Pasaje Manufactures
El Pasaje de les Manufactures, el vestigio más evidente del desnivel que divide la ciudad. © Xavi Casinos

Desentrañando los secretos de Barcelona

Xavi Casinos descubre nuevas historias escondidas en las calles de la ciudad en Barcelona Secreta. Volum III

Para el periodista y escritor Xavi Casinos (Barcelona, 1963), pasear por Barcelona es una oportunidad para descubrir los secretos que se esconden en sus calles. Lo que resulta anodino a todos aquellos que no están demasiado preocupados por la historia, a Casinos, también colaborador en el The New Barcelona Post, le sirve para abrir una investigación. Si ve algo que le llama la atención, como una escultura que no ubica en el tiempo o un grabado que está donde no debería estar, lo fotografía y se va para casa a disipar dudas. Acompañado por una buena biblioteca y un archivo de recortes, donde también descubre otros misterios de la ciudad, acaba encontrando una respuesta, entendiendo qué había detrás de ese objeto perdido en el entramado urbano, muchas veces olvidado.

No siempre da con una buena historia, pero las veces que sí que lo hace tiene material para su columna Barcelona Secreta en La Vanguardia, que publica semanalmente desde hace ocho años. Cuando tiene suficientes, las recopila en un libro y ya lleva tres. El último, Barcelona Secreta. Volum III (Viena Edicions), recoge 60 secretos desvelados por Casinos, en los que busca que haya equilibrio de temas protagonistas y distritos representados, así como que sean vestigios que aún pervivan, descartando lo que ya desapareció. “Siempre procuro que estén en la vía pública o que se pueda acceder, para que la gente pueda ver que existen y los puedan tocar”, explica en una entrevista con The New Barcelona Post.

Ciutat Vella es el distrito que más aparece en los Barcelona Secreta de Casinos, seguido del Eixample, Sarrià-Sant Gervasi y Sants-Montjuïc. Les Corts, Sant Andreu y Nou Barris se le resisten un poco. El periodista no se plantea ampliar el foco más allá de la capital catalana, aunque ha superado sus fronteras en alguna ocasión, yéndose hasta el antiguo monasterio de Montsió en Esplugues de Llobregat, para ver su claustro, antes ubicado en el Portal de l’Àngel y Rambla Catalunya, o hasta una nave industrial de Prosegur en L’Hospitalet de Llobregat, donde está el patio gótico de la antigua Casa Gralla de Barcelona. En el marco temporal, Casinos va desde una piedra en el Tibidabo que servía para hacer rituales ancestrales hasta un Cobi esculpido en una reforma del Palau Güell o el autorretrato que se hizo Josep Maria Subirachs en la Sagrada Família.

Casinos siempre busca que haya equilibrio de temas protagonistas y distritos representados, así como que sean vestigios que aún pervivan, descartando lo que ya desapareció

Después de tantos años y secretos, Casinos aún sigue encontrando nuevas historias. “Más de dos mil años dan para mucho”, remarca. En su nuevo libro, se fija en lugares que muchas veces pasan desapercibidos, a pesar de que uno camine por delante de ellos cotidianamente. Descubre el pasado de la estatua que corona la fuente de la Plaza de Sants; la causa de que haya una Plaza del Diamant rodeada de calles con nombres de piedras preciosas; el significado de las letras ZP que se pueden encontrar en Montjuïc, y la historia de una ventana románica que sobrevive en la calle del Call. Hasta pone en el mapa la calle más corta de Barcelona. Se llama Anisadeta y está al lado de la basílica de Santa Maria del Mar.

Para los que no se crean que hay detalles de la ciudad que se les escapan, el escritor barcelonés pone el foco en la farola más ninguneada de la ciudad. Está en el extremo superior de la Rambla y su art-déco pasa completamente desapercibido para los miles de turistas que se sumergen en la vía más concurrida de la capital catalana. También para los barceloneses que la frecuentan de vez en cuando. Diseñada por Josep Puig i Cadafalch, iba a estar en Plaza Catalunya acompañada de siete más, pero los recortes y las prisas la condenaron a ser la única y reubicarse no muy lejos.

Algunos secretos de Casinos cuesta un poco más descubrirlos. Son los que se encuentran escondidos en propiedades privadas y no están al alcance de cualquier transeúnte avispado. Ahí tira de hemeroteca, a la que alimenta con sus visitas al mercado de Sant Antoni, en las que raro es el día que no encuentre una revista o un libro antiguo que le desvele alguna historieta. La ciudad cuenta con lugares desconocidos como una cripta en el Hotel Oriente, que antes de acoger a huéspedes había sido un convento y una escuela religiosa, o un váter en el campanario de la catedral, concebido para ayudar al encargado de tocar las campanas, que si no se tenía que pasar todo el día de arriba para abajo cuando el cuerpo se lo pedía.

El periodista también indaga en otras disciplinas más allá de la historia, como la geología, señalando que el Pasaje de les Manufactures, entre las calles Trafalgar y Sant Pere més alt, es el vestigio más evidente del escalón barcelonés, un desnivel que divide el llano de Barcelona desde Trinitat hasta Plaza Universitat. También se atreve con la astrología, recordando el antiguo observatorio que tuvo la Universitat de Barcelona (UB) en su recinto histórico.

Observatorio astronómico UB
Este es el material que aún se conserva del antiguo observatorio astronómico de la UB. © Xavi Casinos

El pasado, a veces, sirve para entender el presente. Así lo demuestra Casinos en Barcelona Secreta. Volum III con el hueso de Calderón de la Barca. Conservado en el museo del Institut del Teatre, tiene que servir para que un grupo de investigadores confirmen si los restos del dramaturgo que se están buscando en una iglesia de Madrid tienen el mismo ADN, en el caso que los encuentren.

Pocas veces algún seguidor de los Barcelona Secreta de Casinos le envía alguna historia. “En todos estos años, no lo habrán hecho más de diez personas”, expone. En este tercer volumen, se incluye una que le hizo llegar una vecina de Sants. Se trata de un campanario que está a medias y que solo se puede ver desde algunos balcones de la calle de Sants, a la altura de la parada de metro de Badal. A pesar de que la lectora pensó que había algún misterio detrás, como que había sido destruido en un bombardeo de la Guerra Civil, simplemente, está así porque no se terminó.

Hueso Calderón de la Barca
El hueso de Calderón de la Barca guardado en el museo del Institut del Teatre. © Xavi Casinos

La Exposición Internacional de 1929, una sorpresa

Después de repasar las huellas que quedan en Barcelona, Casinos se ha quedado sorprendido con un episodio histórico que cree infravalorado. “La Exposición Internacional de 1929 ha sido un gran descubrimiento. Siempre se habla de la del 98, pero me he dado cuenta que la transformación que se vivió en Barcelona gracias a la del 29 es impresionante y equivalente en la época, salvando las distancias, a la de los Juegos Olímpicos”, razona. El metro, la urbanización de Montjuïc y la monumentalización de Plaza Catalunya son muestras de ese cambio que se vivió en la ciudad.

En Barcelona Secreta. Volum III, aparecen algunas de estas historietas, como las desaparecidas escaleras mecánicas que se diseñaron para hacer más fácil la subida a Montjuïc y la Casa de la premsa que se habilitó para los periodistas internacionales, diseñada por el hijo de Lluís Domènech i Montaner y con claras reminiscencias al Hospital de Sant Pau.

Escaleras mecánicas Montjuïc
Restos de las escaleras mecánicas que se diseñaron en la Exposición Internacional para subir Montjuïc. © Xavi Casinos