Aigües de Barcelona cerró 2021 con un beneficio de 4,9 millones de euros, un 25,6% más que en 2020. Un resultado que sigue condicionado por el impacto de la crisis sanitaria provocada por la covid-19 y que, por tanto, sigue alejado de las ganancias de 22 millones de euros obtenidas en el ejercicio anterior al estallido de la pandemia.
El balance del último año “de difícil gestión” es haber cumplido con un doble objetivo: garantizar la continuidad del servicio con la misma calidad de siempre y preservar la seguridad y salud de la plantilla que configuran 1.122 trabajadores, según informó este miércoles la compañía durante la junta general de accionistas.
En este contexto, y como medida de prudencia financiera, Aigües de Barcelona ha decidido no repartir dividendos este ejercicio entre sus tres accionistas: la Sociedad General de Aguas de Barcelona (Grupo Agbar), CriteriaCaixa (Fundación Bancaria La Caixa) y el Área Metropolitana de Barcelona (AMB).
La empresa detalló en un comunicado que en la factura del agua “se han recaudado 318 millones de euros de impuestos ajenos al suministro y se han soportado 46 millones de euros adicionales relacionados con el servicio de agua”.
Aigües de Barcelona, que no ha dado datos sobre la facturación anual, cifra el impacto directo e indirecto de su actividad en 672,26 millones de euros, de los que 557,68 millones se generaron en Catalunya, y de éstos, 511,25 millones en el área metropolitana. Esta actividad de la compañía supone la generación del 0,23% del producto interior bruto (PIB) de Catalunya, según el Informe sobre el Valor Social Integrado (VSI) de la compañía, elaborado por la consultora Valora.
Aigües de Barcelona, además, ha generado el equivalente a un total de 7.288 puestos de trabajo a tiempo completo en España, un 13% más que en 2020, de los que 6.191 fueron en Catalunya y 5.861 en el área metropolitana de Barcelona, un 18% más que en 2020.
La compañía ha destacado también que de sus 1.312 proveedores, el 98,1% son nacionales y el 71,1% son locales y pertenecen a la provincia de Barcelona.
Impacto social, inversión de 20 millones
En 2021, la tarifa social del agua benefició a más de 53.000 hogares, entre pensionistas, personas en paro y personas en situación de vulnerabilidad, lo que supone 4,9 millones de euros bonificados.
Para el año en curso, la cifra de familias favorecidas se elevará a 70.000 hogares en situación de vulnerabilidad en el conjunto del área metropolitana, tras el acuerdo que ha tomado el Consejo Metropolitano del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) para la bonificación del 100% en los dos primeros tramos del recibo del agua con la tarifa social.
En la junta de accionistas también se repasaron las medidas sociales de la compañía, como el Fondo de Solidaridad, plasmado a partir de 2012, que bonificó la factura del agua a más de 46.000 familias en situación de vulnerabilidad, con una inversión superior a los 20 millones de euros, hasta su conversión el pasado año a la nueva tarifa social.
Nuevas tarifas en el área metropolitana en 2022
Por su parte, el pleno del Consejo Metropolitano del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha aprobado inicialmente un encarecimiento de la tarifa del agua del 4,02% para los 23 municipios abastecidos por Aigües de Barcelona.
Se trata de la primera subida en siete años y supondrá un incremento medio de la factura de 0,60 euros mensuales. De hecho, el incremento es 2,5 puntos inferior a la subida del IPC —del 6,5% en el último año— y deja la nueva tarifa por debajo del precio de 2015.
En 2022, la factura del agua en el área metropolitana subirá 0,60 euros mensuales
En los años posteriores, 2016 y 2018, la administración metropolitana aplicó rebajas en el precio del agua, del 2,40% y del 1,65% respectivamente. En 2017 y 2019 se congelaron, y en 2020 aplicó una rebaja del 4,95%, mientras que el año pasado el precio volvió a congelarse.
El vicepresidente de ecología del AMB, Eloi Badia, ha explicado que con la nueva tarifa se responde a los “compromisos obligados: a los acuerdos laborales, al aumento del IPC y al precio de la energía” y también a los compromisos de futuro, como ampliar inversiones actualizando infraestructuras y aumentando las políticas sociales.
