The Grill es el nuevo restaurante en New York del que todo el mundo comenta y aquellos que aún no han conseguido mesa persisten para reservar a través de Opentable o email (únicas posibilidades), lo que ya da muestras de que corren nuevos aires. Aquí se viene a disfrutar, todo es espectacularmente delicioso… y caro (only credit card).
El lugar es el mismo que durante años albergó el restaurante más chic de la ciudad, The Four Seasons en el famoso Seagram Building del arquitecto Ludwing Mies van der Rohe. De hecho cuando éste, que algunos consideraban como su casa y parte de su vida, cerró sus puertas hace un año, supuso el fin de una época y para muchos aceptar que otros tiempos y sobretodo otras tribus se estaban haciendo con Midtown. Aquí celebraron su cumpleaños John F. Kennedy y el escritor Norman Mailer. Aquí han comido, durante décadas, los Obama, Valentino, Anna Wintour, Diane von Furstenberg y un largo etcétera. En una de sus salas, la Grill Room, se celebraba en los 80 una comida bautizada por Esquire como el power lunch por la cantidad de poderosos que lo frecuentaban y las decisiones que se tomaban entre plato y plato.
Ahora los pantalones chinos y americanas al estilo Silicon Valley predominan a los trajes y corbatas. Nuevas caras que tienen el poder y saben elegir. The Grill es perfecto, sigue siendo igual de glamuroso, se come bien (comida americana clásica a los mandos del célebre chef Mario Carbone), el espacio modernista ha preservado los emblemáticos interiores de Philip Johnson y los camareros en smokings de Tom Ford (por supuesto) hacen sentirse protagonistas de esta alta comedia gastronómica. Comparte este codiciado espacio con el vecino The Pool, donde el cocinero Rich Torrisi permite darse un baño en la piscina original del Four Seasons degustando los mejores platos de pescado y mariscos.
Si, definitivamente, es el sitio. Exciting!!!