Propietarios galería Guntrian
Anthony Sam, Tri Heinrich y Gunter Heinrich, artífices de Guntrian.

Tres canadienses enamorados de Barcelona abren la galería Guntrian

Estrenan un espacio expositivo en la calle Muntaner que arranca con una muestra de pinturas y carteles que se encargaron con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992

Heinrich Gunter, Tri Heinrich y Sam Anthony son tres coleccionistas y galeristas canadienses que han decidido abrir en Barcelona la galería Guntrian, en la calle Muntaner, junto a la Avenida Diagonal y al Passatge de Lluís Pellicer. Después de gestionar con éxito durante 28 años una galería en la ciudad de Victoria (Vancouver), los fundadores de Guntrian apuestan ahora por desarrollar un nuevo proyecto artístico en la capital catalana basado en la exposición de obras gráficas de artistas nacionales e internacionales.

Los tres canadienses conocían la ciudad desde hace años, ya que habían venido de vacaciones numerosas veces. Sin embargo, la última vez que llegaron a Barcelona, decidieron no dejarla ir y adherirse a ella de manera más íntima y especial. “Se trata de un proyecto que constituye un giro trascendental en nuestras vidas y que nació de la decisión de convertir la capital catalana en nuestro nuevo hogar, tras una quincena de vacaciones aquí”, explican los propios fundadores.

Los tres socios han inaugurado Guntrian con el objetivo de compartir su amor hacia el arte, con una sensibilidad y conocimientos forjados a lo largo de toda una vida al servicio de coleccionistas locales y foráneos y del público en general en Canadá. Su nueva galería nace con la vocación de “convertirse en el epicentro de la obra gráfica del siglo XX en el corazón modernista del Eixample barcelonés” y con la voluntad de formar parte activa del tejido cultural y artístico de la ciudad.

Algunas de las piezas que forman parte de la muestra inaugural de la Galeria Guntrian, con un bronce de la escultora Dr. Gindi.

La muestra inaugural cuenta con veinticinco piezas —pinturas, litografías, carteles y alguna escultura y pieza de diseño— que fueron encargadas para la celebración de los Juegos Olímpicos de 1992 y obra de algunos de los nombres internacionales más relevantes del panorama artístico del siglo XX. “Pensamos que, empezar con una exposición que conmemorara el trigésimo aniversario de las olimpiadas de Barcelona, es una muy buena manera de comenzar y relacionarnos con la ciudad y los barceloneses”, explica Gunter Heinrich.

Así, Guntrian ofrece a los visitantes la oportunidad de conocer obras inigualables firmadas por artistas como Joan Miró y Antoni Tàpies en contraste con piezas de otras figuras nacionales como Pablo Picasso o Eduardo Chillida en un espacio dotado de gran luminosidad y elegancia y caracterizado por su techo alto de bóveda catalana. Además, la muestra inaugural tampoco se olvida de la esencia de los grandes artistas internacionales, como Alexander Calder, Donald Sultan, el artista pop estadounidense Robert Indiana o la escultora de origen germano-egipcio Dr. Gindi, que expone uno de sus bronces.

“El protagonista del arte visual es siempre el espectador’’, destacan los artífices de la nueva galería, que abrirá de martes a sábado de once de la mañana a ocho de la tarde. En su anterior etapa en Victoria contaban con a una ecléctica mezcla de artistas canadienses, entre los que figuraban Jean Paul Riopelle, David Blackwood, Mary Pratt, Molly Lamb Bobak, Joe Fafard, Jack Shadbolt, Tony Onley, entre muchos otros, además de figuras como David Milne o Emily Carr. Ahora, su proyecto abraza la internacionalidad contando con los mayores representantes alemanes, italianos y franceses del arte visual contemporáneo.

En definitiva, una historia sensacional: tres canadienses con alma barcelonesa que dan luz a la galería Guntrian, la cual nace literalmente por amor al arte. “El objetivo de nuestro proyecto es que la gente lo disfrute”, concluye Gunter.

Al fondo, un cuadro de Donald Sultan (Reds and Blacks), y en el centro una obra de Antoni Tàpies.