Nueva cifra de récord para el ecosistema catalán: más de 430.000 personas, entre 18 y 64 años, están involucradas en actividades emprendedoras de una empresa en fase inicial (menos de 3,5 años de actividad). Así lo concluye el último informe Global Enterpreneurship Monitor (GEM), un proyecto en el que participan más de una cincuentena de países y, que por tanto, permite comparar y radiografiar el estado de las grandes economías mundiales.
En Catalunya, este estudio lo elabora conjuntamente la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB) y el Institut Metròpoli, en colaboración con la Diputación de Barcelona y la Generalitat. Como ya avanzó el conseller d’Economia i Treball, Miquel Sàmper, a The New Barcelona Post, la tasa de actividad emprendedora (TEA) registrada en Catalunya es la más alta desde que se tienen registros, des de 2004, alcanzando el 8,6%. En la ciudad de Barcelona esta cifra es incluso más elevada, y alcanza el 9%, aunque queda por debajo de la ciudad de Madrid (9,1%).
Para el secretario de Empresa i Competitivitat de la Generalitat y consejero delegado de Acció, esta cifra refleja que la economía catalana se está “europeizando”, y logra porcentajes similares a la media europea, que cuenta con una tasa de actividad emprendedora del 8,8%. De hecho, Catalunya ya se sitúa muy por encima de la media española (7,2%).
Asimismo, también crece la intención de emprender de la población catalana: un 15,4% de la población manifiesta la voluntad de iniciar un proyecto laboral propio en los próximos tres años (una cifra dos puntos por encima respecto al porcentaje de tan solo hace un año). Un dato que todavía crece más en la provincia de Barcelona, donde esta voluntad de auto-ocuparse se enfila hasta el 16,7% (2 puntos por encima que en el estudio anterior).
Sin embargo, para los impulsores del informe, lo destacable no es solo el porcentaje, sino la radiografía que dibuja. Así, el ecosistema emprendedor catalán está “más consolidado” y “muestra signos de prosperidad”, según el profesor de la UAB Carlos Guallarte, responsable del estudio. Un ecosistema en el que cada vez hay menos personas que optan por la vía de emprender por necesidad y falta de ofertas de trabajo (tan solo un 31%), como pasa en países en vías de desarrollo en los que muchas personas optan por montar pequeños negocios para intentar subsistir. En cambio, la gran mayoría emprende porque ve una oportunidad de mercado.
“Los datos indican que el ecosistema emprendedor es robusto. En una economía que ha alcanzado un récord histórico de crecimiento (un 3,6%) y niveles máximos de ocupación, es significativo que más de dos terceras partes de las personas que apuestan por iniciar un proyecto lo hagan por rentabilidad y no por necesidad”, ha valorado Baró.

Asimismo, en Catalunya también proliferan los negocios consolidados (de más de 42 meses), y un 7,6% lidera compañías de esta tipología, muy por encima de la media europea (6,1%). También aumentan los emprendedores que prevén que su negocio escale rápidamente, y el porcentaje de personas que planean generar al menos cinco empleos en los próximos cinco años pasa del 9 al 17% en tan solo un año.
La tasa, no obstante, no solo engloba a aquellos perfiles que deciden fundar una start-up —que actualmente superan las 2.300 compañías en Catalunya— o empresas de base tecnológica, sino que la mayoría de los emprendedores detectados prestan servicio al sector del consumo u a otras empresas. Es decir, que el porcentaje también refleja a aquellos que deciden fundar un pequeño negocio, como un bar, y a aquellos profesionales que deciden trabajar por cuenta propia.
De hecho, el perfil mayoritario de emprendedores potenciales dibuja a una persona de 41 años que, mayoritariamente, cuenta con estudios de grado o de postgrado (más de un 62%). Sin embargo, el informe también dibuja una persistente brecha de género, ya que si bien más mujeres que hombres muestran voluntad e interés por emprender, la tasa femenina sigue siendo inferior (7,5%) a la masculina (9,8%). En Barcelona, la TAE femenina es ligeramente superior (7,8%) pero todavía se encuentra muy por debajo de la masculina (10,1%).