Fundadores Filmin
Jaume Ripoll, Juan Carlos Tous y José Antonio de Luna, los fundadores de Filmin.

Filmin, 15 años de una idea en la que pocos creían

La plataforma nació en Barcelona cuando nadie imaginaba que se acabaría pagando por ver películas por Internet. Diez años más tarde registró por primera vez beneficios y ahora encara una nueva etapa de crecimiento tras la explosión pandémica del streaming y la obtención de más músculo financiero con la entrada del fondo Nazca Capital a su accionariado.

Hace 15 años, todo el mundo pirateaba las películas y series. Era la época de eMule y de Series Yonkis, empezaba a despuntar YouTube para los vídeos y Napster para la música. Por eso, cuando los fundadores de Filmin, una plataforma de streaming con una identidad muy marcada basada en las producciones europeas y alejada de los títulos más comerciales, decidieron crear un modelo de distribución por Internet y de pago, todo el mundo les decía que se equivocaban y que apostaban por un modelo de negocio que no iba a tener futuro, además de chocar con el rechazo de las salas de cine. “Siempre nos habíamos planteado cómo iba a ser la distribución del futuro. Habíamos distribuido cine en VHS, DVD, Blu-ray… y estábamos convencidos de que el siguiente paso sería Internet. Un buen día nos liamos la manta a la cabeza y decidimos lanzar el proyecto pensando en que la oportunidad estaba en ser los primeros: empezábamos ya o luego sería demasiado grande el mercado o los grandes monstruos de la distribución habrían tomado posición”, recuerda Juan Carlos Tous, uno de los socios fundadores y consejero delegado de la compañía, en una entrevista con The New Barcelona Post.

Todo se empezó a tramar en los despachos de Cameo Media, distribuidora de cine independiente fundada por Tous en Barcelona en 2003. Ahí también trabajaba Jaume Ripoll, otro de los fundadores de Filmin. Ambos mantenían una buena relación con José Antonio de Luna, el tercero en discordia, con quien habían coincidido en la también distribuidora de cine independiente Manga Films. “Empezamos sin conocimientos de tecnología más allá de los que teníamos como usuarios. Pero sí que conocíamos mucho al consumidor y teníamos una experiencia de muchos años en la distribución en soporte físico, lo que nos daba cierta ventaja sobre qué hacer o cómo orientarnos a pesar de que el modelo de negocio no estaba claro”, continúa Tous.

Con el apoyo de los socios de Cameo Media, Filmin echó a andar. “Fue nuestro padrino. Fue quien nos proporcionó la primera ayuda y nos dejó el local, nos dio Internet, nos pagaba los recibos y el alquiler”, reconoce el directivo. No fueron fáciles los primeros años, cambiando de opinión unas cuantas veces sobre cuál era el modelo de negocio más adecuado. “Fue prueba y error. Acabamos apostando por el streaming y desarrollamos nuestra primera aplicación para tabletas, convirtiéndonos en los primeros de Europa en hacerlo”, señala. También fueron los primeros en lanzar la primera subscripción digital de contenido audiovisual en España. Pero la tecnología costaba: “Cada noche teníamos que estar pendientes y hacer guardias en Twitter para cuando se nos quejaban los usuarios de que se había caído la plataforma”.

Cada año parecía que iba ser el último, con episodios críticos en los que no había ni para pagar los sueldos. “No había mercado, estaba todo por inventar. No teníamos financiación y, cuando la íbamos a buscar, no daban credibilidad al modelo, algo que parece increíble hoy. Hubo momentos, no de pánico, pero sí muy difíciles en los que no veíamos la viabilidad de la empresa”, remarca el consejero delegado, “pero continuábamos defendiendo que, en el momento en que hubiese una amplia disponibilidad de contenidos a un precio justo y con una buena tecnología detrás, la gente dejaría de piratear y estaría dispuesta a pagar por tener cine en casa, de la misma manera que pagaba por ir a un videoclub o compraba un DVD”.

