La Harvard Business School ha publicado un caso de estudio sobre la política de clústeres en Catalunya y su contribución a la competitividad del tejido empresarial. Un texto que destaca cómo los clústeres han tenido un impacto positivo “crítico” sobre las empresas catalanas y que Catalunya es una de las regiones más desarrolladas en este ámbito en Europa. Así lo dieron a conocer el pasado lunes el conseller de Empresa i Treball, Roger Torrent i Ramió, y el investigador de la Harvard Business School Christian Ketels en el marco de un encuentro con los presidentes de los clústeres catalanes y representantes del ecosistema.
El desarrollo de los clústeres —agrupaciones de empresas y agentes como universidades y centros tecnológicos de un determinado ámbito económico como los medios de producción agrícola, el deporte, los materiales avanzados o la moda— es una metodología para mejorar la competitividad de las empresas, entendiendo sus retos estratégicos y construyendo a posteriori una agenda de proyectos de cambio. En Catalunya, la Generalitat empezó a impulsarlos en 1992, algo que subraya la escuela de negocios: explica que “pocas iniciativas se han mantenido durante un período de tiempo tan largo” y los “fuertes indicios que este éxito en mantener activo este programa, refleja el valor que aporta a Catalunya y a su economía”.
En este sentido, subraya que los directivos confirman que su participación en las actividades de los clústeres ha ayudado a sus empresas “de manera crítica”, ya que tienen mejores indicadores en ámbitos como la facturación, la creación de puestos de trabajo, la innovación o la internacionalización que las empresas que no forman parte de estas organizaciones.
El conseller d’Empresa i Treball, Roger Torrent i Ramió, aseguró durante el encuentro que “la política de clústeres es un activo de éxito y es muy importante para el Govern y para la competitividad de la economía catalana. En los últimos tres años, 400 nuevas empresas se han sumado a los clústeres, ganando músculo de cara al futuro”.
Por su parte, el experto de la Harvard Business School subrayó que “Catalunya es una referencia global en la política de clústeres. Muchas regiones y países del mundo pueden aprender sobre cómo se han adaptado las políticas públicas y las estructuras de los clústeres a los cambios económicos y globales a lo largo de los últimos treinta años”. Ketels, un referente mundial en el ámbito de la competitividad empresarial, explicó que “hoy en día, Catalunya tiene una estructura de clústeres que cuentan con un liderazgo privado, que trabajan en estrecha cooperación con el Govern, a través de ACCIÓ, que lidera el ecosistema y ofrece soporte metodológico y económico con una visión global sobre qué sectores caracterizan mejor el tejido económico catalán. Por eso, esta política es un claro y efectivo ejemplo que puede servir de aprendizaje para otras regiones”.
Los alumnos que estudiarán el caso catalán están especialidades en estudios de microeconomía y competitividad empresarial de cursos de MBA y másteres en Administración Pública (MPA), además de alumni de estos cursos y de estudiantes de un centenar de universidades internacionales que colaboran con la Harvard Business School, que también tendrán acceso al estudio del caso catalán.
Un ecosistema líder
En cuanto al entorno, Harvard destaca el hecho de que organizaciones internacionales de referencia en el trabajo en clústeres como la TCI Network —la red global de profesionales y organizaciones activas en el desarrollo económico basado en clústeres— o el European Foundation for Cluster Excellence (dedicado a la formación de profesionales clúster de todo el mundo) están ubicadas en la capital catalana, una ciudad “reconocida como un hub metropolitano europeo y mundial líder”. De hecho, hace hincapié en la “fuerte tradición industrial” de Catalunya, el hecho de que haya alcanzado la categoría de strong innovator por la Comisión Europea en el ránking de innovación europeo, así como inversiones recientes de multinacionales como Microsoft, con la apertura de un centro de I+D centrado en IA en Barcelona, o el hub de I+D de la farmacéutica AstraZeneca.
El caso de la escuela de negocios también apunta la actividad de Catalunya en redes internacionales vinculadas a los clústeres y los proyectos financiados por la Unión Europea. Destaca que, con 41 clústeres registrados en la European Cluster Collaboration Platform, Catalunya es la región con más organizaciones por encima de Lituania, Baviera (Alemania) y Baden-Württemberg (Alemania), así como que Catalunya también es la región europea con el mayor número de clústeres que han recibido financiación mediante el programa Euroclusters de la Unión Europea.
Más de 70.000 millones de euros de facturación
El programa Catalunya Clústers actualmente incorpora 27 clústeres catalanes que agrupan a más de 2.700 empresas y agentes asociados con una facturación de más de 70.000 millones de euros, representan el 36% de la facturación industrial de Catalunya y el 36% de los puestos de trabajo industriales.
Por tipología, los socios de los clústeres representan un tejido diverso de actores, incluyendo pymes (68%); grandes empresas (10%); centros de investigación, universidades y proveedores de conocimiento (9%); startups (8%); y agentes del entorno (5%). A través de esta iniciativa se pretende ayudarles a enfocar su estrategia, desarrollar programas de entrenamiento en valor compartido, cofinanciar proyectos estratégicos, organizar viajes a ecosistemas de referencia para realizar benchmarking internacional y cerrar proyectos de colaboración entre clústeres catalanes o con entidades internacionales, entre otras.
