Pintura de Yago Hortal
El artista presenta una selección de obras que recoge quince años de trayectoria. ©Fundació Vila Casas

Yago Hortal: La consagración de una nueva generación

La Fundación Vila Casas presenta en el Museo Can Framis "Esto era antes, esto es ahora", la primera retrospectiva del artista barcelonés Yago Hortal

Una exposición retrospectiva siempre está acompañada de un fuerte sentido de consagración. Observar con detenimiento los inicios de un autor, escudriñar su evolución desde el punto de referencia inequívoco que representa su situación presente. Este ejercicio retrospectivo lo podemos realizar en el Museo Can Framis de Poblenou desde el pasado 2 de febrero y hasta el próximo 30 de mayo a través de la obra del artista Yago Hortal (Barcelona, 1983).

Hortal presenta Esto era antes, esto es ahora, una selección de obras que recoge quince años de trayectoria, así como una constante y sensible evolución. A lo largo de la muestra se puede observar cómo el color ha sido siempre una poderosa constante para la obra y técnica de Hortal, no como vía de experimentación o simple instrumento, sino por aquello que lo convierte en algo atrayente: la constitución de un lenguaje intensamente cromático.

Tal vez, no haya mejor marco posible en Barcelona para consagrar a un nuevo autor que la fundación Vila Casas, a través de su espacio del Museo Can Framis. Esta retrospectiva no supone tan solo el recorrido madurado de un autor, sino que también interpela a todos aquellos que tienen en sus manos la promoción de la creación artística en nuestra ciudad. La Fundación Vila Casas es uno de los bastiones que tiene el panorama artístico catalán para crear un espacio que vele por la constante renovación y conservación del arte.

La muestra incluye 36 obras realizadas entre 2007 y 2020. ©Fundació Vila Casas

Asimismo, es justo recordar que en la carrera de Yago Hortal han intervenido otros agentes comprometidos con la presencia del arte contemporáneo en la ciudad, como la Galería Senda. Tal vez, ante una esperanzadora circunstancia como es la exposición de Hortal, deberíamos plantearnos como instituciones y ciudadanos mantenemos el legado de la Barcelona mecenas del arte y la cultura.

Si ahora podemos disfrutar del encanto de muchos elementos urbanísticos de Barcelona o deleitarnos ante el patrimonio artístico que custodian los museos de la ciudad, es gracias a que hubo quien sintió el deber de construir un legado sólido y valioso para las generaciones venideras. Posiblemente, no haya acto de altruismo más elevado que este.

El Museo Can Framis acoge las diferentes obras que forman la retrospectiva a través de una disposición que respeta la cronología, haciendo que resulte fácil para el visitante entender la evolución de Hortal. La muestra, comisariada por Enrique Juncosa, permite comprobar cómo el progreso o cambio en Hortal no se ha producido a través de la constante exploración de nuevos caminos, como en el caso de muchos artistas, sino que es fruto de la profundización de dos grandes elementos: color y abstracción.

En las diferentes obras que podemos ver a lo largo de la retrospectiva, comprobamos como el color es el principal elemento de comunicación de la obra, pero que este no tan solo asume un papel protagonista por su fuerza o su presencia total, sino por su modo de representación. En todas las obras presentes en la sala el color es aplicado a través de movimientos, fuertes pinceladas o intensas salpicaduras sobre el soporte. En cierto modo, la evolución que podemos observar en la obra del autor tan solo tiene un elemento sensible y llamativo: el color.

Esto era antes, esto es ahora se puede visitar en el Museo Can Framis hasta el próximo 30 de mayo.

Al margen de todos los elementos propios de la obra, podemos afirmar que esta retrospectiva supone en sí misma una excelente noticia. Yago Hortal abre una nueva generación para un tiempo nuevo. El sello de la Fundación Vila Casas es un aval de gran consideración para asumir que el panorama barcelonés cuenta con un artista que inicia los pasos de su consagración, pero no desde la completa madurez del autor, sino como la promesa de un futuro que fructificará de manera creativa y consistente.

En cierto modo, la evolución que podemos observar en la obra del autor tan solo tiene un elemento sensible y llamativo: el color

El nombre con el que ha sido titulada la exposición Esto era antes, eso es ahora no tan solo evoca referencias cinematográficas o artísticas, sino que enlaza a la perfección con el motivo de toda la muestra, el poder reafirmar el inicio de su trayectoria para confirmar los elementos que conforman actualmente su obra.

Técnica pintura Yago Hortal
Hortal aplica una técnica con grandes brochazos, salpicaduras y gruesas acumulaciones de materia. ©Fundació Vila Casas

El camino abierto por Hortal, reafirmado en esta exposición, trae a nuestro panorama artístico un soplo de aire fresco y libre. La contemplación de su obra no remete a complicadas y absurdas conspiraciones metafísicas, ni a constantes referencias bibliográficas como si de una investigación académica se tratara.

En las circunstancias actuales, cualquier interpelación al placer contemplativo y personal es un pequeño pero poderoso recordatorio de la libertad personal y de sus consecuencias esperanzadoras

La obra de Yago Hortal ha sido desde sus inicios, y sigue siendo actualmente, una oportunidad para adentrarnos en el placer visual de los elementos situados sobre un lienzo. En circunstancias como en las que vivimos, cualquier interpelación al placer contemplativo y personal, como lo permite la obra de Hortal, es un pequeño pero poderoso recordatorio de la libertad personal y de sus consecuencias esperanzadoras.