Adjudicadas las obras para rehabilitar la marquesina de la estación de França

La empresa valenciana Contratas Vilor será la encargada de ejecutar la rehabilitación integral de la marquesina de la estación de França, claramente degradada. Adif le ha adjudicado las obras por un importe de 3,9 millones de euros, una cantidad inferior a la presupuestada, de 4,4 millones de euros. No es la primera vez que se quiere acometer estos trabajos. El administrador de infraestructuras ferroviarias los adjudicó hace seis años a otra compañía que acabó renunciando al contrato después de haber empezado las obras. Este retraso ahondó el deterioro y el abandono de la cubierta, afectada por el paso del tiempo, así como por los efectos de la radiación solar y fuertes lluvias y vientos.

La nueva adjudicación, enmarcada en el Plan de Rodalies, tiene un plazo de ejecución estimado de 16 meses, a los que hay que añadir lo que se tarde en cerrar los últimos flecos legales para poder arrancar las obras. La rehabilitación busca alargar la durabilidad y la vida útil de los elementos de la cubierta y reducir las necesidades de mantenimiento. Los trabajos consistirán en renovar la cubierta sustituyendo la totalidad de las placas de policarbonato traslúcido que la integran. También se mejorarán las bajantes, que pasarán a ser de acero inoxidable; se limpiará y protegerá la estructura auxiliar, y se sustituirá la parte opaca de chapa de la cubierta que está dañada.

En concreto, la icónica marquesina de la estación de França cuenta con una superficie total traslúcida de 4.400 metros cuadrados y, con una anchura de 95 metros, su estructura metálica cubre 12 vías y siete andenes. Asimismo, con una longitud de unos 110 metros y una altura máxima de 36 metros, su peso alcanza las 1.459 toneladas.

Esta cubierta es uno de los elementos más emblemáticos del conjunto arquitectónico de la estación, que se inauguró con motivo de la Exposición Universal de 1929. Diseñada por Andreu Montaner y fabricada en los antiguos talleres de la Maquinista Terrestre y Marítima, requirió un total 2.500 toneladas de hierro y acero para su construcción. Con los Juegos Olímpicos de 1992, la marquesina ya fue sometida a una gran intervención que ahora toca actualizar.