Una colilla de tabaco en la arena de la playa de Nova Icària de Barcelona. © Blanca Blay / ACN

Fumar quedará prohibido en las playas de la provincia de Barcelona

Un total de 25 ciudades costeras empezarán a aplicar sanciones en 2026, a pesar de que hasta siete localidades prevén implementar la ordenanza este mismo verano sin sanciones, incluidas Premià de Mar, Vilassar de Mar y Cubelles

Prohibir el tabaco a lo largo de los más de 60 kilómetros de playa de la provincia de Barcelona. Este es el propósito que persigue la Diputación de Barcelona, que aspira a que se replique el ejemplo de ciudades como la capital catalana —donde desde 2022 se aplican sanciones para fumar en la playa— y se consigan playas libres de humo en los 25 municipios costeros del litoral barcelonés, desde el Garraf hasta el Maresme. De momento, un total de quince municipios tienen una regulación aprobada o en vías de aprobación para prohibir el tabaco antes de 2026.

A pesar de que la prohibición de fumar en las playas es competencia municipal y, por lo tanto, son los Ayuntamientos quienes tienen que propulsar las normativas correspondientes, la Diputación ha puesto a disposición de las 25 administraciones locales un modelo de ordenanza, elaborada por un grupo de trabajo técnico formado por 14 representantes de los municipios costeros. La institución también facilitará material gráfico para informar y señalizar los espacios libres de humo. Siguiendo el ejemplo de municipios como Calella, El Masnou o Barcelona, que desde hace dos veranos prohíben el tabaco en todas sus playas, siete municipios empezarán a vetar el humo de sus costas este verano, pero todavía sin aplicar sanciones. Concretamente, serán las localidades de Premià de Mar, Vilassar de Mar, Cubelles, Sant Andreu de Llavaneres, Sant Vicenç de Montalt, Sant Pol de Mar y Vilanova i la Geltrú, ciudad que ya aplicaba la normativa solo a una parte de sus playas.

El resto de municipios, a pesar de que se adhieren a la campaña de la Diputación de Barcelona y plantarán carteles informativos este mismo verano, tramitarán las ordenanzas antes de finales de 2026. Así, ciudades como Sitges, Caldes d’Estrac o Pineda de Mar, que ya prohíben el tabaco en algunas de sus playas, harán extensiva la normativa a todo su litoral de cara al año que viene. El objetivo de la campaña es que este verano sirva para hacer pedagogía y crear conciencia entre la población, pero todavía sin sancionar. Las multas, el importe de las cuales se tendrá que decidir en cada municipio —en Barcelona la multa por fumar en la playa es de 30 euros—, se empezarán a aplicar de forma generalizada a partir de 2026, a pesar de que algunas ciudades podrían aplicar sanciones este mismo año.

“Queremos playas cada vez más saludables, sostenibles y limpias, y para conseguirlo hacen falta decisiones valientes”, ha asegurado la presidenta de la Diputación de Barcelona y alcaldesa de Sant Boi de Llobregat, Lluïsa Moret. Con esta campaña, la veintena de municipio no solo quieren beneficiar a los fumadores pasivos, que respiran el tabaco mientras están en la playa, sino también al medio ambiente, eliminando las colillas y suciedad que genera el tabaco.

“Cada vez el espacio de arena es inferior debido al cambio climático, un hecho que incrementa las molestias a los fumadores pasivos”, ha lamentado Josep Ramon Mut, diputado de Salud Pública de la Diputación. Mut ha destacado que esta campaña no tiene precedentes en el conjunto de España, ya que, a pesar de que se han llevado a cabo acciones puntuales en zonas como Galicia o las Islas Baleares, es la primera vez que hay un trabajo supramunicipal en 25 ciudades costeras.

La Diputació de Barcelona proporcionará material gráfico a los 25 municipios para informar y señalizar los espacios libres de humo. © Gemma Sánchez Bonel / ACN

El alcalde de Premià de Mar, Rafa Navarro, ha asegurado que la medida “es muy favorable, a pesar de la polémica que pueda llevar asociada”. El Ayuntamiento todavía tiene que definir cómo se aplicarán estas sanciones, a pesar de que la intención del consistorio es aprobar un compromiso político conjunto de todos los partidos en el próximo pleno municipal para desarrollar la ordenanza y definir las multas “sin que se conviertan en una persecución”, según Navarro.