Barcelona sigue escalando posiciones en el podio mundial de la atracción de grandes eventos deportivos. La capital catalana acogerá en 2026 la salida del Tour de Francia, que dará el pistoletazo de salida a tres etapas que se celebrarán en Catalunya. Con este anuncio, Barcelona se convertirá en la primera ciudad del mundo en acoger los cuatro eventos deportivos con más impacto a nivel mundial: los Juegos Olímpicos, el Mundial de Fútbol, la inminente Copa del América y el Tour de Francia.
La gran carrera de referencia internacional del ciclismo partirá por primera vez de Barcelona con un evento en el que Montjuïc tendrá un protagonismo especial, y que tendrá lugar del 4 al 6 de julio de 2026. El inicio del Tour en la ciudad cierra un círculo virtuoso: Barcelona es una imprescindible de la Volta Ciclista de Catalunya; el año pasado acogió la salida de la Vuelta Ciclista, y subirá el nivel abriendo el Tour de Francia dentro de dos veranos, con sus más de 150 ciclistas pedaleando sobre el asfalto de la ciudad.
El anuncio llega después de años de trabajo del Ayuntamiento para atraer este evento: “Es un sueño hecho realidad, y una vez más reafirma el papel de Barcelona como capital internacional del deporte”, ha proclamado el alcalde, Jaume Collboni, junto al director del Tour de Francia, Christian Prudhomme, en un acto en el consistorio. Sobre el retorno que conllevará para la ciudad, el Ayuntamiento por ahora no ha elaborado el cálculo, pero lo más relevante será “el posicionamiento de la ciudad en referencia al ciclismo y a los grandes eventos deportivos”, según Collboni, que ha puesto en valor la implicación de entidades como Barcelona Global para lograr acoger este evento. La salida de la competición tendrá un coste de unos siete millones de euros que asumirán el Ayuntamiento, la Generalitat y la Diputación.
La salida desde la capital catalana será “histórica, innovadora y abierta al conjunto de la ciudadanía”
“La ciudad perseguía este acontecimiento desde hace diez años, y es que es un evento deportivo muy competido y deseado”, ha resaltado Collboni. Así, la ciudad acumula una década negociando ser el punto de partida de la emblemática carrera, que ha pasado por la ciudad en diversas ocasiones, pero nunca como salida. La última edición que recaló en la ciudad fue la de 2009, 44 años después de la anterior ocasión en la que la carrera tuvo la ciudad como escenario.
Este anuncio “confirma la vocación de Barcelona como capital internacional del deporte”, según Collboni, que ha calificado de “hito colectivo único” que Barcelona ejerza de punto de salida de la carrera. “Entre todos, haremos un Tour muy barcelonés”, ha garantizado Collboni, con una salida que ha avanzado que será histórica, innovadora y abierta al conjunto de la ciudadanía. El alcalde ha pronosticado, además, que el evento dejará “un gran legado en términos de la práctica deportiva de la bicicleta”, en una ciudad que ya la tiene como uno de sus principales medios de transporte.
Además de partir de Barcelona, el Tour de Francia desarrollará tres etapas más en Catalunya, aún con los detalles por concretar. “Barcelona tiene la capacidad de atraer grandes eventos internacionales, y tiene el deber de compartirlo con el resto de Catalunya”, ha proclamado Collboni. “El conjunto de los catalanes tendremos la oportunidad de vivir un espectáculo único de primer nivel de forma gratuita y popular”, ha añadido el alcalde, que ha defendido que el Tour de Francia encarna los valores de convivencia, superación y esfuerzo compartido y se erige como una “gran fiesta de hermanamiento europeo”.
La salida del Tour de Francia implicará un coste de siete millones de euros, que asumirán conjuntamente el Ayuntamiento, la Generalitat y la Diputación
Prudhomme ha celebrado que la ciudad vaya a acoger la salida del Tour. “Gracias por vuestra constancia”, ha dicho, después de años de insistente trabajo por parte del Ayuntamiento, a través de figuras como la del concejal de Deportes, David Escudé. Tras calificar la ciudad de magnífica, Prudhomme ha asegurado que la capital catalana “ofrece tanto oportunidades para etapas desafiantes, como la famosa ascensión a Montjuïc, como increíbles vistas al lado del mar”.
Este evento contribuirá a posicionar Barcelona en el ámbito de los grandes acontecimientos deportivos a nivel mundial, a pocas semanas de que dé comienzo la Copa del América y a las puertas del espectáculo automovilístico que invadirá este miércoles Paseo de Gràcia con coches de Fórmula 1. “Barcelona no debe renunciar a la vocación de ser una gran capital internacional del deporte, y estos son los grandes eventos que aportan valor y valores a la ciudad”, ha defendido Collboni.