El oficio de carnicero como vía de inserción para jóvenes tutelados

La complejidad de las situaciones que llevan a que un menor pase por la tutela de sistemas de protección es de una magnitud arrolladora. Encarar la emancipación de este sistema cuando se cumplen 18 años también lo es. En una sociedad en la que la media de edad para emanciparse roza los 30 años, lanzarse a una vida independiente al alcanzar la mayoría de edad y durante los años siguientes puede representar un reto mayúsculo. 

Es el caso de Omar, que a sus 23 años debe costearse el alquiler, la alimentación, el transporte y todo lo que requiere una persona emancipada para subsistir, y el caso de Dylan, de 18 años, que comparte piso con dos otros jóvenes extutelados. Ambos forman parte del grupo de 12 jóvenes que participan en el nuevo programa de Formación Profesional Dual Ocupacional que han impulsado Ametller Origen, Eduvic y Mercabarna para formarlos en el oficio de carniceros.

Los participantes son jóvenes de entre 16 y 25 años que están o han estado a lo largo de su vida bajo la tutela de la Dirección General de Atención a la Infancia y Adolescencia (Dgaia) de la Generalitat. Mediante el programa, se forman durante un año como carniceros, con el objetivo de que en junio todos se incorporen en tiendas de Ametller Origen para desarrollar su oficio. 

Este proyecto, que cuenta con el apoyo de la Conselleria de Drets Socials y la de Empresa i Treball, “no solo da la oportunidad a jóvenes para entrar en el mercado laboral, sino también a empresas para poder contar con talento y dignificar oficios como el de carnicero”, ha defendido el consejero delegado y fundador de Ametller Origen, Josep Ametller. Así, el programa busca dar respuesta también a necesidades de empresas como la suya: “Hay oficios que van desapareciendo, y no encontramos estos perfiles”, ha destacado el responsable de Personas y Cultura de Ametller Origen, Isaac Martín, que ha animado a los participantes a convertirse en referentes de la carnicería. 

“Cuesta mucho encontrar perfiles formados y adecuados para algunos sectores”, ha coincidido en señalar el conseller d’Empresa i Treball, Roger Torrent. Ha vinculado esta realidad al hecho de que durante años se hayan priorizado los estudios universitarios por encima de la formación profesional, algo que asegura que se está revirtiendo. Torrent lo ha enmarcado en un contexto de transformación del modelo productivo que abarca todos los sectores, incluida la carnicería. 

“Puede parecer muy tradicional, pero se ha desarrollado con evoluciones técnicas; no hay ningún sector que se escape de esta transformación”, ha añadido Torrent conversando con el conseller de Derechos Sociales, Carles Campuzano, y la directora de Financiación Europea, Asuntos Públicos, Sostenibilidad y RSC de Ametller Origen, Marta Angerri. Campuzano ha cifrado en cerca de 8.000 los menores tutelados por la Dgaia, y ha destacado que la Generalitat ha impulsado programas de acompañamiento más allá de los 18 años, en los que están trabajando con unos 4.000 jóvenes. 

La iniciativa, que ha recibido una financiación de 279.000 euros de los Next Generation, proporciona durante el programa un salario a los jóvenes participantes

En este contexto, las tres entidades, con objetivos de base muy diferentes, decidieron hacer confluir sus caminos para impulsar este proyecto en común, como ha destacado Marta Montoya de Eduvic. “Cuando se planteó la iniciativa, vimos la oportunidad de poner a su disposición nuestras instalaciones y nuestro conocimiento de 30 años de experiencia en formación de oficios”, ha añadido desde Mercabarna su directora de Personas y Cultura, Marta Rodríguez. 

La iniciativa, que ha recibido una financiación de 279.000 euros de los fondos Next Generation, proporciona durante el programa un salario a los jóvenes participantes. Entre ellos figura también Angelita, de 25 años y que ha estado “toda la vida acompañada por la Dgaia”. En el marco del Día de la Mujer pero con una reivindicación vigente cualquier otro día, ha puesto sobre la mesa “las desigualdades que afrontan las mujeres para acceder al mundo laboral”. Son desigualdades que Angelita sostiene que no tienen cabida en este programa, que asegura que le ha brindado oportunidades no sólo en el ámbito laboral: “Me ha dado la oportunidad de demostrarme a mí misma que acompañada puedo hacer todo lo que me proponga”.