Lluís Juncà Pujol trabaja con intensidad para favorecer la competitividad de Catalunya y consolidar Barcelona como centro de negocios de referencia internacional. Desde su posición de director general de Promoció Econòmica, Competencia i Regulació de la Generalitat no deja de idear nuevas fórmulas para incentivar el crecimiento de las empresas catalanas y participa también activamente en el proceso de identificación de los proyectos estratégicos y transformadores susceptibles de recibir los multimillonarios fondos de reconstrucción de la Unión Europea.
El alto cargo del Departament de la Vicepresidència i d’Economia i Hisenda anunció hace unas semanas la creación de un fondo de inversión público-privado para ofrecer una nueva fuente de financiación a las empresas con proyectos de crecimiento; recientemente ha impulsado el acuerdo para implantar un hub para empresas fintech en el edificio de la Bolsa de Barcelona, y ahora lanza un programa de mentoría empresarial destinado a favorecer la competitividad de las pymes y fomentar la economía colaborativa en Catalunya.
“Estamos convencidos de que la mentoría es una herramienta empresarial fundamental para salir de la crisis y para tener a largo plazo un sistema empresarial solvente, resiliente y fortalecido“, afirma Juncà en una entrevista con The New Barcelona Post.
Según el director general de Promoció Econòmica, “el 95% de las empresas de Catalunya tienen menos de diez trabajadores: son pymes que viven al límite en todos los sentidos, tienen pocos recursos y poco tiempo, y por eso creemos que necesitan el mentoring para poder tomar mejores decisiones a largo plazo”.
En Catalunya actualmente hay unas 2.000 empresas que tienen un mentor, es decir, un profesional con una experiencia acreditada en un determinado ámbito que las acompaña y asesora de forma totalmente gratuita, ya que la principal característica del mentoring es que está hecho por voluntarios. Se trata de personas que disponen de tiempo y de muchos conocimientos que quieren poner al servicio del tejido económico, es decir, hacer un retorno a la sociedad. Habitualmente son empresarios o directivos ya jubilados o que han vendido su negocio, ejecutivos de éxito en ejercicio y también emprendedores en serie o profesores de escuelas de negocio. “La mentoría es una filosofía recíproca. No gana sólo la persona mentorada, también el mentor se enriquece y aprende”, dice Juncà.
Objectivo: pasar de 2.000 a 20.000 empresas mentorizadas
“Tener 2.000 empresas mentoritzades es una cifra pírrica, ¡tenemos más de medio millón de pymes!”, exclama Juncà. El Departament d’Economia se ha fijado como objetivo multiplicar al menos por diez esta cifra gracias a la campaña que ahora se inicia, es decir, se quiere que el mentoring llegue como mínimo a 20.000 empresas. “El reto es conseguir que la mentoría se convierta en una herramienta intrínsecamente vinculada a la forma de hacer empresa en Catalunya“, destaca.
La acción que inicia la Generalitat no consiste en poner en marcha su propio programa de mentoring —ya lo hace a través de Acció—, sino que la idea es crear una estructura paraguas que aglutine y haga difusión de todos los proyectos de mentoría que ya existen en Catalunya y contribuir también a su financiación. Entre las entidades que tienen programas de mentoring figuran Acció, Barcelona Activa, Netmentora, Secot y la Federació de Cooperatives.
“Nuestro rol será poner de acuerdo a los que ya están haciendo mentoría; lo que queremos es ayudarles a comunicar a las empresas que existe este recurso con una campaña institucional y una página web que explicará qué es el mentoring y quien lo hace”, avanza Juncà. Según el director general, en 2021, en una segunda fase, aportarán financiación pública a estas entidades para que puedan escalar sus servicios y adaptarlos al incremento de la demanda que se produzca gracias a esta iniciativa.
Los países de éxito son los que colaboran y el mentoring va de colaborar
Juncà subraya que conseguir popularizar la mentoría en Catalunya no sólo será bueno para fortalecer las pymes, sino para el conjunto del país. “Los países de éxito son los que colaboran y el mentoring va de colaborar. Si podemos, como Administración, dar un paso adelante para que seamos un país donde colaborar sea más habitual que competir entre nosotros creo que habremos hecho un gran servicio para nuestra competitividad. La colaboración es uno de los puntales de la economía de cualquier país moderno”, asevera.
Con relación al acuerdo con Barcelona Tech City para ubicar un centro especializado en fintech en el edificio de la Bolsa de Barcelona, Lluís Juncà adelanta que uno de los objetivos de la Generalitat es conseguir que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) radique en la capital catalana el sandbox o banco de pruebas que servirá para regular las nuevas empresas tecnológicas del sector financiero.
Según el director general, esta propuesta para ubicar el sandbox en el edificio de la bolsa, donde la CNMV ya tiene oficinas, ya se ha efectuado, pero por ahora no hay nada concretado. “Creemos que es una oportunidad para Barcelona, pero formalmente aún no hemos avanzado en este tema”, explica.
