En los últimos años, Poblenou ha experimentado una transformación que ha revitalizado la escena de su retail, aprovechando al máximo su encanto para atraer a los barceloneses y transformando por completo la percepción que se tenía del barrio. Con los años, Poblenou se ha reconvertido en una parte agradable por donde pasear el fin de semana. Y, desde la costa, con la playa de Bogatell y el espigón de la Mar Bella, hasta sus pintorescas calles, ahora hay mucho que ver y hacer.
Una de las claves del éxito de esta renovación del Poblenou ha sido la habilidad para adaptarse a su esencia. Muchos de los antiguos lugares comerciales renovados han conservado elementos industriales originales o se han reabierto como proyectos gastronómicos, como ROC 35. Ubicado en una antigua fábrica de harinas, se ha convertido en espacio donde la pasión por la buena comida se fusiona con la voluntad de aprender a cocinar en alguno de sus talleres, pensados tanto para niños como para familias.
Los comerciantes también han sabido captar la esencia artística y creativa de Poblenou. El barrio alberga una gran comunidad de artistas, diseñadores y emprendedores. Una característica que, precisamente, está siendo promovida por Poblenou Urban District, una asociación privada y sin ánimo de lucro, fundada en 2012, que busca impulsar y promocionar la comunidad creativa y cultural de Poblenou, posicionando el barrio como el distrito de referencia en este sentido.
A lo largo del año, Poblenou Urban District organiza alianzas y colaboraciones con otros actores y entidades locales, nacionales e internacionales, para llevar a cabo eventos. Un ejemplo de ello es el Poblenou Open Day, celebrado en mayo, cuando durante diez días esta comunidad de Poblenou abrió más de sesenta espacios para disfrutar del arte, el diseño, la fotografía, la danza, la gastronomía y la música en vivo.
En ese mismo sentido, el Palo Market Fest es un mercado callejero que tiene lugar un fin de semana al mes en el barrio. Allí se encuentran puestos de comida orgánica y street food, moda urbana, accesorios, joyería, diseño nuevo y vintage, y artesanías, que promueven el distrito e invitan a visitarlo. Además, en Poblenou han abierto muchas tiendas que son una visita obligada, como el proyecto Mietis de la diseñadora María Fontanellas, especializada en productos de piel. Más allá de ser un punto de venta, es un estudio de diseño, un atelier y una galería.
Gran parte del cambio de Poblenou de los últimos años se atribuye a la iniciativa del proyecto 22@, que ha dejado una huella significativa en su desarrollo. Esta estrategia de transformación urbana, nacida en el año 2000, ha sido clave, puesto que tiene como objetivo convertir el antiguo distrito industrial de Poblenou en un centro de innovación y tecnología. Una de las contribuciones más destacadas, ha sido la atracción de empresas tecnológicas y startups, convirtiendo a Poblenou en un auténtico hub tecnológico.
Los retailers podemos aprender mucho de la transformación de Poblenou, por cómo se ha adaptado a la transformación sin perder su esencia de barrio, haciéndolo singular y diferente a otros de la ciudad. Por otro lado, la conexión con la comunidad creativa, con la innovación y la gastronomía, con la apertura de restaurantes y lugares de brunch que han revitalizado el barrio. Ejemplos como Federal Cafe, Nomad Frutas Selectas o Little Fern demuestran cómo esos nuevos lugares de comida pueden atraer a muchos barceloneses.