Nos acercamos al 2030 y no podemos decir que, respecto del cumplimiento de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS) fijados por Naciones Unidas, no haya nada hecho, pero de la conversación de esta semana en el marco del ciclo The New Barcelona – Moments Estel·lars, una idea me quedó clara: deberíamos dar un acelerón grande para llegar con un porcentaje digno respecto al propósito fijado.
Me convenció de ello, Esther Sarsa, socia de Sostenibilidad de Miura Partners, que en conversación con Belén Viloria, directora ejecutiva de B Lab Spain y del Movimiento B Corp (ahora apuntaré de qué van estos conceptos), formó un tándem de aquellos que entusiasma y que genera contagio respecto de una causa. ¿Cuál es la de ellas? Pasar del propósito a la acción. Es decir, hacer posible que los OSD vayan más allá de un compromiso, en su ámbito de dedicación, en las empresas.
Y aquí, de nuevo, con una mirada glocal, en terminología del profesor Manuel Castells, Barcelona lidera una Catalunya que a su vez acoge un número internacionalmente referencial de empresas que se suman a iniciativas como el Movimiento B Corp y que forman parte del B Lab. Se trata de facilitar y acreditar que las empresas alcanzan metas y la incorporación de los ODS, camino de convertirse en verdaderamente sostenibles, y así sumar al avance social que en conjunto nos hace falta para, entre todos, tratar de salvar el planeta. O, como mínimo, para dejar de “gastarlo” al ritmo que lo hacemos ahora y que es insostenible.
Hablan de valores, de hitos y de responsabilidades colectivas, pero como bien dijo uno de los asistentes a la charla, son ejemplo (ellas y lo que impulsan) de “poco blablabla y de mucho chachachá”. Chachachá, como eufemismo de movimiento. Nos hace falta, bien dirigido y a gran ritmo. Profesionales como Sarsa y Viloria nos enfocan a ello.
Os dejo aquí los enlaces para poder recuperar la conversación por Spotify o Youtube.