“Barcelona puede aspirar a ser importante como no lo había sido nunca en el mundo financiero gracias al ecosistema tecnológico que se ha creado en la ciudad y al proceso de descentralización de las finanzas. Hoy es la tecnología la que lidera la transformación financiera y, por lo tanto, ya no tiene tanta relevancia como antes estar en Madrid cerca del Banco de España, es más importante estar cerca de un buen foco innovación tecnológica“, reflexiona.
Barcelona puede aspirar a ser importante como no lo había sido nunca en el mundo financiero gracias al ecosistema tecnológico
Para tener éxito en la creación de un buen ecosistema fintech en la capital catalana también será necesario tener “una administración que sea amigable con la innovación financiera”. “Aquí —admite Juncà— tenemos deberes: el reto real es cómo modernizar la gestión financiera de la Generalitat para que Catalunya sea un buen banco de pruebas para las fintech“.
Nuevo fondo inversor de hasta 1.000 millones
El Departament de la Vicepresidència i d’Economia adjudicó hace unas semanas a Deloitte el contrato para diseñar el nuevo vehículo de inversión público-privado que pretende “levantar hasta 1.000 millones de euros” para financiar los proyectos de crecimiento de las empresas catalanas. Se trata de una fuente alternativa a la banca y a los fondos de capital riesgo que quiere cubrir un hueco de mercado que la Generalitat considera que existe actualmente. Además, también se impulsa con el objetivo de frenar “la deslocalización de las decisiones que se produce cuando las empresas tienen que ir a buscar financiación fuera de Catalunya “.
El Govern pondrá el 50% del capital, con una aportación inicial de 100 millones de euros, aunque el reto sería llegar a los 500 millones. La otra mitad se quiere que sean aportaciones del sector privado, es decir, entre cien y 400 millones más de entidades financieras, fondos de inversión e inversores internacionales.
Este instrumento nos permitirá favorecer procesos de fusión entre empresas catalanas
“Deloitte nos hará una primera propuesta de cómo debe ser este vehículo antes de terminar el año; estamos cada vez más convencidos de que ha sido una decisión correctísima impulsar este fondo, porque hemos recibido muchísimas muestras de interés de empresas que quieren crecer y que nos piden saber con qué condiciones podrán acceder a estos fondos “, explica Juncà.
“El objetivo del fondo es que las empresas a las que ayudamos mantengan el arraigo en Catalunya“, afirma el alto cargo del Govern, que destaca también el reto de promover proyectos de fusiones entre empresas para hacerlas más fuertes y competitivas. “Este instrumento nos permitirá hacer un acompañamiento institucional, favorecer estos procesos de fusión, podemos ser los catalizadores”, añade.
La Generalitat aspira a que lleguen a Catalunya 30.000 millones de euros de los fondos de reconstrucción europeos. Según Lluís Juncà por primera vez Catalunya puede planificar en grande, es decir, hacer un cambio de chip, porque ahora no habrá un problema de recursos. “La gran problemática que tendremos a partir de 2021 no es la falta de dinero, sino como invertir el dinero a la velocidad que nos pide la Comisión Europea. El volumen de ayudas es tan grande que la principal amenaza es no poder ir tan rápido. Tenemos que cambiar el chip mental que nos falta dinero y presentar proyectos tan grandes como sea posible. Lo único que no nos faltará será dinero, faltarán habilidades para gestionarlo y tener administraciones ágiles en la concesión de permisos”, avanza.
Tenemos que cambiar el chip mental que nos falta dinero y presentar proyectos tan grandes como sea posible
En Catalunya ya se han identificado más de 500 proyectos susceptibles de recibir fondos del programa NextGenerationEU, pero de estos una veintena serán proyectos con una capacidad realmente transformadora para la economía catalana y que se catalogarán como perte (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica), la figura jurídica que ha creado el Estado para vehicular esta parte de los fondos europeos más estratégicos.
Fondos europeos para crear una industria de diseño de chips
Para seleccionar estos 20 Perte catalanes la Generalitat creó un comité de expertos que ya ha entrado en la recta final de su trabajo, que entregará antes de acabar el año. “Este comité debe ayudarnos a identificar estos grandes proyectos, pero quien decide cuáles son las propuestas que se presentarán finalmente al Estado es el Govern”, matiza Juncà. “Asimismo, quien decide realmente qué proyectos recibirán fondos es la Unión Europea y lo hará en función de las iniciativas que le presente el Estado. Nosotros a lo que aspiramos es que en la lista de proyectos españoles que Madrid envíe a Bruselas haya tantos como sea posible de catalanes“.
Uno de los Pert que prevé presentar la Generalitat tiene como objetivo crear en Catalunya una industria de prototipado y diseño de chips que sea líder en Europa a diez años vista aprovechando que tenemos un gran activo como el supercomputador MareNostrum. “Es un proyecto claro, de consenso para todos, porque cumple todos los requisitos que debe tener un Perte: es nuevo y aprovecha algo singular del territorio como el Barcelona Supercomputing Center (BSC). Esta iniciativa formará parte seguro de la lista porque es el paradigma de un proyecto transformador”, concluye Juncà.