienda asequible y un entorno que favorezca tanto a sus habitantes como a las empresas. Y sobre todo, una ciudad que no pierda su encanto, su cultura, su gastronomía…

— ¿Con qué ciudad compararías Barcelona?

— Barcelona es única, pero puede inspirarse en ciudades como Copenhague, por su apuesta por la sostenibilidad y movilidad verde, y Singapur, por su modelo de smart city e innovación tecnológica aplicada a la gestión urbana.

— ¿A qué modelo de ciudad crees que debería parecerse Barcelona?

— Debería aspirar a ser una ciudad que combine innovación, inversión y sostenibilidad. Un ejemplo es Ámsterdam, con su equilibrio entre desarrollo económico y bienestar social, o Zúrich, que destaca por su calidad de vida y gestión eficiente de los recursos.

— ¿Cuál es el reto principal que debe resolver Barcelona en los próximos años?

— El reto principal es la crisis de vivienda, con precios que han subido más del 40% en la última década, lo que afecta a las personas locales, pero también a la atracción de talento internacional. La ciudad de Barcelona ha perdido competitividad respecto a otras ciudades europeas en cuanto a la calidad de vida, debido al incremento notable del costo de vida, lo que puede suponer un límite para las empresas que quieran seguir creciendo y que necesiten competencias o habilidades de profesionales que actualmente no se encuentren aquí.

“Barcelona ya es un hub tecnológico, y apostar por la IA y las energías renovables reforzará su competitividad”

— ¿Cuál crees que debe ser el papel de las nuevas generaciones y su implicación en el desarrollo de la ciudad?

— Su papel es clave. Las nuevas generaciones son más conscientes de la crisis climática y la desigualdad social, y traen ideas innovadoras. Iniciativas como la creación de startups de impacto social o el impulso de la economía circular nacen en gran medida de estas generaciones, que deben ser escuchadas e involucradas en la toma de decisiones.

— ¿Por qué sectores empresariales crees que debe apostar Barcelona?

— Barcelona debe fortalecer sectores estratégicos, como el farmacéutico. Con el hub biomédico en el Parc de Recerca Biomèdica y empresas líderes del sector, es clave para la economía. También debe apostar por la movilidad eléctrica, y es que el impulso de la movilidad sostenible y proyectos como el de Wallbox y Seat y Cupra sitúan a la ciudad como referente. Además, debe potenciar la gastronomía, porque no es sólo un motor turístico, sino que la innovación en alimentación sostenible es una gran oportunidad. Y, cómo no, debe apostar por la tecnología verde y digital: Barcelona ya es un hub tecnológico, y apostar por la IA y las energías renovables reforzará su competitividad.