Entre tantas dificultades, había golpes de suerte, con la casualidad de por medio. Un domingo, leyendo la prensa, Tous se encontró con una entrevista de Paco León en la que decía que quería cambiar el modelo de distribución con la primera película que dirigía y escribía, Carmina o revienta (2012). Al día siguiente, el fundador de Filmin se encontró con él en un restaurante: “No le conocía de nada. Me presenté en su mesa y le dije: “Vengo a hablar sobre cómo distribuir tu película”. Acabaron comiendo juntos y consiguieron que la película se convirtiera en la primera de España que se estrenaba de forma masiva en todos los canales, en cines y DVD, pero también en Filmin.

Poco a poco se iba abriendo el camino. “Siempre ha pasado lo mismo. Cuando empezó el VHS, todo era pirata. Luego, se convirtió en un mercado ordenado y legal, y la piratería pasó a ser residual. Con el mundo online pasó lo mismo”, reflexiona Tous. Además, con el consumo ilegal por Internet y un buen despliegue de fibra, los usuarios se acostumbraron a ver películas y series en el ordenador, lo que, irónicamente, acabó beneficiando también a las plataformas de streaming que fueron naciendo.

Juan Carlos Tous Filmin
Juan Carlos Tous, socio fundador y consejero delegado de Filmin.

El punto de inflexión llegó cuando Netflix desembarcó en España. Corría el año 2015 y la piratería continuaba siendo un problema. La plataforma estadounidense ya estaba disponible en Estados Unidos cuando se creó Filmin, pero tardó años en cruzar el charco. “Cuando apareció Netflix, todo el mundo nos decían que nos iban a dar una patada. Pero nosotros queríamos que vinieran cuanto antes. Ellos iban a ser los que harían el mercado y, con su gran músculo financiero, invertirían en campañas imaginativas de promoción que harían que la gente conociera que se podía ver cine a través de Internet de forma fácil. Entonces, sería cuando encontrarían que había otra plataforma que se llamaba Filmin. Y así fue. Vino Netflix y el mercado hizo el boom, y nosotros al lado”, explica Tous. Dos años después, Filmin empezó a registrar beneficios. “Hasta 2017, fuimos con la lengua fuera”, resume.

A la llegada de Netflix, y posteriormente de otras plataformas como HBO, Amazon Prime y Disney+, se le sumó la pandemia, que disparó el consumo de contenidos digitales. Crecieron las subscripciones —cifra que la compañía, como el resto de sus competidores, no revela—, las películas que consumía cada usuario y también los costes para mantener la plataforma de streaming. En 2020, la empresa registró una facturación de 13,6 millones de euros y unos beneficios de 1,5 millones de euros.

A la llegada de Netflix, y posteriormente de otras plataformas como HBO, Amazon Prime y Disney+, se le sumó la pandemia, que disparó el consumo de contenidos digitales

Ese mismo ejercicio, la empresa reforzó su estructura dando entrada a la sociedad gestora de fondos de capital riesgo Nazca Capital como accionista mayoritario, con el objetivo de crecer en España y Portugal, los dos mercados en los que opera, ampliar el catálogo —formado por más de 15.000 títulos— y seguir mejorando la tecnología. También se incorporó la gestora de capital riesgo Seaya Ventures. El resto de los socios son Avalon, El Deseo, Golem Distribución, Tornasol Film y Wanda Visión. Entre los proyectos de esta nueva etapa, estuvo la producción de su primera serie, Doctor Portuondo. A la psicoanálisis de Carlo Padial, le siguió su primer documental original, El falsificador, sobre la figura del artista catalán Oswald Aulestia, uno de los mayores falsificadores de arte del mundo. En breve, completará la lista Autodefensa, con Belén Barenys, la corista de Rigoberta Bandini, como una de las creadoras.

Ahora, desde las oficinas de la calle Plató —primero estuvieron en la calle Calvet—, Tous siente “orgullo y satisfacción” de haber acabado demostrando que la idea impopular que tuvieron hace 15 años era la acertada. Los números lo confirman: los ingresos no paran de subir y se situaron en 21 millones de euros en 2021, crecimiento que replica la plantilla, ahora formada por 65 trabajadores.

Berta Prieto Belen Barenys Autodefensa
Berta Prieto y Belén Barenys, creadoras de Autodefensa, la nueva serie producida por Filmin dirigida por Miguel Ángel Blanca.