Uriach culmina su transformación y se acerca a su ambicioso objetivo de facturar 500 millones de euros de cara a 2025. La histórica compañía catalana emprendió, después de la pandemia, un camino de reconversión, desde su modelo de negocio tradicional farmacéutico hacia una nueva línea de negocio, la de natural consumer healthcare (CHC). A partir de medicamentos sin receta, productos naturales y complementos alimentarios, se proponían convertirse en líderes europeos de este incipiente segmento de negocio, con marcas como Fisiocrem, Biodramina o Aero-red.
Con esta transformación, desde la farmacéutica catalana se fijaban no solo incrementar su facturación, con el objetivo de lograr los 500 millones de euros anuales en 2025, sino también expandirse internacionalmente. Unos objetivos que se han conseguido “incluso antes de lo previsto”, según remarca su consejero delegado, Oriol Segarra, y que les permite plantearse nuevas metas ambiciosas de cara a los próximos años. Así lo confirman las cifras, después de haber cerrado el ejercicio de 2024 con una facturación de más de 476 millones de euros, un 54% más respecto al año anterior, y un beneficio bruto de explotación (ebitda) de 74 millones de euros, un 69% más que en su anterior ejercicio.
En total, la empresa facturó 166 millones de euros más que en 2023, unos beneficios impulsados principalmente por las tres integraciones que la compañía completó durante el ejercicio de 2024, ya que las ventas de estas empresas supusieron un incremento de 130 millones de euros en facturación. Segarra, aun así, ha remarcado el crecimiento orgánico que ha experimentado la compañía en los últimos años, insistiendo en el hecho de si no se hubieran producido estas adquisiciones, Uriach igualmente habría aumentado en 36 millones de euros sus ingresos respecto a 2023.
Con estos resultados, la compañía catalana, con más de 185 años de historia, cierra un “año extraordinario”, en palabras de su consejero delegado. Durante este ejercicio, la empresa, de hecho, ha cerrado la mayor transacción de su trayectoria, anunciada a finales de 2023 y completada durante 2024: la compra de la francesa Ineldéa. Con una facturación de casi 100 millones en el momento de compra, la francesa es líder en productos naturales para niños con complementos y vitaminas de marcas como PediaKid.
Para financiar esta operación, Uriach abrió por primera vez su capital, hasta el momento únicamente en manos de la familia fundadora, al fondo de capital británico ICG, con un 30% del accionariado. La inyección de capital del fondo británico también ha permitido completar dos adquisiciones más durante el 2024: la de la alemana Pascoe y la marca portuguesa Bebegel, medicamento indicado para tratamientos gastrointestinales para niños.
La compañía dispone de filiales en once países y distribuye sus productos a un total de 80 territorios de todo el mundo
La compra de Pascoe ha reforzado su presencia en Alemania, país donde había entrado en 2021 con la integración de Sidroga. Con esta nueva adquisición, Alemania ya representa el mercado principal de la empresa, superando incluso a España, mercado donde se había enfocado la empresa tradicionalmente, así como a Italia y Francia. Además de estos cuatro países principales, la compañía catalana, con sede en Sant Cugat del Vallès, dispone de presencia directa en Portugal, Rumanía —con la adquisición de Medimow en 2022—, Austria, Suiza, República Checa, Eslovaquia y Benelux. En todo el mundo, Uriach emplea a 1.400 trabajadores, de los cuales 350 trabajan desde Catalunya.
De hecho, más de un 75% de su volumen de negocio proviene ya del mercado internacional, ya que además de disponer de filiales en estos once territorios, la farmacéutica distribuye sus productos a un total de 80 países de todo el mundo. Una expansión internacional que Uriach inició hace apenas una década, con la adquisición de la italiana Laborest en 2025, territorio en el que también compró A.R.Fitofarma y Progine (2019).

Tras estas tres grandes operaciones, la compañía se centrará ahora en “integrarlas y digerirlas”, enfocándose este año en crecer de forma orgánica y dejando para 2026 o 2027 la opción de proceder con nuevas adquisiciones. Unas nuevas integraciones que financiarían, por un lado, con la inyección restante del capital del fondo británico ICG, y, por otro, con la caja generada estos últimos años; descartando, de momento, la entrada de nuevos socios al accionariado.
Estas nuevas adquisiciones los permitirían reforzarse en los mercados en los que ya están presentes, así como explorar nuevos territorios como los países nórdicos o Europa del Este. Sin embargo, de momento este año se centran en crecer un 10% y superar los 500 millones de euros para 2025, así como cerrar el ejercicio con un ebitda de entre 80 y 100 millones, mientras redefinen su plan estratégico de cara a los siguientes ejercicios.
Los resultados, según Segarra, son una muestra del acierto que supuso emprender hace cuatro años la transformación de su negocio farmacéutico para enfocarse en los productos naturales sin receta, “un segmento que se preveía que se convertiría en tendencia, haciendo que la población pueda disfrutar de una vida más activa y llena, y que también permitiría a Uriach crecer rápidamente”. Un camino de transición y crecimiento que iniciaron con la venta del negocio B2B y las fábricas de producción al fondo inversor MCH Private Equity en verano de 2021, y que refuerzan cuatro años más tarde, habiendo incluso superado sus expectativas.