Después de meses cerrado, el Tibidabo volverá a poner en marcha sus atracciones el próximo sábado 15 de mayo. Lo hará cumpliendo todas las medidas que ha acordado con el Procicat, con quien hace meses que negocia el plan sectorial que permite reabrir este tipo de instalaciones con seguridad.
Esta temporada en el Tibidabo no será normal y no solo por el parón que ha tenido que hacer y la ilusión que despertará su retorno. Se celebrará su 120 cumpleaños y los 15 años desde la creación del Tibiclub. Pero esto no es todo. También será el momento de inaugurar la Cuca de Llum, el nuevo funicular. Con capacidad para casi 300 personas —cuando pase la pandemia—, se ha concebido como una atracción más, recubierto con grandes ventanas que ofrecerán una visión panorámica del paisaje que va desde la plaza Doctor Andreu hasta la entrada del parque.
Para la reapertura, el parque ha adaptado sus actividades a las nuevas normativas y ha incrementado la programación de espectáculos al aire libre. También ha limitado el aforo del recinto y ha extremado los protocolos de limpieza. Como no podía ser de otro manera, la mascarilla será obligatoria y habrá puntos con gel hidroalcohólico, además de recorridos diferenciados para las entradas y las salidas a las atracciones. Se recomienda adquirir las entradas de manera anticipada.
