Coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, Casa Tarradellas ha estrenado un singular parque solar construido junto al centro logístico y almacén robotizado que tiene en Gurb (Barcelona). Llama la atención que el parque ocupa una parcela situada en el polígono donde se encuentran las diferentes fábricas del grupo de alimentación y donde en los últimos años no ha dejado de construir nuevos edificios, como el citado almacén, nuevas plantas para la producción de sus populares pizzas frescas e incluso una harinera. Ahora, en lugar de construir un nuevo edificio en este terreno, la empresa familiar ha optado por recubrirlo de placas fotovoltaicas, con una superficie total de 13.657 metros cuadrados.
“Este proyecto responde al firme compromiso de Casa Tarradellas por la sostenibilidad y responsabilidad medioambiental”, destaca Casa Tarradellas que, con esta inversión eleva a 100.000 metros cuadrados la superficie solar que tiene instalada y con la que genera energía renovable destinada al autoconsumo. Hasta ahora, todas las placas solares estaban ubicadas en las cubiertas y fachadas de los centros de producción.
Además de generar su propia energía verde, Casa Tarradellas asegura que desde 2021 toda la energía que consume proviene al 100% de fuentes de energía renovables certificadas. “Casa Tarradellas trabaja para optimizar y reducir su consumo energético, ganar autonomía energética y cubrir sus necesidades a través de energías verdes, respetuosas con el medio ambiente, con el objetivo de ser una empresa energéticamente responsable”, explica el grupo, que empezó a instalar placas solares en 2004.
Casa Tarradellas lidera el mercado de la pizza fresca en España y en 2020, coincidiendo con la pandemia, batió su récord de facturación al conseguir superar la barrera de los mil millones de euros. Concretamente, la empresa presidida por Josep Terradellas ingresó 1.062 millones, un 8% más. El beneficio neto creció también un 8%, hasta los 26,8 millones. La empresa catalana, que además de vender con su marca fabrica para Mercadona, apostó por internacionalizarse a finales de 2019 cuando compró a Nestlé el 60% del grupo cárnico europeo Herta, que factura más de 600 millones y opera en países como Francia, Alemania, Bélgica, Luxemburgo, Reino Unido e Irlanda.